Discurso No. 058

Palabras del secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Jorge Carlos Ramírez Marín, en el foro de consulta ciudadana para los programas nacionales de desarrollo urbano y vivienda

Cancún, Q. Roo, 13 de agosto de 2013.

Con su permiso y con el agradecimiento por todo el apoyo recibido al señor gobernador Roberto Borge Angulo; muchas gracias señor Rector por la hospitalidad que nos brinda en esta estupenda instalación de esta casa de estudios que con 13 años de existencia es ya indudablemente uno de los principales aportes para el desarrollo de Quintana Roo. Justo ahora nos estaba conversando el señor Rector de un proyecto de mejoramiento de vivienda de innovación en la construcción de vivienda que con mucho gusto realizaremos en la secretaria.

Agradezco la presencia y la anfitrionía de Julián Ricalde, el presidente municipal de Benito Juárez, de Mauricio Rodríguez, secretario de Desarrollo Urbano del estado de Quintana Roo; y le agradezco mucho al señor arquitecto Roque González Escamilla, quien ha sido el coordinador para la organización para este evento junto con nuestro delegado Cástulo Ramírez García y muchas gracias a Sheila Ortega que es la coordinadora de Delegaciones por acompañarnos.

Muchas gracias a todos ustedes, este encuentro pretende ser por encima de todo, un encuentro que invoque más un espíritu universitario que un espíritu oficialista o institucional. El reto para construir el Programa para el Desarrollo Urbano es rebasar los paradigmas, romper los viejos preceptos y discutir sin dogmas y aportar sin ninguna clase de atadura o de idea prefabricada que nos condenara a repetir siempre la misma historia.

Ningún lugar estoy seguro en la República es tan emblemático para el tema del desarrollo urbano como Quintana Roo, que en los años 60 marchaba en una sola dirección, la que marcaban Isla Mujeres y Cozumel. En los 70 rompe todos los esquemas conocidos hasta entonces en el país con lo que llamamos un Centro Integralmente Planeado, diseñado para tener una superficie destinada al turismo y un pueblo de apoyo que diera sobre todo vivienda a quienes trabajaban en ese polo turístico. Creo que las cosas se salieron de dimensión y esto es más que evidente, y hoy Quintana Roo oscila entre esos dos polos, el futuro y un presente que estableció una serie de condiciones que ahora ponen en riesgo el futuro.

La presencia de una zona, como se convirtió la Riviera Maya que ofrece inmensas oportunidades económicas, pero al mismo tiempo empieza a presentar serias contradicciones con respecto al desarrollo. Basta tomar el número de predios registrados catastralmente en Solidaridad que rebasa los 85 mil, pero de los cuales más de 17 mil están registrados como baldíos. Estoy seguro, lo conversaba hace un momento con el señor gobernador, el número más impactante en Quintana Roo lo refieran las solicitudes de Terrenos Nacionales que se encuentran tramitando en estos momentos, en la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.

Nosotros tramitamos actualmente mil 889 solicitudes de terrenos nacionales, lo que significa este pedazo de tierra déjemelo a mí, o este pedazo de tierra no era de nadie pero ahora es mío, regularícelo, diga que este predio ya es mío, mil 889 solicitudes. No llamaría la atención tanto, el número no pareciera impactar pero le puedes puede dar una idea de cuanta superficie significa cada una de estas superficies, el dato que suma el total, 825 mil 604 hectáreas cambiarían de dominio, de ser propiedad de la Federación, o de ser Terreno Nacional a convertirse en propiedad privada. 825 mil 604 hectáreas son 4 veces el tamaño de Cancún prácticamente, el tamaño de Benito Juárez, suman en total una superficie mayor que Isla Mujeres, Tulum, Benito Juárez y Solidaridad, y juntas son una superficie decía suma los cinco municipios más grandes de Quintana Roo.

Este es un problema legal, este es uno de los temas fundamentales para el análisis y el diseño del futuro país que queremos. ¿Realmente podemos tener un país donde todavía, como si fuera el viejo oeste, podamos lanzarnos a conquistar un territorio y decir a la Federación que lo convierta en un terreno de propiedad privada? ¿O somos un país que debiera establecer reservas estratégicas municipales, estatales, industriales, turísticas, educativas? ¿Somos un país que tiene que seguir regalando y enajenando su territorio? ¿O debemos, principalmente en lugares como Quintana Roo, seguir un lineamiento estratégico que conserve para el diseño a futuro?

