Doctor ERUVIEL ÁVILA VILLEGAS, Gobernador del estado de México;
 
Diputado ALONSO ADRIÁN JUÁREZ JIMÉNEZ, Presidente de la Mesa Directiva de la Quincuagésima Octava Legislatura;
 
Diputado AARÓN URBINA BEDOLLA, Presidente de la Junta de Coordinación Política de mencionada Legislatura;
 
Magistrado BARUCH DELGADO CARBAJAL, Presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del estado de México;
 
Distinguidas diputadas y diputados;
 
Licenciada MARTHA HILDA GONZÁLEZ CALDERÓN Presidenta Municipal de Toluca;
 
Invitados que nos acompañan;
 
Compañeros de armas; 
 
Muy buenos días.
 
Hoy, es un día inédito y de enorme distinción para las mujeres y hombres que integramos el actual Ejército Mexicano, surgido desde hace 100 años de las entrañas mismas del pueblo.   
 
Como Alto Mando de este Ejército, con la honrosa representación del ciudadano Presidente de la República, quien es a su vez el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, constituye para mí elevado honor y grata fortuna, tener la oportunidad de expresar significativamente los sentimientos de agradecimiento de los soldados de la República, ante el pleno del Poder Legislativo del Estado de México, en este salón de sesiones.
 
Con la frente enaltecida de orgullo y satisfacción, agradezco y reconozco a los integrantes de esta Quincuagésima Octava Legislatura, la invitación para atestiguar la develación de la inscripción en letras de oro “Centenario del Ejército Mexicano 1913-2013”, en los muros de honor de este recinto parlamentario.
 
Es por eso, que a nombre de quienes han vestido y hoy portamos orgullosamente el uniforme de la patria, expreso a esta representación soberana y al pueblo mexiquense todo, nuestra más elevada gratitud por este singular gesto que nos dispensan.
 
Distinción que tendré el privilegio de compartir con cada uno de los generales, jefes, oficiales, cadetes y personal de tropa, que en estos momentos se encuentran desplegados en el territorio nacional, realizando diversas tareas propias de la profesión militar. 
 
Muy distinguidos diputados, estas expresiones se constituyen en fortaleza moral y anímica, inyectándonos de renovados bríos para seguir cumpliendo fervientemente nuestras misiones sustantivas en aras del progreso y bienestar del país.
 
Acontecimientos como éste, revelan la fortaleza republicana que todos los mexicanos y las entidades federativas que integran la nación, han construido en el devenir histórico, contando siempre con el respaldo leal e institucional del Ejército…su Ejército.
 
¡El Ejército de todos!
 
Apreciamos las muestras de reconocimiento que la sociedad nos ha otorgado durante este año conmemorativo, en todas las latitudes del territorio nacional.
 
Hoy, esta deferencia adquiere especial importancia, porque el reconocimiento y la gratitud del pueblo hacia el quehacer castrense, alcanzan perpetuidad al quedar grabados en este preminente sitio, que alberga todas las expresiones de la pluralidad ideológica mexiquense.   
 
La historia del estado de México, es reunión de acontecimientos que nos permiten identificar lo importante que ha sido esta entidad en las etapas que han conformado a la República.
 
La entidad es sede de significativos asentamientos humanos; es también muestra fehaciente de la grandeza que han poseído ─desde tiempos memorables─ sus habitantes.
 
Cuna de mujeres y hombres que han favorecido la vida social, económica, política y cultural de México, cuyas aportaciones en diferentes ámbitos, indudablemente han contribuido al desarrollo de la patria toda. 
 
Por su singular ubicación estratégica, esta prodigiosa tierra ha sido hogar de tropas nacionales; dan cuenta de ello, el despliegue de unidades de tierra y aire agrupadas bajo el mando de importantes Zonas Militares, permitiéndonos mantener firmes vínculos de coordinación y cooperación con su sociedad.
 
Contribuciones que se reflejan en la significativa aportación de capital humano mexiquense que engrosa voluntariamente nuestras filas, con mística de trabajo, dedicación y vocación de servicio.
 
Otra muestra tangible de ello, ha sido el apoyo firme, solidario y decidido de las instancias gubernamentales, para mejorar la presencia y el despliegue militar en el estado.
 
Acciones tan destacadas, como la reciente inauguración de la plaza “Estado de México en honor al Centenario del Ejército Mexicano”, ubicado en el municipio de Cuautitlán Izcalli, refleja, una vez más, las excelentes relaciones que desde siempre han existido entre la sociedad mexiquense, sus autoridades estatales y municipales y las Fuerzas Armadas.
 
Esta inmejorable ocasión, me brinda la oportunidad para agradecer sentidamente al Ciudadano ERUVIEL ÁVILA VILLEGAS, Gobernador del estado, por su iniciativa para apoyar a los deudos de militares caídos en el cumplimiento de su deber en la entidad; decisión que fue posible concretar, con el invaluable impulso de la acción legislativa y acuerdos que siempre han distinguido a este Congreso estatal.
 
Distinguido auditorio: 
 
Concretar consensos y fomentar la voluntad nacional, son factores imprescindibles para lograr y fortalecer la estabilidad y desarrollo del país.
 
Evidencia de estas expresiones, es el acto primario que nos convoca hoy, donde la voluntad política de quienes integran la quincuagésima octava legislatura del estado, nos distingue con un gesto cívico y de aprecio que reviste gran importancia para el Instituto Armado y para la nación.
 
La inscripción en letras de oro del Centenario del Ejército en los muros de honor de este recinto, deja huella imborrable de un siglo de lealtad institucional.
 
Ensancha la fructífera, franca, cordial y respetuosa relación cívico-militar, que prevalece en esta Entidad Federativa.
 
Son actos que nos motivan e impulsan, pero sobre todo nos obligan a continuar cumpliendo, ─con entrega, lealtad y patriotismo─, las instrucciones que nuestro Comandante Supremo, el Ciudadano ENRIQUE PEÑA NIETO, Presidente de la República, para lograr un México en paz, incluyente, con educación de calidad, próspero y con responsabilidad global.
 
Estas instrucciones, también se dirigen a fomentar la interacción con los tres órdenes de gobierno, en un plano de respeto y disposición absoluta, que permitan mover a México hacia mejores condiciones de prosperidad y bienestar.
 
Reconocemos que cumplir la ley y respetar los derechos humanos, es prescripción que permite armonizar la convivencia colectiva.
 
Por ello, las tropas desplegadas en todo el territorio nacional ─y en particular las ubicadas en esta tierra de libertad, trabajo y cultura─ tienen el compromiso irrestricto de actuar en todo momento cumpliendo esta directiva, siempre priorizando la seguridad y protección del ciudadano.
 
En cada militar, siempre encontrarán vocación para servir con integridad a los más elevados intereses de la patria y con incuestionable lealtad a las instituciones.
 
Servicio y lealtad, son legados históricos de quienes nos antecedieron y que se traducen en pasión.
 
Pasión y orgullo, que nos genera ser parte de esta gran nación.
 
Pasión y entrega, al ofrendarle una vida de servicio.
 
Pasión, que sólo se entiende con estos primeros 100 años de compromisos leales y de honor.
 
¡Pasión y compromiso por y para el gran pueblo de México!
 
Concluyo reiterando nuestra gratitud a las ciudadanas diputadas y ciudadanos diputados, por este inédito reconocimiento que nos comprometemos a honrar permanentemente.  
 
Muchas gracias.