Discurso No. 025

Palabras del secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Jorge Carlos Ramírez Marín, durante la XXV reunión del Consejo Nacional de Organismos Estatales de Vivienda, A.C.

Avándaro, Estado de México, 20 de marzo de 2014.

Muchas gracias.

Nuevamente felicito a los organizadores, primero por la extraordinaria asistencia, la gran convocatoria que han logrado con esta representación de Organismos Regionales de Vivienda del país, y también los felicito por este extraordinario escenario que brinda todas las oportunidades para hacer mejor el trabajo, un escenario que es precisamente cuidado, embellecido, desarrollado por el señor gobernador del Estado de México, nuestro anfitrión don Eruviel Ávila. Muchas gracias, gobernador, por estar con nosotros y brindarnos la hospitalidad de este magnífico espacio.

Le doy las gracias a quien nos invita, a Roberto Gaitán Spamer, quien preside el CONOREVI, y yo creo que además le está dando una ruta y un sentido extraordinario a esta organización que esperamos siga siendo, del brazo del Gobierno Federal, un elemento que dinamice la política sobre vivienda y sobre desarrollo urbano en el país.

Agradezco a la senadora María Elena Barrera su presencia siempre solidaria, no solamente su presencia aquí en este evento, sino su permanente atención a los problemas del sector y sobre todo a las perspectivas del sector, porque a través de la Legislatura es que hemos logrado importantes avances en esta materia.

Agradezco como siempre a los directores de FONHAPO, Ángel Islava; de la CONAVI, Paloma Silva, su gentil presencia.

Y como siempre solidario nuestro amigo don Fernando Abusaid, presidente de la CANADEVI, su presencia justamente demuestra como trabajamos en absoluta coordinación el sector privado promotor de vivienda, el sector oficial promotor de vivienda, las instituciones de desarrollo urbano y los institutos promotores de vivienda en el país.

Le agradezco su presencia y sus palabras al licenciado José Alfredo Torres Martínez por su amabilidad como siempre.

Y por supuesto a mi amigo don Aarón Urbina, muchas gracias por su presencia, señor presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del estado.

Y especialmente a todos ustedes que nos brindan la oportunidad esta mañana de estar aquí.

Por supuesto a Federico Reyes Heroles por estas extraordinarias palabras, inspiradora conferencia en muchos momentos. No hay nada más frío para reflexionar y mejor ayuda para la reflexión que la frialdad de los números y creo que esa cuidadosa selección hilada magistralmente nos va a servir a todos justo en el planteamiento de las cosas que venimos a discutir en esta reunión nacional.

Pero, amigos, esos datos nos demuestran que algo está pasando en México; y sin lugar a dudas nosotros somos actores fundamentales de lo que está pasando. Para ser capaces de medir esta sociedad, para ser capaces de interpretar una de las principales aspiraciones de esta sociedad que es llegar a tener una vivienda, convertir esa vivienda en un hogar, incluir ese hogar en una comunidad que haga expandir toda su potencialidad; ese es justamente nuestro trabajo, yo quisiera referirme a algunas cosas al respecto de esto.

Justamente conmemoramos hoy el aniversario luctuoso de don Jesús Reyes Heroles, fue ayer el 19 de marzo; y por eso decidí empezar con una de sus muy memorables frases: “Escribir historia -decía don Jesús- significa buscar sentido a los hechos, explicarlos hasta donde es posible y situarse en una posición equidistante entre aquellos que todo lo ven como fruto de la necesidad y aquellos que todo lo atribuyen a la voluntad del hombre”.

Este punto medio, estimados amigos, entre lo que provoca la urgencia y las capacidades del espíritu humano, es una de las consideraciones más delicadas al momento de hacer nuestro trabajo específico: planear viviendas, crear ciudades.

Omitir estos dos aspectos, la necesidad, el espíritu innovador, activa importantes riesgos: o se aumentan las diferencias sociales al momento de adquirir una vivienda; o subsidiamos la irregularidad, la informalidad y el comportamiento oportunista.

Lo que nos toca como Gobierno es reconocer las grandes diferencias sociales existentes para adquirir vivienda, pero nos toca también ser conscientes de la capacidad personal de cada ciudadano para superarla; por tanto, nos corresponde establecer normas que amplíen la libertad de las personas, creen un mercado de vivienda dinámico pero bien regulado, en el que tomemos en cuenta el espacio, el orden y las buenas condiciones de vida para las personas.

Desapegarnos a esas normas, hacerlas insuficientes, demasiado flexibles, puede llevarnos a restringir mucho más la libertad de las personas, porque trae aparejada la falta de seguridad y son terreno fértil para la corrupción, todo puede derruirse con un ciclón.

El desorden no valora la vida, los que ganan son intereses particulares pecuniarios muy mezquinos y no las personas que forman parte de las comunidades. La vida, efectivamente -decía don Federico- se puede perder junto con todo lo que se tiene y nada más que la vida en un simple alud.

La coordinación institucional y la congruencia operativa y normativa entre los niveles de gobierno agrega valor al patrimonio de los mexicanos. La comunidad, la productividad, el crecimiento económico surgen a partir de la atención responsable del rezago habitacional.

