La Familia de Acogida es un mecanismo importante porque recibe a niñas, niños y adolescentes #NNA en riesgo, sea por parentesco, cercanía, compadrazgo, etc. Su papel ha cobrado relevancia ante situaciones sociales generales de inseguridad, pobreza, y otras que afectan a la población de NNA.

Por eso, urge cambiar la visión adultocéntrica del Estado, que se transmite de gobierno a gobierno: si el Estado proporciona condiciones adecuadas a los adultos, los adultos van a cuidar de los niños, se van a hacer cargo de ellos. Por eso,  el tema del acogimiento familiar se ha mantenido en la esfera de lo privado, y el Estado no participa directamente en esa situación.

Tres Claves sobre la Cuestión de Acogimiento Familiar.

  • 1. Ubicar el problema en dónde está. Estamos acostumbrados a pensar que cuando hay una necesidad de una, niña, niño o adolescente lo  que se tiene que resolver es la situación del niño. Pero el origen está en el entorno. En el caso de la Familia de Acogida, hay que identificar los elementos del entorno para modificarlos: legales, sociales, formales, políticos, estructurales, económicos, religiosos que vulneran a NNA y que los obligan a abandonar sus espacios familiares. El objetivo es que un sistema general de Acogimiento Familiar funcione.
  • 2. Garantizar el “Interés Superior de la Niñez” (ISN). Necesitamos criterios claros. Se tienen opiniones e interpretaciones diversas. Necesitamos mecanismos colegiados para que lo definan. No se puede construir políticas sin mirar hacia las familias y a los espacios residenciales alternativos. Revisar capacidades privadas, capacidades públicas y de las familias de acogida.
  • 3. Construir la Prioridad y la Centralidad. El Interés Superior de la Niñez se refiere a la persona en particular: nivel de vida adecuado y garantía de sus derechos. Prioridad y Centralidad son otra cosa.

Hoy las sociedades se construyen alrededor de centrar el poder: quienes concentran el poder  toman las decisiones y los demás van a la periferia. Las sociedades van expulsando a los más pobres a la periferia, no sólo físicamente, también de las decisiones políticas, de la distribución del presupuesto, de las instituciones, de las normas. El poder es lo que está como centro.

En una Familia de Acogida, los más vulnerables son los niños acogidos, aunque sólo lo sean temporalmente. El Estado, como una familia, ahora debe tratar a los niños vulnerables, como lo dice ahora la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes #LGDNNA, con un Derecho de Prioridad. Para eso es el Derecho Positivo, las acciones afirmativas: colocarles al Centro y darles una posibilidad de desarrollo y no de supervivencia.

“Se necesita de toda una tribu para cuidar a un niño”. Se necesita toda la acción del Estado para que una Familia de Acogida tenga las condiciones para impulsar el desarrollo de una niña, de un niño, de un adolescente. Hay que cambiar el paradigma e involucrar a todos los actores coordinados.