Licenciado JOSÉ FRANCISCO OLVERA RUIZ, Gobernador del Estado de Hidalgo.
Diputado ROSALÍO SANTANA VELÁSQUEZ, Presidente de la Directiva del Honorable Congreso del Estado.
Magistrado VALENTÍN ECHAVARRÍA ALMANZA, Presidente del Honorable Tribunal Superior de Justicia del Estado.
Distinguidos Ex-Gobernadores del Estado.
Diputados Federales y Senadores.
Apreciables Señoras y señores Presidentes Municipales.
Distinguidas autoridades federales, estatales y municipales; funcionarios públicos de la entidad.
Respetables rectores de las casas de estudio que nos acompañan.
Titulares de la Comisión de Derechos Humanos, del Instituto de Transparencia Gubernamental y del Consejo Consultivo Ciudadano del Estado.
Representantes de organizaciones sociales, grupos empresariales, asociaciones, colegios y barras de abogados.
Representantes de los medios de comunicación.
Señoras y Señores.
Compañeros de armas.
Muy buenas tardes a todos.
 
Representa un honor encontrarme ante esta soberanía, que el día de hoy se congrega en sesión solemne para reconocer al Ejército, ¡su Ejército!, ¡el Ejército de todos!, por sus primeros cien años de vida institucional.
 
En nombre de las mujeres y hombres que vestimos el uniforme de la República, agradezco a la sociedad, al honorable congreso y al gobierno del estado tan generoso gesto; hace 100 años surgió el actual instituto armado de tierra ─de la visión e impulso que concediera Don Venustiano Carranza ─ para sostener el orden de la República, nutrido del pueblo mismo y cimentado en los más altos preceptos de honor, lealtad y patriotismo.
 
Su conformación se llevó a cabo con el legado profesional y patriótico de anteriores fuerzas militares que en su momento defendieron con valentía los más altos intereses de los mexicanos; y con la sociedad misma de la época, que ante la usurpación de la primera magistratura del país, no vacilaron en defender a las instituciones de la República.
 
¡Herencia histórica y pertenencia social…. Es el resumen de nuestro origen!
 
El proyecto demandó a toda la nación, hombres de temple, disciplinados y comprometidos, para asumir compromisos que trascendieran en la historia, el propósito fue contar con una fuerza que garantizara la seguridad interior y la defensa exterior de la federación, el esfuerzo de mujeres y hombres que lucharon para darnos identidad y destino, no fue en vano.
 
Gracias a ellos, en este devenir nos hemos constituido en factor de estabilidad nacional, contribuyendo a garantizar la seguridad y el patrimonio de los mexicanos.
 
Y es que nos apasiona servir a la sociedad… a todos y a cada uno de nuestros conciudadanos… ¡ustedes son nuestra razón de ser y existir! ¡Porque ustedes somos nosotros!, esta tierra de riqueza minera, de pujante industria, fructíferos campos agrícolas y de gran diversidad de flora y fauna, han sido artífice importante de la construcción y consolidación del estado mexicano. 
 
Su historia da fe de sucesos relevantes y trascendentales en las etapas de la independencia, reforma y revolución, que delinearon el destino de nuestro país.
 
Episodios en donde destacan distinguidos Hidalguenses, quienes por su espíritu patriótico, pensamiento y esfuerzo en aras del progreso nacional, enaltecieron a México y hoy son merecedores de perpetuar su nombre en el muro de honor de este congreso.
 
Destaco entre otros los siguientes:
 
PEDRO MARÍA ANAYA, FELIPE ÁNGELES, JULIÁN VILLAGRÁN, LEOPOLDO RUIZ, ALFONSO CRAVIOTO y JAVIER ROJO GÓMEZ.
 
El ejemplo de estos personajes ilustres, y el carácter férreo, propositivo, valeroso y visionario de su gente, han propiciado que se identifique a la entidad como tierra de trabajo; tierra de mujeres y hombres que día a día, manifiestan su voluntad para contribuir al desarrollo y progreso del país.
 
Han dejado constancia, que con firme voluntad se pueden lograr los más elevados objetivos nacionales; solo con voluntad nacional podremos enfrentar los retos, encarar las adversidades y desterrar los males que afectan al país, permitiéndonos avanzar hacia rumbos más promisorios.
 
Para coadyuvar en el logro de estas tareas, las fuerzas armadas cumplimos las misiones que se nos asignan, desplegando los recursos y materiales que la nación nos provee donde sea necesario, en cualquier momento y bajo cualquier circunstancia. 
 