Lo digo particularmente porque el año pasado -el primero de la creación de la SEDATU- con este enfoque obtuvimos algunos resultados importantes: por ejemplo, firmamos 21 convenios para el desarrollo de vivienda con los estados; gracias a ello se realizaron 48 mil acciones de vivienda para las personas más necesitadas dentro de esquemas lejanos a la informalidad.

Para este año, gracias a la intervención de CONOREVI, tenemos ya un convenio firmado con 24 entidades federativas, 3 más están en proceso de firma. Esto se traduce en un programa de trabajo para este 2014 que contempla 140 mil acciones de vivienda por un monto conjunto -aportación federal, estatal y financiamiento- superior a los 14 mil millones de pesos.

Estas acciones corresponden a una planeación cuidadosa, porque el año pasado se firmaron con todas las entidades convenios de Desarrollo Urbano. Así también se han trabajado acciones con gobiernos municipales en las principales zonas metropolitanas del país.
Por ejemplo, tan sólo en el Estado de México se firmaron convenios con 25 municipios para el Programa Hábitat, 30 municipios para el Programa Rescate de Espacios Públicos, se realizaron atlas de riesgo para 12 municipios y obras de mitigación en 2 municipios.

Todo ello me lleva a pensar en la gran instancia y las grandes oportunidades que nos crea la CONOREVI; entre órdenes de gobierno propicia coordinación, propicia la libertad de las personas, aumenta el valor de la vida en comunidad. Por eso es que la SEDATU ha decidido que el Programa de Subsidio al Suelo para la Vivienda Vertical será aplicado, en las entidades federativas, exclusivamente a través de la CONOREVI.

La CONOREVI fomenta la identidad comunitaria, la necesidad de las personas de formar parte de un todo que de significado a la vida que transcurre, un lazo que se busca y se recrea, al que se apela en situación de desgracia y a través de la que se manifiesta la comunidad con su voluntad de vivir como un solo cuerpo.

Por eso, estimados amigos, compartimos ampliamente la preocupación de CONOREVI, nos hacemos parte de ella y trabajaremos juntos para resolverla. Los más pobres no pueden ser los que paguen más altos intereses para adquirir una vivienda, el crédito de la banca social no puede ser más alto que el de la banca comercial.

Este es un trabajo que tenemos por delante y que este año, juntos, llegaremos a definiciones que nos crearán esquemas de financiamiento que nos permitan tener tasas de crédito similares a los de la banca comercial para los más pobres, que no necesitan pagar más por la desesperación de tener una vivienda, esa es la intervención justamente del Gobierno Federal.

Como lo planteó el Presidente Enrique Peña, la vivienda digna y el desarrollo urbano sustentable, inteligente es la oportunidad más importante para lograr un México Incluyente. Y en este sentido, los OREVIS no son agentes de venta, ni distribución de desarrollos urbanos o de viviendas mal hechas; al contrario, son los organismos vinculantes con los núcleos sociales que propician la planeación y el desarrollo regional.

Ustedes son el puente entre el municipio y sus comunidades, su papel es reivindicar a la vivienda social como un espacio de dignidad, están obligados a la planeación y a la calidad y a vincularse directamente con la demanda de vivienda, es decir, el derecho humano a vivir con dignidad, lo que implica en todo lugar y en todo momento a las personas, a su condición humana, y a su necesidad comunitaria.

Ante el incremento de acciones de vivienda, para este año aparece un reto que no es menor, mantener la eficiencia y sobre todo ejercer los recursos públicos de manera pulcra, incuestionable y honesta; conocer la necesidad de las personas y valorar los alcances de la voluntad humana, implica reconocer que las políticas de vivienda presentan incentivos para la discrecionalidad y la corrupción, los antídotos los conocen ustedes bien, transparencia y rendición de cuentas.

En un Estado de construcción democrática, la transparencia en la política pública viene desde el diseño; evidenciar los fondos es sólo una parte, la columna vertebral está en que toda política pública tiene que ser participativa y por lo tanto transparente.

De estos esfuerzos necesitamos que el Consejo Nacional de Organismos de Vivienda forme parte crucial, para eso son los mecanismos de coordinación, de participación ciudadana y de vigilancia, nosotros sabemos que contamos con ustedes en esta tarea.

Decía don Jesús Reyes Heroles, hombre de Estado, consciente de su responsabilidad histórica: “Es con la precisión del derecho, con el símbolo del arte, con la aproximación de la política y el rigor de la ciencia, los datos y el análisis de la sociología, como se escribe la historia”. En otras palabras, un marco jurídico que se cumpla, una sociedad que impulse el espíritu innovador, que crea en la potencialidad del hombre, que cree las condiciones para el arte. Un gobierno que se aplique con método científico que fundamente en el derecho, en el respeto a la vida, en todas sus aspiraciones y en los datos y fríos números, los fundamentos parea sus decisiones de política pública.

De esta manera, podríamos decir que tomamos la pluma de la patria y escribamos la historia, pero ese no es nuestro trabajo, nuestro trabajo es crear millones de plumas para que cada mexicano esté en condiciones de escribir su propia historia. En ese propósito nos encontramos el Gobierno Federal y la CONOREVI, y por supuesto nos vamos a acompañar hasta lograr nuestros objetivos.

Muchas gracias