Discurso No. 076

Palabras del titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), Jorge Carlos Ramírez Marín, en la inauguración de la oficina de atención del Registro Agrario Nacional (RAN) en Sonora.

Hermosillo, Sonora, 11 de octubre de 2014.

Muchas gracias estimados amigos.

Hace unos momentos estábamos en La Yesca, más o menos unas 3 mil personas posiblemente, bajo un riguroso calor muy propio y característico de Sonora y ahora estamos aquí un grupo mucho más reducido en la delicia del aire acondicionado de Sonora.

Debíamos en realidad invertir los públicos para entender de qué se trata esto que estamos haciendo. Toda esa gente que estaba ahí recibió un certificado que acredita su propiedad, y los que están aquí son los encargados de que esos certificados salgan lo más rápido posible, lleguen a la persona adecuada, cumplan con los requisitos legales; y los que están aquí, todos, tienen que ver con ese proceso o para que se pueda realizar o para aprovecharlo.

Lo que pasa por esa puerta no solo son personas, que es primer giro que tenemos que darle a nuestro trabajo. No, no son personas, son metros cuadrados de tierra y es dinero. Entonces, cuando pasa el dueño de una inmobiliaria que acaba de comprarle a los ejidatarios una importante extensión de tierra, lo tratamos aquí en la ventanilla 1, 2, 3 o 4, y lo tenemos que tratar igual que al ejidatario que todavía es el dueño de muchas hectáreas de tierra.

No haber hecho las cosas de esta manera a lo largo del tiempo fue propiciando -y Sonora es posiblemente el caso más grave de todo esto- que la tierra no fuera apreciada, que la tierra fuera perdiendo valor, y la única manera de que la tierra ganara valor era que la rentaras porque era lo único que te iba a dejar.

En el rentismo, que finalmente es una forma económica y legal de trabajar la tierra, en el rentismo todos pierden un poco.
Haciendo más eficiente el régimen de propiedad social todos ganamos un poco: gana el ayuntamiento que con un proceso ordenado de certificación y legalización obtiene en primer lugar orden, lo cual le permite una planeación y evita invasiones, evita los asentamientos irregulares y los asentamientos irregulares son los que ejercen mayor presión sobre el gasto municipal, porque tienes que llevar agua como sea, luz eléctrica como sea y servicios como sea; en un proceso ordenado tú puedes planear cuándo, cómo y cuánto llevar agua potable, luz eléctrica, servicios de pavimentación.

Gana el gobierno del estado porque en la regularidad, en la legalización las cosas adquieren otro valor, es muy simpático y trágico que eres el dueño, entre comillas, de clínicas y escuelas. Como eran asentamientos irregulares, como sólo tenías el consentimiento del ejido, como solo tenías un papelito con el cual acordaste el convenio de ocupación previa y pusiste la escuela, la escuela no está registrada en los activos del gobierno, luego entonces es un gasto sin que pueda ser un ingreso.

La regularidad, la legalización implica ingresos para los estados, muchos ingresos. Cuando un estado llega a tramitar un nuevo crédito es muy diferente que lo tramite con un balance que no contempla 500 o 600 edificios que son de su propiedad, pero no los podía demostrar; es muy diferente qué tanto se incrementa el valor de estado cuando las cosas son efectivamente suyas. Lo mismo que le pasa a la gente que no puede tramitar un crédito en el FONHAPO, mucho menos un crédito bancario.

Pero todo eso pasa por aquí, para que pase por aquí necesitamos efectivamente presupuestos que define la Cámara de Diputados, y por eso es tan importante el trabajo, yo soy de los más agradecidos, hoy se está reactivando la industria de la vivienda gracias al apoyo de los diputados, el año pasado de ser un sistema, un sector en graves problemas, hoy es el sector que está empujando el desarrollo con un crecimiento superior al 3.7 por ciento, arriba del índice nacional inclusive y eso viene de la Cámara de Diputados, esto es dinero, esto significa crecimiento.

¿Qué le significa a Sociedad Hipotecaria Nacional, presidida por un sonorense Jesús Alberto Cano Vélez, que los estados puedan contar con un mayor capital, que los fraccionadores efectivamente puedan tener extensiones de tierra legales, que podamos poner orden en el uso del suelo que es muy importante?

No solamente no es nuestra intención que se le deje de vender a los desarrolladores de vivienda, la demanda de vivienda en el país requiere todavía 9.6 millones de casas, pero déjenme decirles una cosa, lo que está registrado hoy garantiza que haya terreno para casas durante los próximos 10 años, o sea que urgencia para comprarle tierra a los ejidatarios no hay; pero además el sistema que ya puso la SEDATU de perímetros urbanos limita mucho más la posibilidad de recibir créditos lejos de las ciudades.

