¡Respetable concurrencia, muy buenos días!
Es un honor poder trasmitirles el cordial saludo que por mi conducto les hace llegar el Licenciado Enrique Peña Nieto, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, quien desea los mejores parabienes para el pueblo y gobierno de esta hermana República de Honduras; felicita y hace un reconocimiento a los cinco militares que hoy ascienden al grado inmediato superior y a quienes pasan a la honrosa situación de retiro; expresiones fraternales a las que nos unimos quienes integramos el ejército y la fuerza aérea de México.

Para mi esposa Bertha y para mí, es motivo de satisfacción y orgullo, encontrarnos en esta significativa ceremonia, presidida por el Señor Presidente Constitucional de la República de Honduras, acompañado de los poderes de esta gran nación, de distinguidas personalidades y de reconocidos compañeros de armas, con los que compartimos la elevada misión de salvaguardar la integridad, independencia y soberanía de nuestros países.

A Honduras y México nos unen fuertes lazos de historia y cultura, de añeja amistad que data de 138 años de exitosas relaciones diplomáticas y de excelente cooperación bilateral.
La presencia de fenómenos hidrometeorológicos que han afectado a esta región, como los huracanes George y Mitch en septiembre de 1998, y Michelle en noviembre de 2001, nos brindaron la oportunidad de acompañarlos en la solución de los problemas que se derivaron de estas calamidades.

Honduras y México, al igual que otras naciones del orbe, enfrentan diversos retos y desafíos, que requieren de sociedades y gobiernos decididos a superarlos. Nuestros países son ejemplo de determinación y compromiso, tanto aquí como allá, nuestros gobernantes han empeñado esfuerzos para atender a la ciudadanía y han logrado mejorar sus circunstancias.

En México, el plan nacional de desarrollo 2013-2018, estableció cinco grandes metas por alcanzar: un México en paz, un México incluyente, un México próspero, un México con educación de calidad y un México con responsabilidad global; objetivos en los que las fuerzas armadas nos hemos sumado.

Para lograr un México en paz, participamos activamente, siempre en apoyo de las autoridades civiles responsables, con pleno respeto a la ley y a los derechos fundamentales de las personas, para generar condiciones de tranquilidad y certidumbre de los mexicanos.

En cuanto a un México incluyente, se han desarrollado programas de carácter nacional que promocionan el acceso a los servicios básicos, la seguridad social, la salud, la alimentación, vivienda digna, entre otros, con una fuerte participación militar.

Un México próspero, se logra con reformas que tienen por objetivo mover a nuestro país fomentando la productividad a través de la estabilidad macroeconómica, acceso al financiamiento, a los servicios de telecomunicaciones, empleo de calidad, energía e infraestructura, entre otros.

Un México con educación de calidad, se lleva a cabo mediante una reforma constitucional cuyo propósito es hacer de la educación la fuerza transformadora de nuestro país.
La Secretaría de la Defensa Nacional, a través de su sistema educativo militar, ha asumido con determinación esta tarea, sumándonos de manera decidida a la puesta en marcha de esta reforma (por medio de un plan rector) que ha permitido:

  • La construcción y equipamiento de nuevas instalaciones escolares, para profesionales de la salud, de la ciencia del aire y la capacitación de mandos intermedios de la clase de tropa, especialistas en materiales de guerra y los profesionales de las ingenierías: 
  • El equipamiento de nuestros planteles, con tecnología de punta; y
  • La adecuación de planes y programas de estudio, ajustándolos a un modelo por competencias; y

Para lograr un México con responsabilidad global, hemos fortalecido nuestra presencia en el mundo, impulsando relaciones benéficas y productivas con otras naciones.

En la práctica se han establecido 13 nuevas agregadurías militares y de defensa; hemos ocupado las presidencias de las conferencias de ministros de defensa de las américas, de ejércitos americanos y del sistema de cooperación de fuerzas aéreas americanas; organizamos la conferencia de seguridad de Centroamérica 2017; y en este mes asumimos la presidencia del consejo de delegados de la junta interamericana de defensa, entre otras acciones.