Esos son parte de los retos que ustedes hoy nos harán el favor de discutir. Quintana Roo presenta tres realidades, la de los retos, no los veamos como problemas, la de las contradicciones, estos son los problemas más grandes porque dependen de reformas legales importantes, pero sobre todo estimados amigos, la de la oportunidad. A partir de Quintana Roo podemos de verdad cuál es el diseño de país en materia de desarrollo urbano que queremos, qué clase de ciudades necesitamos, ciudades para automóviles o ciudades donde la gente puede efectivamente trasladarse, haciendo convivir al mismo tiempo su comodidad, su beneficio económico y la sustentabilidad del medio ambiente.

¿Qué clase de ciudades queremos, una donde sigamos viendo a los presidente municipales peregrinar a solicitar recursos que jamás alcanzarán para dotar de agua potable, para dotar de electricidad, para dotar de calles urbanizadas, o ciudades, donde efectivamente desde el desarrollo planteado por las encargadas de la construcción y venta de viviendas, sepan que son ciudades que cuentan con los servicios suficientes porque se acordó el tamaño y la densidad de una manera armónica a un programa de desarrollo urbano, o ciudades donde tengamos simplemente que luchar el otorgamiento de permisos para construir donde sea?

¿Qué clase de ciudades queremos, ciudades donde podamos asegurar el abasto de agua o ciudades donde la principales fuentes, como en el caso de Cancún, de abastecimiento de agua que son los cenotes, estén contaminándose todos los días, porque hemos sido incapaces de resolver el tema de disposición de las aguas residuales?

Vamos a discutir sobre el control y expansión de las áreas urbanas, vamos a discutir sobre la atención del rezago habitacional. Cuando planteamos el establecimiento de reservas territoriales a través de un registro, cuando le pedimos voluntariamente a los desarrolladores de vivienda que inscribieran las reservas de tierra no las de vivienda que tenían, esperábamos cierta resistencia, pero nos llevamos la primera sorpresa en la absoluta disposición de las desarrolladoras a inscribir esas reservas.

Aquí tenemos que aprovechar la fortaleza que nos da, estimados amigos, el que estemos de acuerdo, el que hayamos comprendido que el desarrollo de la vivienda no es nuestro enemigo sino al contrario, puede convertirse en nuestro principal aliado. Que normar, regular, convenir el desarrollo de la vivienda a través de un programa de desarrollo urbano y a través de la intervención federal con el financiamiento respaldado por ese programa, puede ser una extraordinaria oportunidad para lograr nuestros objetivos.

El 68 por ciento de la vivienda que se construye en el país no la realizan los desarrolladores de vivienda, solo el 32 por ciento está sujeto a una serie de regulaciones y esto en buena medida es el resultado de los panoramas que vemos, ustedes los tienen a mano en Quintana Roo , cuando fuimos permitiendo que la ocupación de tierra fuera prácticamente garantizado que a la larga iba a contar con servicios, es decir que mientras ocupabas, litigabas que el gobierno te proveyera de servicios, entonces te asentabas donde sea, construías como quieras y al único que le generabas presión era al gobierno estatal o municipal que tenía que llevar servicios a estas zonas ilegalmente ocupadas, o irregularmente ocupadas.

La realidad que vive en este sentido Quintana Roo está expresada en la lucha de todos los días, a nosotros nos consta, del gobierno del estado, que lo llevó incluso a convertirlo en un compromiso presidencial que en 2014 recibirá recursos adicionales para que la tarea se complete. Tenemos más de 19 mil hectáreas de Benito Juárez asentadas irregularmente; sobre ellas cientos de miles de predios nos exigen ahora una regularización y esto, puedo asegurarlo, este puedo asegurarlo, es un compromiso que se cumplirá con el gobernador del estado, vamos a terminar definitivamente la regularización de todos los predios de Benito Juárez y la regularización completa de predios en Quintana Roo. Este es un compromiso que se va a cumplir y es así la disposición del Presidente de la República.

Discutiremos sobre la calidad y la sustentabilidad de la vivienda , un tema fundamental para Benito Juárez sin duda lo representa el tema de la movilidad, pero no es menor para Lázaro Cárdenas donde la movilidad es hacia centros de empleo y oportunidades de trabajo que están a varios kilómetros de distancia, igualmente para Chetumal.

