Discurso No. 034

Palabras del secretario de Desarrollo Agrario, Territorial Y Urbano, Jorge Carlos Ramírez Marín, durante la inauguración del acueducto paralelo Chicbul – Cd. Del Carmen. Evento encabezado por el Presidente Enrique Peña Nieto.

Ciudad del Carmen, Campeche, 7 de mayo de 2014.

Con su permiso señor Presidente;

Señor gobernador, don Fernando Ortega Bernés;

Estimados funcionarios del Estado y federales;

Ciudadanos campechanos;

Amigos Carmelitas;

Bienvenidos todos.

Aproximadamente a una hora de aquí, señor Presidente, se desarrolló hace muchos siglos una extraordinaria civilización; todos en Campeche -y afortunadamente ya en todo el mundo- conocen y han oído hablar de Calakmul, una de las pocas zonas sobre la tierra que pueden reunir las características de tener una Declaratoria de Patrimonio de la Humanidad, primero por su carácter natural y segundo por su carácter arqueológico.

Es un poco poético, pero el primer gobernante de Calakmul se llamaba “Testigo del Cielo”, un nombre poético como acostumbraban los mayas, y también una ciudad extraordinaria como acostumbraban los mayas.

La ocasión de hacer el deslinde las tierras en Calakmul nos dio la oportunidad de verificar el censo sobre estas importantísimas ciudades: 120 monumentos, palacios, calzadas, muros; 200 obras hidráulicas; 200 estelas esculpidas; y se han censado en total -para hacer este deslinde- más de 7 mil estructuras. No cabe ninguna duda, Calakmul era una civilización extraordinaria y una ciudad de importantísimas dimensiones.

Precisamente lo que nos deja esta riqueza sobre la historia de los mayas es primero el extraordinario compromiso que esta civilización tenía con la Naturaleza, y segundo las consecuencias de haber roto ese compromiso: las mismas causas de su grandeza llevaron a su colapso.

Por eso, a partir de 1989 lo que podía observarse de Calakmul era su extraordinaria riqueza natural. En 1989 por Decreto Presidencial se declaró área natural protegida; en 1993 ingresó Calakmul a la Red de Reservas Naturales de la Biosfera de la UNESCO; en 2002 la zona arqueológica se consolidó como Patrimonio Cultural de la Humanidad; y en 2006, la UNESCO amplio la extensión de la Reserva Natural de la Biosfera.

Acatando sus instrucciones -y tal y como usted nos lo ha dispuesto- lo que no se puede medir, lo que no existe en concreto, de lo que no hay testimonio en un documento que signifique el compromiso de los que midieron, de los que hicieron el deslinde, pues prácticamente puede inclusive no existir o ser diferente.

En acatamiento a sus instrucciones, la SEDATU procedió al deslinde de esta Área Natural Protegida por intervención de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, y con absoluta coordinación con la SEMARNAT que es sin duda la impulsora fundamental de este proyecto.

Y es así como el día de hoy entregamos 273 mil hectáreas que, a partir del día de hoy, cuentan con la absoluta certeza jurídica y la absoluta protección del Gobierno de la República como un Área Natural Protegida de nuestro país y Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Eso es lo que se consolida el día de hoy; y de esta manera, a partir de su Administración prácticamente se ha cumplido con el deslinde de casi un millón de hectáreas en áreas naturales protegidas. Durante los próximos cuatro años éstas pudieran llegar a un millón 700 mil hectáreas de áreas naturales protegidas en nuestro país.

Hacer esta entrega es un acto de certeza jurídica, pero sobre todo es un acto de justicia con una civilización, y fundamentalmente con sus herederos, dignos herederos de la herencia maya, de la civilización maya y que sin duda serán los principales aliados del Gobierno para protegerla.

Muchas gracias.