México y sus fuerzas armadas han mantenido su espíritu solidario de colaboración para atender de manera conjunta (con nuestros hermanos centroamericanos) temas de interés común, principalmente en materia de educación, seguridad y desarrollo.

Anualmente la universidad del ejército y fuerza aérea, extiende invitaciones a los países hermanos para que jóvenes militares y civiles participen en su programa de becas.

En este sentido, agradecemos a la república de honduras su confianza en nuestro sistema educativo, desde 1928, 134 jóvenes (hondureñas y hondureños) han realizado con nosotros, estudios en los campos de las ciencias médicas, ingeniería, administración militar y aviación, entre otros.

Actualmente 26 ejemplares ciudadanos hondureños, se preparan arduamente en nuestros planteles.

Distinguido señor presidente: 
Con todo respeto, nuevamente ponemos a su elevada consideración este ofrecimiento, solicitamos a usted que la participación de jóvenes hondureños se incremente en los años venideros, para fortalecer aún más la hermandad y compañerismo entre nuestras instituciones militares.

Agradezco cumplidamente a usted, al Señor Secretario de estado en el despacho de Defensa Nacional, al pueblo hondureño y a cada uno de los integrantes de las fuerzas armadas de su país, la hospitalidad que nos han brindado desde nuestro arribo a estas bellas tierras ubicadas en el corazón de Centroamérica… pero sobre todo, por el gesto de fraternidad que han tenido, al otorgarme la condecoración de “la gran cruz de las fuerzas armadas”.

Esta medalla que hoy me confiere el gobierno de la república de honduras que usted dignamente preside, por la contribución y cooperación para la formación y desarrollo profesional de los ciudadanos de este país dentro de nuestro sistema educativo militar, representa un incentivo importante en mi trayectoria militar que me honra y me llena de orgullo.
Presea que recibo en nombre de los más de 200 mil soldados que integran el ejército y la fuerza aérea de México; mujeres y hombres también comprometidos, que todos los días dan su mejor esfuerzo al servicio de nuestra sociedad, cumpliendo cabalmente con las misiones que tenemos encomendadas con entrega, honor y lealtad.

Hago un paréntesis para resaltar y agradecer ampliamente la excelente interacción que hemos tenido en diferentes foros del hemisferio, en los que se han hecho patentes las coincidencias de ideas y la voluntad para apoyarnos recíprocamente.

Apreciable auditorio; compañeros de armas de esta nación hermana:

Para quienes portamos el uniforme de la patria, siempre será un estímulo participar en este tipo de eventos, en el que se reconoce (mediante el anhelado ascenso) el esfuerzo y dedicación de quienes trabajan incesantemente por el bien de su nación; así como, a quienes entregaron toda una vida al servicio de las armas, y que honrosamente pasan a la situación de retiro.

A todos ellos, en nombre de los soldados de tierra y aire de México, les expreso nuestras más sinceras felicitaciones, deseándoles que el éxito los siga acompañando hoy y siempre.

Felicitación que hacemos extensivas a sus respetables familias que (sin duda) han sido el soporte principal y la fuente de inspiración a lo largo de su carrera militar.

Finalizo mi intervención expresando a ustedes:
Nuestro deseo de seguir intensificando la buena y respetuosa relación que hemos mantenido a través de más de 100 años.

Que las puertas de la Secretaría de la Defensa Nacional de México (como siempre) se encuentran abiertas para nuestros hermanos hondureños.

Que sean el honor, la lealtad y el sacrificio las guías de nuestras acciones en el elevado compromiso de servicio que tenemos con nuestros países.

Solo mediante la solidaridad y la unión... El dialogo y la concertación... La cooperación y la confianza mutua, lograremos traer paz y prosperidad para nuestros pueblos. 
¡Mantengámonos siempre leales a los principios que nos distinguen como soldados! 
¡Siempre leales a los valores que nos caracterizan como fuerzas armadas!
¡Siempre leales a nuestras naciones!
¡Muchas gracias!