Ciudadano Enrique Peña Nieto, Presidente de la República y Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas;
 
Diputado Ricardo Anaya Cortés, Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados;
 
Senador Raúl Cervantes Andrade, Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores;
 
Ministro Juan Silva Meza, Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación;
 
Señoras y Señores Integrantes del Gabinete Presidencial;
 
Distinguidos invitados especiales de Países amigos y de las Instituciones de la Nación;
 
Damas y caballeros;
 
Respetables familias;
 
Compañeros de Armas;
 
Muy buenas tardes.
 
El México de hoy, como otras Naciones, vive transformaciones, desafíos y oportunidades inéditas.
 
A lo largo de nuestra vida como Nación Independiente, la necesidad de sincronizar el reloj Histórico con la modernidad nos ha planteado retos complejos y costosos.
 
Con frecuencia, las inercias arraigadas han hecho difícil adaptarnos a las exigencias del presente y en casos extremos, hasta para prever y diseñar nuestro porvenir.
 
El momento actual, exige esfuerzos para impactar positivamente en el fortalecimiento de nuestra democracia; en las estrategias para el desarrollo; y en la participación de México, en el acontecer Mundial.
 
El impulso del Gobierno de la República, a favor de transformaciones estructurales para que los Mexicanos podamos vivir con mayor Seguridad, Justicia y Prosperidad, ha contado con el apoyo decidido de las principales Fuerzas Políticas del País.
 
Entendiendo que hoy la Nación se desenvuelve en un contexto Democrático y Transparente; en un entorno Internacional más competitivo y exigente; realidades ambas frente a las cuales no podemos mantenernos al margen.
 
No existen enmiendas prodigiosas que garanticen el porvenir de un País; pero de todos los esfuerzos, sólo la confianza en una Educación de calidad constituye el elemento central para la construcción del futuro y superación de la Sociedad.
 
Una de las transformaciones más esperadas en México desde hace décadas, es la Reforma Educativa, emprendida este año a iniciativa del Poder Ejecutivo Federal; apoyada por los Representantes Populares y de las Entidades Federativas en el Congreso de la Unión; y respaldada por los Gobernadores, las Legislaturas Locales y la Sociedad Civil.
 
Su reciente concreción impulsa la materialización de las otras metas que el Plan Nacional de desarrollo establece, cumpliendo así la Norma Constitucional de fijar guía y rumbo al quehacer Gubernamental.
 
Para la Rectoría Efectiva del Estado en la Materia, se fijaron como objetivos: la calidad educativa; garantizar la igualdad de acceso para todos; y hacer del mérito y el desempeño, los ejes articuladores.
 
Esta Reforma bien puede marcar un antes y un después para el desarrollo de nuestro País.
 
Transformar y actualizar la educación es un compromiso de todos y debe permear a todos los niveles y en todas las esferas del acontecer Nacional.
 
¡Las Fuerzas Armadas y sus Sistemas Educativos nos sumamos a este cambio!
 
Aportando mayores y mejores opciones de educación para nuestra juventud y fortaleciendo nuestra contribución al desarrollo y la seguridad del país.
 
El desarrollo y la seguridad de la Nación comienzan en las aulas; es justo ahí donde los Mexicanos, (Civiles y Militares) adquirimos vitalidad y crecimiento; donde reafirmamos el sentido de pertenencia y valores de nuestro Pueblo.
 
Es ahí, en las aulas, donde los soldados moldean responsabilidad y conciencia social y sobre todo, Lealtad Institucional; virtud militar que integra la vocación de servicio de las mujeres y hombres, que portamos con orgullo el uniforme de la República.
 
En las Naciones y en las personas, el detenerse es dejar de avanzar, es retroceder; la actualización decidida, continua y permanente, es garantía de desarrollo y seguridad.
 
Congruentes con el momento Histórico que vive nuestro País, las Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, alineadas con las metas contenidas en el Plan Nacional de Desarrollo, han iniciado la transformación de sus sistemas educativos; acción que es producto también de la exigencia social que demanda Fuerzas Armadas de tierra, mar y aire, más capacitadas y mejor entrenadas.
 
El objetivo de esta transformación educativa es que el Instituto Armado sea más eficaz y más profesional; capaz de responder y adaptarse a la complejidad de los nuevos escenarios que se presentan en este siglo; y estar a la altura del México que juntos: Sociedades, Instituciones y Gobiernos, estamos construyendo.
 