Desarrollo turístico y desarrollo económico regional, es otro de los temas fundamentales y ustedes dirán para qué discutir sobre desarrollo turístico en Quintana Roo, que es precisamente el paradigma turístico del país; pues porque justamente tenemos muchos problemas que resolver y muchas aportaciones que esperamos de ustedes, para que las ciudades turísticas sean efectivamente un centro que contemple la prestación del servicio turístico, pero también que impida que surjan problemas que hoy son una realidad como el caso de la pobreza extrema alrededor de estos centros turísticos.

Las tareas que tenemos que tomar, las medidas que se implementarán serán a partir de este plan sectorial, de este programa de desarrollo urbano al que ustedes el día de hoy, contribuirán con entusiasmo.

Agradezco la presencia de todos ustedes, particularmente de los señores delegados federales, mi amigo yucateco, don José Blanco Pajón; hay otros yucatecos distinguidos aquí y muchos más espero quintanarroenses, dando una batalla todos los días por convertir a este importantísimo estado de la República en un pueblo ejemplar que muestre lo que podemos hacer y muestre lo que podemos hacer a futuro.

Para eso los presidentes municipales, con los que estamos conviniendo en la SEDATU, con las 90 principales ciudades del país convenios de desarrollo urbano para que antes de que cualquier modificación legal, tengamos ya las bases que soporten lo que vamos a realizar en este Programa Nacional de Desarrollo Urbano; bases para el otorgamiento de permisos, que si bien es cierto es una facultad de los ayuntamientos, necesitamos que cuente con una regulación que permita dos cosas, la oportunidad de oponerse de parte de quienes sean afectados por el otorgamiento de estos permisos y fundamentalmente, la oportunidad de que el permiso efectivamente esté acompañado de la seguridad de dotación de servicios, de la seguridad de estar apegado a un programa de desarrollo urbano municipal, para el cual contribuiremos tanto con recursos como con asesoría técnica.

Estas 90 ciudades son las principales, todas ellas agrupadas en las 59 zonas metropolitanas del país, más aquellas que representan un polo extraordinario como es el caso de Benito Juárez.

Amigos, sin el apoyo del Poder Legislativo no llegaremos al cumplimiento de nuestros objetivos y por ello agradezco a la senadora Luz María Beristain, que nos acompañe el día de hoy. Hemos estado muy cerca tanto de la Comisión de Desarrollo Urbano como de la Comisión de Desarrollo Metropolitano y la Comisión de Vivienda del Senado de la República y de la Cámara de Diputados.

Esa es la tarea de todos, gobiernos municipales, gobiernos estatales comprometidos, como es el caso de Quintana Roo, desarrolladores de vivienda aportando su esfuerzo, su experiencia, sus recursos. Decía yo Quintana Roo y particularmente Cancún, es la tercera ciudad del país con más reserva privada para la construcción de vivienda, lo cual es una extraordinaria noticia porque garantizaría en ese espacio, orden a través del cumplimiento de las disposiciones, como hemos visto a través de la Canadevi, el absoluto compromiso de los desarrolladores de vivienda.

Luego entonces, solo tenemos que trabajar para regular toda esa parte que hoy crece de manera orgánica, espontánea y la mayor parte de las veces desordenada. Es una preocupación de los gobiernos estatales y para eso necesitamos a los tres órdenes de gobierno, a la iniciativa privada y espero que hoy sumemos a la Academia, trabajando en el diseño de futuro, del diseño de país que queremos.

Esta es la tarea, quise explicarlo con amplitud, para que ustedes sepan que lo que ustedes hagan el día de hoy, si sirve; que lo que ustedes hacen el día de hoy, se va a convertir primero en un programa y después en la realidad de este país que todos queremos ver, mejor y más grande como lo ha explicado ayer el señor Presidente de la República, al plantear la Reforma Energética. Que sin duda sumada en su aportación económica al orden que podamos establecer al desarrollo urbano, amigos y amigas, prefigura un escenario para el futuro muy importante y muy positivo para todos nuestros habitantes.

Muchas gracias por su tiempo, muchas gracias por su participación y sepan que estamos en este compromiso para que el México que vivamos a partir de hoy no solamente es del futuro, el México de ahora sea un México cambiante, hacia adelante y un México por supuesto, más próspero.

Muchas Gracias.