Entonces, nuestra intención precisamente con Sociedad Hipotecaria Nacional, con el Instituto Nacional del Suelo es ir ofreciendo suelo pero donde lo necesitamos, ofreciendo suelo para casas, buscando al ejido tal y diciéndole: “oye aquí puedes hacer un negocio con Sociedad Hipotecaria Federal y con el Instituto Nacional del Suelo, en lugar de que lo haga la desarrolladora fulana de tal hazlo tú”. Hay ejemplos muy exitosos ya en el país, en Hidalgo y en otros estados donde son los propios ejidatarios los que comercializan su tierra, la comercializan, no la regalan, no la meten por debajo y luego tenemos aquí demandas y demandas y demandas, y conflictos y conflictos y conflictos de ventas triples, de ventas incompletas, en resumen ciudades desordenadas y lo peor, el resumen verdadero es pobreza.

Estas oficinas, amigos, deben reflejar lo que el Presidente de la República ve en el campo mexicano: la oportunidad de que la tierra valga más que nunca. Ya hay más de mil 600 contratos de minas en el país, pero muchos de esos contratos están incompletos, son ilegales abiertamente o no cumplen con los requisitos, no les llamemos ilegales, no cumplen con los requisitos de formalidad indispensables y propician conflictos. Los conflictos retrasan los beneficios y la falta de beneficios termina inevitablemente en pobreza.

Por eso necesitamos al RAN. A lo largo de este año el RAN ha mantenido un trabajo muy intenso, desde el año pasado el trabajo en el RAN no se ha detenido, lo ha realizado exitosamente en varios aspectos; el primero, modernizar la institución, no son los aparatitos, ni el aire acondicionado el que hace a la institución moderna, son los procesos, los sistemas.

El RAN tenía más de 80 trámites -que son los que se realizan recurrentemente- pero no contaban con un solo manual para la realización de esos trámites y por lo tanto cada delegado decidía cómo se hacía y eso propiciaba mayor corrupción; todavía tenemos que luchar con la corrupción, todavía tenemos que luchar con la gente que no entiende que no se trata de que “le gane algo”, sino de que le de valor a la tierra y así ganamos todos. Pero sin lugar a dudas, el proceso de modernización en los proyectos de capacitación, de creación de manuales y de control de trámites ha sido exitoso.
Sin lugar a dudas, nos propusimos una meta muy ambiciosa, procesar más de medio millón de trámites y sin embargo, a finales de 2012 ya habíamos cumplido con prácticamente la mitad de esa meta.

Por eso, estimados amigos, nosotros sabemos que en el RAN se está avanzando, que el trabajo que ha encabezado Manuel Ignacio Acosta en el RAN es un trabajo sobresaliente, porque estamos viendo esos trabajos en el resultado directo en los ejidos.

Efectivamente, la presentación de las oficinas es fundamental, porque ese es el mensaje contundente del Presidente de la República en todo. Cuando el Presidente entró se hacían “pies de casa”, hoy se construyen casas; se hacían casas de 33 metros cuadrados, hoy ninguna se hace de menos de 45 metros cuadrados y cuestan lo mismo; costaban 120 mil en esa época y cuestan 120 mil ahora.

Las casas, por ejemplo de las personas en zonas de desastres naturales, la mayor parte de las veces no se hacían, no se hacían completas o le entregabas una obra incompleta ¿Por qué incompleta? Porque hoy se entregan para empezar pintadas. “¿Pero para qué las necesitan pintadas ahí en la sierra de Guerrero?” Eso es lo que hace la diferencia. ¿Para qué las necesitan con aire acondicionado los campesinos si están acostumbrados a estar en el sol? Esto es lo que hace la diferencia. Demostrar que efectivamente lo que decimos, lo creemos y lo hacemos, que esta gente que está entrando aquí a hacer un trámite nos representa valores de tierra, nos representa un valor económico, vale tanto para nosotros él, como un banquero, como el dueño de la inmobiliaria que pretende utilizar su tierra.

Y en la medida que vayamos demostrándole a estas personas que efectivamente les estamos dando ese nivel, que es el que les corresponde porque son los dueños de la tierra. No hay ningún registro público en México mejor que el RAN que es único además registro público y catastro nacional. Aquí no hay forma de que le quites un centímetro de tierra a un ejidatario, pero lo que no le hemos dado a los ejidatarios es esa consideración, esa categoría, ese nivel.

Y decimos la palabra, dignidad como si les estuviéramos haciendo un favor, no debería haber diferencia, ellos son los dueños de una tierra. Lo que ha pasado, estimados amigos, y en parte somos responsables nosotros es que a lo largo del tiempo la propiedad social ha sido vista como de menor valor; es un gravísimo error, la propiedad social solo es un régimen diferente pero vale lo mismo o más 1 metro cuadrado en una playa de Quintana Roo, vale muchísimo más que lo que tiene un empresario de metros cuadrados sin utilizar inscritos en la reserva del Registro Nacional de Reserva para construir vivienda cuando se pueda.

Pero él lo consiguió comprándolo a ejidatarios a un precio regalado, y muchas veces con la colaboración de las propias autoridades agrarias, por esa visión de ver una minusvalía o una minuscategoría en la propiedad social o lo que es peor, en el dueño de esa propiedad social que es el ejidatario.

Eso es lo que tienen que cambiar estas oficinas. El que entre aquí tiene que sentirse dueño, tiene que sentirse rico, tiene que saber que es el propietario de una extensión del país que le da muchos derechos y sobretodo le debe representar muchas oportunidades. Eso es lo que queremos cambiar, buscando con estas oficinas una transición en el enfoque de atención para que ahora esté centrado efectivamente en el usuario.