Bajo esta premisa, actualmente aplicamos el “Plan DN-III-E” y el “Plan MARINA”, en los lugares afectados por los recientes fenómenos meteorológicos, existen también otros problemas que afectan a los mexicanos, originados por mentes perturbadas, que pretenden lucrar con el miedo.
 
Por ello estamos comprometidos en las labores de apoyo a la seguridad ciudadana, para reducir la violencia y coadyuvar en el mejoramiento de la convivencia social y armónica de los mexicanos; en esta tarea, el país siempre encontrará en nosotros voluntad y empeño para acotar estas acciones nocivas.
 
Solo trabajando unidos, lograremos contener estas pretensiones nefastas; sociedad, gobierno y fuerzas armadas, conformemos un frente sólido con responsabilidad y compromiso para encarar juntos los antagonismos que atentan contra el bienestar de nuestros conciudadanos.
 
¡Esa es la fórmula probada que da resultados…! ¡Esa es la fórmula que está funcionando en estados con esta problemática!, tenemos la certeza, que en breve este esfuerzo compartido rendirá los frutos que tanto anhelamos.
 
El Ejército, Armada y Fuerza Aérea, estamos prestos y actuaremos con firmeza para defender a las instituciones… a las comunidades. A las familias que sufren el Acoso Delincuencial el objetivo instruido por el ciudadano Enrique Peña Nieto Presidente de la República y Comandante Supremo de las fuerzas armadas es claro: salvaguardar la integridad y bienes de todos los mexicanos. 
 
¡Así lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo!
 
Por lo dicho, nos congratula que la sociedad reconozca la labor que realizan todos y cada uno de sus soldados desplegados en el territorio nacional, quienes integramos la institución, consideramos invaluable el gesto que hoy nos hace presente, la Sexagésima Segunda legislatura, al inscribir en los muros de honor de este recinto legislativo la frase: 
 
“CENTENARIO DEL EJÉRCITO MEXICANO, 1913-2013. CIEN AÑOS DE LEALTAD Y HONOR”.
 
Expresión que consolida las dos principales virtudes y baluartes que nos han caracterizado y que nos han sido heredadas en el devenir castrense.
 
Amable auditorio:
 
Quiero reiterar a las damas y señores Legisladores de este Honorable Congreso, el sincero agradecimiento de todos los que integramos el Instituto Armado, por inscribir en este muro de honor, la frase que define con justeza, nuestro honroso proceder en estos primeros 100 años de vida.
 
Su amable gesto nos enorgullece, nutre, fortalece y pertrecha moral y espiritualmente; porque refleja la calidez y la confianza que extienden los hidalguenses a sus fuerzas armadas.
 
Es justa retribución a la memoria de valerosos compañeros de armas que han sufrido lesiones severas o entregado su vida en aras de la Patria.
 
Deferencia, esta que será compartida con todos y cada uno de sus soldados, que están desplegados en el territorio nacional, cumpliendo con las misiones que nos han sido asignadas.
 
El momento es propicio para ratificar ante esta tribuna, que hoy, como en el pasado, el instituto armado asume el sólido compromiso de continuar contribuyendo, con todos los recursos que la República le otorga, para generar el ambiente de estabilidad que permita a la sociedad desarrollarse y edificar el México que todos anhelamos.
 
En este esfuerzo, los mexicanos ─ especialmente los Hidalguenses─ tienen la certeza de contar con un Ejército dispuesto, disciplinado, responsable y a la altura que la nación demanda, para garantizar el bienestar de lo más preciado que tiene nuestra patria…que es su gente. 
 
Un Ejército que en su accionar, se apega a la ley y es respetuoso de los derechos fundamentales de las personas.
 
Señoras y Señores:
 
Ejército, Armada y Fuerza Aérea, nos adecuamos constantemente a las necesidades que la patria exige; porque para un soldado la patria lo es todo… la patria es primero.
 
Nos adiestramos buscando mayor eficiencia y excelencia en nuestras acciones; porque el cumplimiento de nuestras misiones así lo exige. 
 
Unimos esfuerzos con Instituciones, Gobiernos y la misma sociedad; porque somos parte del pueblo mismo, ¡Somos el Pueblo en Uniforme!
 
Estamos convencidos que sólo con la participación decidida de todos, lograremos llevar a México a su máximo potencial.
 
En nuestro ámbito de responsabilidad seguiremos abonando a la transformación que impulsa nuestro Comandante Supremo, para lograr un México en paz, próspero, incluyente, con educación de calidad y con responsabilidad global.
 
¡Con lealtad, honor y compromiso nos sumamos al esfuerzo de construir una mejor nación para todos!
¡Con pasión servimos a México, a sus instituciones, a la sociedad… a los hidalguenses!
 
Muchas gracias por su atención.