Se trata de superar paradigmas, tanto de Organización como de Estructura. Se busca integrar valores y virtudes con la sociedad. Lograr la simbiosis de los componentes Militar y Académico en planes y programas de estudio y en la formación que ofrecen nuestros Planteles.
 
Aspiramos a continuar siendo una organización creíble en la que los ciudadanos sigan confiando.
 
Con tales fines, en cumplimiento a las metas nacionales instruidas por el Ciudadano Enrique Peña Nieto, Presidente de la República (en forma particular la de lograr un México con Educación de calidad para todos), se ha tomado la decisión de emprender esta transformación de la Educación Militar, que se sustenta:
 
En un nuevo modelo Educativo de excelencia, con procesos de evaluación rigurosa y sistemática del mérito y el desempeño.
 
En reglas y procesos de selección, integración y renovación del personal docente, que aseguren una planta académica de la más alta calidad.
 
En reglas y procesos exigentes de selección y admisión de alumnos, que garanticen un cuerpo de discentes reflexivo, competitivo, responsable y ético.
 
En currículas y formatos de enseñanza que enfaticen la adquisición de valores, conocimientos y habilidades necesarios en todo Militar.
 
En estructuras y sistemas de administración efectivos y eficientes.
 
En recursos educativos modernos y suficientes.
 
En procesos de acreditación exigentes ante instancias certificadoras de alto nivel; y en promover la investigación Científica y Tecnológica.
 
Ciudadano Presidente de la República:
 
Su liderazgo como comandante supremo de las Fuerzas Armadas, nos convoca e influye para sumarnos a las transformaciones nacionales, que permitirán llevar a México a su máximo potencial.
 
Bajo sus órdenes, clausuramos nuestros cursos e iniciamos otros, con los que habremos de continuar elevando nuestro nivel académico y preparación para cumplir con mayor eficiencia las misiones que se nos encomiendan.
 
Me complace informarle que hoy concluyen sus estudios mil 221 alumnos de las Fuerzas Militares de Tierra y Aire; contingente que incluye a compañeros de la armada, becarios Militares de países hermanos y civiles Nacionales.
 
Así mismo, concluyen sus estudios 227 alumnos que realizaron Doctorados, Maestrías, Especialidades y Subespecialidades, Diplomados, Licenciaturas y cursos técnicos, en otros establecimientos educativos, tanto Nacionales como extranjeros.
 
También es altamente satisfactorio informarle que este día, con el ingreso de 2 mil 302 alumnos a nuestros Planteles Militares, se apertura un ciclo educativo que habrá de forjar nuevos cuadros con visión renovadora en los diversos cursos y especialidades.
 
De esta manera, cumplimos nuestras metas educativas, acompañamos a México con soldados leales y capaces y nos preparamos formando a los futuros Líderes Militares que requerirá nuestra Nación.
 
Hoy, con vocación y vitalidad las fuerzas de tierra, mar y aire, en un esfuerzo conjunto, nos sumamos al Proyecto Nacional que habrá de construir el glorioso futuro de México.
 
Nos corresponde a quienes integramos las Fuerzas Armadas, participar en esta transformación educativa.
 
Las escuelas y el conjunto de actores que participan en el sistema educativo militar continuarán trabajando arduamente a fin de dotar a los integrantes de nuestra institución de competencias profesionales, intelectuales y técnicas.
 
La transformación permitirá además, fortalecer en los futuros líderes Militares, el respeto a la Sociedad; a los Derechos Humanos y a la Equidad de Género; a la diversidad y a la pluralidad; y un especial compromiso con el cuidado al medio ambiente y la biodiversidad.
 
Lealtad, Disciplina, Honradez, Patriotismo, Abnegación, Valor, y Honor, son y seguirán siendo, la piedra angular de la formación Axiológica Militar.
 
La Nación merece Instituciones Militares modernas, vigorosas, fuertes y consistentes; capaces de garantizar la seguridad y la estabilidad, así como de contribuir activamente al desarrollo del país.
 
Amable concurrencia:
 
Nos encontramos en la aurora de una trascendente transformación.
 
Somos un Pueblo de mujeres y hombres con Espíritu propositivo.
 
Somos un país que avanza con paso firme…con guía y rumbo claros.
 
Somos todos: Sociedad y Gobierno junto a su Ejército, Armada y Fuerza Aérea, un ente sólido, comprometido con el Desarrollo de la Nación.
 
¡Somos una Sociedad en constante cambio!
 
¡Eso Somos!
 
¡Eso es México!.
 
Muchas gracias.