Palabras en el desayuno con niños y jóvenes que participan en el torneo “200 mil estudiantes por México”

México, D.F. 08 de julio de 2014.

Es un placer de verdad estar aquí, rodeado de tantos y tantos jóvenes, cada uno con una historia diferente, y seguramente cada uno con una historia de valor que lo hace sobresaliente.

Es muy importante en primer lugar que ustedes sepan que ustedes tienen su propia historia, es la de ustedes, nadie va a escribir sobre esa.

Va a haber gente como Érika, como Gustavo, como Paco Memo que los van a inspirar, van a escuchar gente como Enrique Garay narrar magistralmente partidos y van a sentir que adoran ese deporte, pero nadie va a poder escribir en el cuaderno de ustedes, es su historia.

Y hay muchísimas historias a lo largo del país, a nosotros que nos toca estar en la parte de la función pública, nos toca llegar a algún lugar y escuchar algunas de esas historias y sentir a veces que bueno que estamos haciendo las cosas y otras cuántas cosas nos falta por hacer.

Me interesa mucho decirles de qué tamaño es nuestro reto. Casi el 80 por ciento de los delincuentes en nuestro país, las personas que pisan la cárcel, que llegan ya juzgados y sentenciados a una prisión, son menores de 27 años. Todavía son jóvenes.

La mayor parte de las personas empiezan a drogarse, empiezan en una adicción a los 13 años, la mayor parte, estimados amigos, lo hace fundamentalmente por, no solo experimentar, sino porque encuentra una sensación de fastidio, de hastío y no encuentra tampoco una oportunidad en donde descargar todas las inquietudes que tiene.

Inquietudes que van de todo tipo, no podemos hacernos a un lado los problemas de nuestra casa y vivimos en un país donde, si consideramos que el 52 por ciento de la población es pobre, el problema económico está presente en la mayor parte de las casas; pero esa es al mismo tiempo una razón para la depresión y buscar algunas salidas o una razón para el esfuerzo.

Aquí han hablado todos con una palabra: Sueños. Nada más que yo quisiera mencionar a Octavio Paz que decía que hay dos tipos de personas en el mundo, todos sueñas, decía, pero unos sueñan y duermen y otros sueñan despiertos. Esos, decía Octavio Paz, son los peligrosos, porque mientras sueñan caminan.

Ese es el conflicto que tenemos que resolver, hay que caminar. El deporte es uno de esos caminos, ustedes lo escucharon ahorita en Erika. Qué sentirá Erika cuando se enfrenta a esas torres eslovenas o brasileñas, no lo pensó y aquí está después de ser campeona mundial.

¿Qué siente Gustavo Ayón en la más competitiva liga de todas las ligas profesionales que existen, la NBA? ¿Qué piensa Gustavo cuando tiene enfrente a LeBrom James?, ¿le da miedo LeBrom James? En lo más mínimo.

¿Qué pensó Paco Memo cuando vio levantarse a Thiago Silva y soltar un cabezazo que podía ser el gol para Brasil y aguantó a pie firme? Esas son las cosas que nos inspiran a nosotros.

A la edad de ustedes, posiblemente un poquito más grande que ustedes había un mexicano de tan solo 18 años y yo decía cómo es posible que esté tipo ya esté triunfando donde está triunfando. Y todo México se concentró a ver el partido donde iba a romper el record de siete blanqueadas consecutivas para un pitcher, Fernando Valenzuela.

Como decía Gustavo Ayón, como decía memo, de su infancia si ustedes vieron lo que había en la infancia y donde creció Fernando Valenzuela parecería imposible. Estas figuras, estimados amigos, nos inspiran eso es lo que nos hace el deporte, nos inspira, nos levanta. Representa muchas veces todas las esperanzas de un país, pero las principales esperanzas del país están aquí abajo.

