Discurso No. 008

Palabras del secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Jorge Carlos Ramírez Marín, en el Magno Evento Hipotecario BANORTE.

México, D.F. 28 de enero de 2014.

Buenas noches, saludo con afecto particularmente y con afecto a nuestro anfitrión, licenciado Alejandro Valenzuela;
A todos los directivos de Banorte que nos honran con su presencia;

Y por supuesto a todos los desarrolladores y en general, a todo el sector que se da cita esta noche para escuchar qué va a pasar con la vivienda a lo largo de 2014.

No puedo dejar de marcar las diferencias con reuniones como estas que teníamos hace un año, más o menos a esta altura, y también dedicadas a este extraordinario público, eso que tiene esta cita de dejá vu de lo que ocurre, espero que sea solamente que nos estamos viendo otra vez, porque creo que el panorama para este año es completamente diferente al panorama que teníamos el año pasado.

Hay algunos cambios -hace un año usaba unos trajes un poco más anchos que este, y hoy agradezco al sector de la vivienda que ya los use más estrechos- pero quisiera comentar algunas cosas con ustedes antes de que los señores directores entren en materia y desglosen con especialidad cada uno de sus temas.

De todas las cosas que se dijeron en Davos, sin duda algunas muy importantes, me llamó mucho la atención la expresión que hizo Alejandro Valenzuela en una entrevista. Él dijo: “Nunca me gustó la frase “mexican moment”, un momento es algo efímero, que va y viene; a mí me gusta la transformación de un país que cambia y que cambia para bien”.

Creo que es una frase extraordinaria, y no puedo menos que estar de acuerdo con don Alejandro, porque justo esta frase describe el primer año de Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, que se significó por aprovechar cada momento, cada momento útil, cada momento bueno para aprobar las reformas que necesitamos; haciendo a un lado cálculos de capital político, haciendo a un lado formas tradicionales, haciendo a un lado cualquier prejuicio que pudiera significar la convocatoria de quien fuera necesario para alcanzar el éxito de estas reformas, para alcanzar que se convirtieran en parte del paisaje legislativo, del paisaje normativo de nuestro país.

Por eso sabemos que la aprobación de la reforma energética es solamente un primer paso de un largo camino. Pero hemos empezado a movernos, y ahora tenemos que consolidar el paso y aumentar la velocidad de ese movimiento; el ritmo de los años venideros, estimados amigos, estará marcado por los cambios que provocarán esta Reforma Energética, pero también la Reforma Laboral, la Reforma Educativa, la Reforma Financiera, y particularmente la reforma que se lleva a cabo en materia de desarrollo urbano y vivienda.

Terminamos el 2013 con muy buenos números, en conjunto INFONAVIT, FOVISSSTE, FONHAPO, Sociedad Hipotecaria Federal, CONAVI, ejercieron un monto de 292 mil millones de pesos, con lo que se realizaron más de un millón de acciones de vivienda. Parecía difícil, pero justamente los últimos meses de 2013 -octubre, noviembre, diciembre- marcaron un franco crecimiento, por no mencionar el extraordinario despegue de diciembre de 2013, que significó cifras históricas en materia de dispersión de recursos de Gobierno en apoyo a la vivienda.

Vivimos sin duda, momentos importantes a lo largo de 2013, implementando una nueva política de desarrollo urbano y vivienda; o debiéramos decir de una política de vivienda orientada a regular el desarrollo urbano, orientada a la creación de mejores ciudades y mejores espacios para los ciudadanos. En 2013 aprovechamos ese momento para hacer cambios, y con eso asegurarnos del crecimiento del sector en el mediano y largo plazo; Gobierno, empresas, vivienda, bancos, tuvimos largos momentos de conversación, de diálogo, de consenso; finalmente, sobre las mejores prácticas para construir vivienda y dónde establecer la vivienda, de ninguna manera puede haber imposiciones, y el Gobierno, el ejercicio que ha realizado en 2013 ha sido precisamente el de favorecer todos los consensos.

Yo quiero remarcar ante ustedes la singularidad de este binomio: Gobierno-desarrolladores-iniciativa privada; no hay forma de que podamos cumplir con nuestros objetivos recíprocos si marchamos en grupos separados, y no lo estamos haciendo. Hemos logrado a través de la Cámara Nacional de Desarrolladores de Vivienda, de sus directivos, de su presidente Fernando Abusaid, pero además, con el compromiso de los más importantes desarrolladores del país, hemos logrado consensos muy importantes que hoy significan una nueva política de vivienda.

Logramos reglas de operación consensadas, que se publicaron -por primera vez en la historia- con seis meses de anticipación; reglas que no van a cambiar a lo largo de 2014, es decir, que los desarrolladores cuentan con la certeza de que las estrategias que hayan planeado a lo largo de los últimos 6 meses de 2013, podrán ejecutarlas sin ningún sobresalto a lo largo de 2014.