El gobierno debe distinguirse, amigos, por esa calidad de los servicios que presta, esa es su misión y el RAN -que es una oficina pública- tiene que ser parte de quienes encabecen esa encomienda. En Sonora esto representa la posibilidad de atender a más de 122 mil personas, ese es el universo que puede ser atendido en esta oficina, 122 mil sujetos agrarios representando a mil núcleos.

Me da mucho gusto decir, estimados amigos, que en 22 meses el RAN nacional ha atendido 912 mil trámites, ha inscrito 132 mil listas de sucesión de más de 767 mil hectáreas de tierra y ha certificado 532 núcleos agrarios.

Yo creo que es un equipo exitoso, que estoy seguro con la colaboración de las autoridades aquí presentes -e incluyo al senador Arturo Zamora en su calidad de vicepresidente del Senado con quienes el propósito de estas reuniones y testimoniar tanto él como al diputada Flor Ayala, como el señor presidente municipal López Caballero, por supuesto el director de Sociedad Hipotecaria Federal- el propósito es testimoniar que el esfuerzo que estamos haciendo por la modernización del campo es real, que requerimos el valiosísimo apoyo de cada uno de ellos.

Y sobretodo estimados amigos, no nos interesa tanto que reconozcan lo que está haciendo el RAN que es muy importante y el esfuerzo de Maloro que ha sido extraordinario, con talento, con iniciativa, con capacidad, con austeridad, y lo ha hecho muy bien, pero más importante que todo esto es que queremos que van que el campo mexicano es la mejor apuesta del país, es el campo donde se van a realizar las grandes reformas.

Cuando llegamos a la SEDATU que era originalmente la Reforma Agraria, o sea llegué a la Reforma Agraria, pues mi trabajo como presidente de la Cámara de Diputados me había hecho conocer muchas oficinas y muchas salas de junta, las salas de junta de la SEDATU son de sillas de esas para fiestas, de sillas de arrendadora (muchos de ustedes han estado allá, aquí el líder Martínez Tadeo lo sabe, son sillas de arrendadora)

¿Por qué, por qué? Es la consideración que tenemos de a quienes tenemos que atender. “Son los de la UNTA, son los del CNC, son los del CNPA, son los del FICAM del Frente Indígena y Campesinos Asociados de México y del CODUC, etcétera”; pues sí y qué, también son gente, pero en nuestro diseño institucional posiblemente todavía esta eso de que es gente que vale menos.

Lo primero que tenemos que creer es como el Presidente de la República, el campo vale más y va a valer más ahora porque cuando se concrete en el campo la Reforma Educativa no va a haber días sin clase en las escuelas rurales, no va a haber escuelas sin maestros en las escuelas rurales, y eso tiene que elevar la calidad de la educación de la gente del sector rural, del medio rural.

Y si se concreta la Reforma Financiera, la Banca de Desarrollo de verdad va a dar créditos, ahí van de hecho 44 mil millones de pesos ya disponibles prácticamente en crédito a la palabra. Si esa Reforma se concreta su territorio es allá en el campo donde necesitamos que haya menos casas de empeño y más oficinas de Financiera Nacional, de FIRA.

¿Por qué han proliferado las casas de empeño? Porque es el recurso que se le dejó a la gente; y si además no tiene ni siquiera su título -dice que es campesino pero el ejido está certificado no está titulado-; si se concreta la Reforma Energética, amigos, tiene que concretarse en el campo, esa sí no tiene ningún otro territorio a donde ir, va a ser ahí, se va a cumplir aquí en Sonora.

Sonora es el segundo estado con ingresos mineros del país y en muchos aspectos el primero, la tierra de los sonorenses va a valer más que nunca con la Reforma Energética, con las modificaciones que se hicieron a la Ley de Minas, con las modificaciones que hicieron los diputados para crear el Fideicomiso del Fondo Minero, que por cierto administra en los consejos estatales la SEDATU.

Todo eso va a cambiar y va a suceder sobre nuestra tierra, por eso es urgente que el RAN haga un buen trabajo como lo ha estado haciendo y por eso lo hago en público -y en privado también- extenderle a Maloro ni más sincero agradecimiento por la solidaridad con la que ha trabajado como director del Registro Agrario Nacional, siempre sumado a la causa de la SEDATU, siempre en coordinación completa con la SEDATU y siempre innovando y buscando como el equipo mejora, cómo los objetivos que nos trazó el Presidente de la República se cumplen.

Hoy que están ustedes aquí me da mucho gusto que sean testigos de la apertura formal de estas oficinas, y les platiqué todo esto para que sepan que por eso lo estamos haciendo, porque queremos que la gente que cruce esa puerta sepa a cada momento que su tierra cada día vale más y que tiene instituciones en el gobierno para defender sus derechos y para hacer que efectivamente se conviertan en oportunidades para su familia.

Muchísimas gracias, estimados amigos, señores autoridades; muchas gracias, y estamos a la orden, esperemos que estas instalaciones les sirvan a todos, muchas gracias.