Miles de ustedes van a ser doctores, o a lo mejor deciden no estudiar una profesión y pasan a formar parte del comercio, o de la vida artesanal, a lo mejor aquí hay un muy buen plomero, o un extraordinario ebanista; pero va a ser una gente íntegra, responsable que aporte a su familia, que cambie las cosas en su comunidad, que siempre esté buscando como participar para hacer algo. Esa es la parte que nos interesa a nosotros.

Adoramos y vivimos con una pasión inusitada, si me abro la camisa y ven el escudo del América no se sientan mal estamos acostumbrados a sufrir; pero el deporte nos inspira pero el que hacemos abajo, el que hacemos todos los días, ese deporte nos cambia, ese deporte nos transforma. 203 mil estudiantes se inscribieron para esta actividad.

El inventor del basquetbol, ustedes seguramente lo recuerdan, un norteamericano que se llamaba James Naismith. La razón por la que él inventó el basquetbol fue para que hubiera un deporte que se pudiera jugar dentro de los salones. Esa era la razón por la que se inventó el basquetbol.

Yo cuando veía algunos de los partidos de este torneo decía. ¿Qué pensará James Naismith si viera como estamos jugando aquí en medio de las nubes en Chiapas en una cancha medios destartalados los tableros?, pero con un entusiasmo increíble que reunió a toda la comunidad del pueblo a ver la final entre dos equipos escolares; era un acontecimiento. La tarea del gobierno es crear esos motivos, esas razones y darles a todos ustedes los espacios donde lo hagan.

El año pasado, la dirección de Rescate de Espacios Públicos, que es la razón por la que nosotros estamos aquí, creó más de 561 espacios nuevos, y en total renovamos más de mil 400 espacios en todo el país. Pero eso no sirve si no hay gente en los espacios.

Cuando llegué a Nayarit a inaugurar uno de estos, una señora nos dijo: “este muchacho cambió la comunidad. Habíamos convertido un basurero en una cancha pequeña, pero bonita de basquetbol, sin reglamentaria. Pero una cancha de basquetbol no es una gran obra de infraestructura”.

La señora nos dijo: “él fue el que lo hizo, era un basquetbolista”. Él estaba cambiando a su comunidad porque además juntó latas, juntó plásticos, hizo colectas, todo con tal de que el gobierno finalmente le hiciera caso”.

Afortunadamente le hicimos caso también a Enrique Garay que nos convenció de hacer esta actividad seguro de que íbamos a llamar aquí a gente de todos los niveles sociales, y sobre todo, de todos los rincones de México.

Para mí, amigos, es un extraordinario honor estar con Érika, con Gustavo Ayón, lo he visto muchas veces en la tele y es extraordinario, y vibramos cada vez que un mexicano como él, con su categoría pisa la duela.

Y por supuesto a Memo, que tantas veces en mi casa, mí querido Memo, sobre todo en nuestra peor época que tú sabes cuál fue, solo había un grito que nos sacudía y decía mi hijo el más chico decía: ¡Ochoa!

Era alguna salvada de Memo en algunas de las golizas que nos propinaban en esa terrible época al América. Pero he visto basquetbolistas en este torneo, he visto basquetbolistas saltar y gritar Ayón.

Eso es lo que son ustedes, Érika, Gustavo, Memo, ustedes son inspiración pero lo que son ustedes, estimados amigos, ustedes son los que cuentan ustedes son la realidad.

Y hagan lo que decía Octavio Paz, sueñen, pero sueñen despiertos, sueñen caminando, sueñen cambiando la realidad de todo lo que tocan, primero su propia vida, disciplina, amor al deporte, entrega, después a su familia, su comunidad y con eso estarán cambiando y transformando al país.

Un saludo del Presidente Enrique Peña Nieto, que sigue con el mismo detalle la evolución de este torneo, que los torneos profesionales porque sabemos, estimados amigos, que nuestros deportistas inspiran, pero que ustedes cambian las cosas.

Muchas gracias.