Discurso No. 037

Palabras del titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), Jorge Carlos Ramírez Marín, en la firma de convenio entre el INFONAVIT y el Gobierno del Distrito Federal, para otorgar vivienda a servidores públicos capitalinos.

19 de mayo del 2014.

Con su permiso, Doctor Miguel Ángel Mancera, estimados funcionarios del Gobierno del Distrito Federal, encabezados por el señor Oficial Mayor y el señor Consejero Jurídico.

Distinguidos funcionarios federales, encabezados por el señor director general del INFONAVIT, don Alejandro Murat.

Los que estamos invitados a esta ceremonia sin duda atestiguamos la importancia que cada una de las partes quiere otorgarle a este momento. La muy digna representación del Gobierno del Distrito Federal; la muy digna representación del Gobierno de la República; y también, por supuesto, la participación de representantes sectoriales, como es el caso de los señores dirigentes sindicales de los trabajadores del Gobierno del Distrito Federal, don Juan Ayala; y de los trabajadores del INFONAVIT, don Rafael Rivapalacio; así como la representación patronal dentro del propio instituto, a cargo de don Sebastián Fernández.

Estimados amigos, estamos justo en el corazón de una ciudad que a los que nacen aquí, y a los que tenemos la suerte de vivir aquí, nos produce sin duda el mismo sentimiento, inmensidad. Nada hay en el Distrito Federal que no sea inmenso: su extensión, su población, sus servicios, las necesidades de la ciudad y, como es natural también, sus problemas.

Por eso resultaría una grave omisión el que el esfuerzo que tuviéramos que hacer todos los órdenes del gobierno por la que es nuestra ciudad más emblemática para la República no fuera correspondiente a esa inmensidad.

Por eso, estimados amigos, la grandeza de esta ciudad no puede, al Gobierno de la República, causarle vértigo o asombrarlo, mucho menos restarle fuerzas en todo lo que tenemos que hacer para vencer cualquier tipo de dificultades que se nos presenten.

A lo largo de los años, el crecimiento de la ciudad ha significado el crecimiento en la demanda de vivienda.

Veamos algunas de las fortalezas que tiene la Ciudad de México: sus infinitas oportunidades de negocio, su infinita oferta de trabajo, su inmensa e inacabable oferta de entretenimiento; sin duda, los que aquí estamos compartimos todos esos beneficios.

Pero por otro lado, no podemos permanecer impotentes -y hoy lo estamos demostrando- a algunas de las inercias o a los desconciertos que la propia tarea, la propia inmensidad de esta ciudad nos podría causar, como es el hecho de que una gran parte de las familias que aportan trabajadores a la Ciudad de México no puedan cumplir la necesidad de una vivienda digna, de contar con un buen espacio, de estar -como lo dijeron repetidamente en el video- cerca de su centros de trabajo, para que al mismo tiempo puedan estar cerca de sus familias y tener una mejor calidad de vida.

Por eso entendemos muy bien que de la calidad de vida de nuestros trabajadores depende no solamente que tengamos una ciudad cada día más competitiva, sino también que podamos vencer algunos riesgos que pueden ser muy graves para la ciudad, como es el caso del rompimiento del tejido social. Aportar una vivienda cercana a los trabajadores, crear la oportunidad de que aprovechen un crédito específico dotado al Distrito Federal para sus trabajadores a través del INFONAVIT, puede significar la oportunidad de preservar ese tejido social y salvar muchas zonas de la violencia y a muchas familias de la ruptura.

Para la SEDATU, la firma de este convenio es sumamente importante; en el entendemos que establecemos las bases y los mecanismos de colaboración entre el INFONAVIT y el Gobierno del Distrito Federal, con el objetivo de favorecer a los trabajadores sindicalizados y no sindicalizados del Gobierno del Distrito Federal.

Es el resultado de una búsqueda de esquemas y productos financieros que ayuden a los trabajadores y que puedan, en este mismo espacio de colaboración, reducirse para toda la población trámites y procedimientos, y se incremente el monto del financiamiento, a fin de que cada día podamos contar con más créditos para la vivienda dentro del propio espacio del Distrito Federal.

Hay tres tareas fundamentales: primero, organizar estos productos; segundo, organizar el espacio para que estos productos puedan realizarse; y tercero, acreditar con la eficiencia administrativa de manejar los productos y los espacios, que esta es una tarea que puede cumplirse de manera intensiva y masiva.

Hoy estamos hablando de los trabajadores del Distrito Federal, y tenemos que pensar en la posibilidad de reconvertir espacios para trabajadores de miles, de decenas de miles de empresas en el Distrito Federal que hoy tienen que trasladarse desde lugares tan distantes hasta sus centros de trabajo.

El tiempo de traslado en México se ha incrementado tres veces, tan solo de 1990 al 2012, los kilómetros que tienen que recorrerse para esos traslados se han triplicado en el mismo lapso. Hoy tenemos que desarrollar, dentro de nuestras funciones como Gobierno, las tareas necesarias para regresar a la población a espacios donde pueda vivir, pueda trabajar y pueda desarrollar todo su potencial al lado de su familia.

La ciudad capital de nuestro país ocupa un lugar fundamental para el Gobierno de la República, nos complace haber encontrado en el Gobierno del Distrito Federal no solamente la disposición, sino la exigencia de que los productos que el Gobierno Federal ponga a disposición de esta ciudad, sean correspondientes al tamaño y a la necesidad del Distrito Federal.

Tenemos que encontrar esas fórmulas y lo estamos haciendo el día de hoy, hoy se trata de vivienda para los trabajadores del Gobierno del Distrito Federal; hoy se trata de agilizar trámites para la población; más adelante será la solución a la vivienda que hoy está en zona de riesgo; la solución a la vivienda que hoy vive en espacios inadecuados; la conversión de áreas abandonadas de zona industrial, en zonas habitables y al mismo tiempo sustentables.

Esta ciudad capital que es el motor del país y el escenario de todos los acontecimientos que tocan las diferentes esferas de su vida; en esta ciudad donde cada cosa que ocurre afecta al país en su conjunto, la firma de este convenio coloca a las partes firmantes en un ambiente de coordinación y diálogo permanente hasta diciembre de 2018. Esta es la dinámica, la auténtica dinámica de un Pacto Federal, que constituye a nuestra República, y determina las acciones del gobierno.

Estimados amigos, yo quiero pensar que cuando hablan de “chilango” se refieren a esa palabra náhuatl que decía Ixchalan; ¿Qué quiere decir Ixchalan? Justamente quiere decir inmensidad. Yo me siento como alguien que goza del hospedaje, de la generosidad de esta ciudad, muy contento de poder contribuir desde el Gobierno a que esta inmensidad lo sea en positivo; sea la inmensa posibilidad de fuentes de trabajo; la inmensa posibilidad de mover la economía del país; la inmensa posibilidad de que se realicen los principios de justicia y la gente tenga un espacio digno donde vivir, tal como lo ha señalado el señor Oficial Mayor hace unos momentos.

Nuestro reto es ser capaces de transformar la inmensidad de la Ciudad de México en la profundidad de las ideas, en la diversidad de la convivencia, en la multiplicidad de caminos para que la gente de esta ciudad -y con ella el resto de la República- encuentre el camino de ser feliz.

Muchas Gracias.