Este impulso que vive ahora el sector vivienda, y del cual se pueden dar cifras -y seguramente lo harán los señores directores- nos da importantes motivos para el optimismo. No solamente están las acciones tomadas por el Gobierno y las tomadas por los grupos de desarrolladores, si no que las condiciones del mercado son sumamente favorables para la expansión del sector. Repacemos algunas cifras: tasas de crédito hipotecario que han alcanzado mínimos históricos, las nuevas familias de mexicanos y mexicanas que buscan formar un hogar tienen hoy, las mejores condiciones de financiamiento que se pudieran esperar. Sí hay un buen momento para adquirir vivienda sin duda es hoy precisamente, los precios de vivienda garantizan que es, la adquisición de un patrimonio, una buena inversión en este momento para las familias; tanto la vivienda económica social como la vivienda media residencial, han tenido una apreciación de alrededor del 5 por ciento a partir del segundo trimestre del 2013.

En este sentido, hay que reconocer la importancia de la participación de las entidades bancarias. Si no fuera por la apuesta de instituciones como Banorte, no tendríamos estas condiciones tan favorables. Hoy, saludo la decisión de este importantísimo Grupo Financiero mexicano de apostarle a la vivienda mexicana, y de poner su confianza en este sector; gracias a Banorte por los esfuerzos que realiza para que la vivienda siga siendo un motor del desarrollo en México.

Destaco el lanzamiento del programa de financiamiento de vivienda para trabajadores estatales y municipales, con garantía de Sociedad Hipotecaria Federal, contra garantía de CONAVI, financiamiento de Banorte, gracias a la cual esperamos poder colocar aproximadamente 20 mil créditos destinados a este mercado que antes no contaba en los números, ni contaba con estas opciones para adquirir vivienda.

Para 2014, estimados amigos, enfatizaremos el aprovechamiento de garantías de crédito para premiar a instituciones bancarias que, como Banorte, están decididas a impulsar la vivienda. Todas las empresas que apuestan por el sector inmobiliario encontraran en el Gobierno de la República un aliado, y en la Sedatu particularmente, y las entidades que nos coordinamos en la Sedatu, programas y herramientas que potenciarán y garantizarán sus acciones; voy a poner un ejemplo, Sociedad Hipotecaria Federal tiene como meta para el 2014, un saldo de crédito directo e inducido de 260 mil millones de pesos, lo cual representa un crecimiento de 15 por ciento con respecto a 2013, pero de 37 por ciento con respecto a 2012.

Gracias al apoyo del Congreso de la Unión hemos logrado que este año el presupuesto para el sector sea el máximo histórico asignado por el Gobierno al sector vivienda. El subsidio para la construcción de vivienda, que administrará la CONAVI crecerá un 40 por ciento, para llegar a 12 mil millones de pesos. No solamente por separado sino en conjunto, para el 2014 el crecimiento del presupuesto será de alrededor de 50 mil millones de pesos, para alcanzar 338 mil millones de pesos en el conjunto de las instituciones sectorizadas en el sector vivienda del Gobierno Federal.

Lo que viene para el sector inmobiliario tiene razón Alejandro Valenzuela no es un buen momento, es una época fundada en decisiones responsables, fundada en el compromiso puntual de apostarle a una empresa sana, a una empresa viva, vigorosa y una empresa que está buscando nuevamente ocupar el espacio que siempre ha ocupado siempre en el desarrollo de este país.

Por eso regreso a la entrevista de Valenzuela en Davos, y el director general afirmaba que, más allá de la moda del “mexican moment”, este año lo que la mayoría de empresarios, banqueros e inversionistas le decían era ¡Wow! (eso lo dijo Alejandro Valenzuela, quiero enfatizar). Una vez más, con gran precisión, y reflejando la cultura de trabajo que ha significado y caracterizado a este banco mexicano, el director precisó “es tan importante este ¡Wow!, que no tenemos que creerlo sino tenemos que trabajar más para asegurar de que salga bien”.

Reformas aprobadas, presupuestos históricos, reglas de operación listas, empresas desarrolladoras sanas que crecieron en el último año en total un 6 por ciento (y algunas alcanzando porcentajes de crecimiento de hasta el 26 por ciento) no cabe duda que este será momento para la vivienda sino, una transformación que sentará bases definitivas para el crecimiento del país a través de este importante sector.

Con la reforma financiera tenemos mejores herramientas para la ejecución de garantías, INFONAVIT diversifica sus productos hasta el mercado en renta, y la Sociedad Hipotecaria Federal crece su participación como nunca en la historia del país. La adquisición de segunda vivienda es una realidad y tomando un nuevo impulso; y finalmente la SEDATU ha firmado convenios de desarrollo urbano y vivienda con todos los gobiernos de las entidades de la República, lo que nos garantiza que las reservas inscritas por los desarrolladores de vivienda en el Registro Nacional de Reserva Territorial, es una reserva sana en su enorme mayoría y es una reserva que garantiza vivienda para los próximos 10 años en las mejores ubicaciones.

Son condiciones extraordinarias, fruto del trabajo en conjunto de todos los que intervienen en este importatísimo sector por el país. El 2014 deberá ser un año extraordinario para el sector vivienda, y retomo lo dicho por Alejandro Valenzuela, simplemente es momento de trabajar mucho más, y asegurarnos que estas condiciones no sean solo el momento asegurarnos de que todo salga bien.

Muchas Gracias