Discurso No. 079

Palabras del secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Jorge Carlos Ramírez Marín, durante la firma de Convenio de Colaboración en materia de vivienda entre el gobierno del estado de Jalisco y el Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores.

Guadalajara, Jalisco 8 de octubre de 2013.

Estimados amigos, me da mucho gusto saludar el día de hoy no solamente al gobernador -con quien ya tuve la suerte de compartir un evento en representación del Presidente de la República- sino muy particularmente al señor presidente municipal de Guadalajara, Ramiro Hernández, y con él saludo a todos los presidentes municipales que nos han hecho el honor de acompañarnos en este importante anuncio.

Por supuesto saludo también a los señores representantes del gobierno del estado, particularmente saludo al Secretario General de Gobierno, don Arturo Zamora, muchas gracias.

Está con nosotros también el delegado de la SEDATU, José Luis Cuellar, muchas gracias.

Amigos, este ha sido un año sumamente útil para empezar a establecer lo que el Presidente definió desde el 11 de febrero de este mismo año como una nueva Política de Vivienda; útil porque hemos podido encontrar en la Cámara Nacional de Desarrolladores de Vivienda un aliado permanente para implementar las políticas que el Gobierno de la República busca aplicar en materia de vivienda.

Por primera vez este año repetimos, es decir se aplicaron a lo largo del 2013, las mismas reglas de operación -sin un sólo cambio- respecto a las que aplicaron en 2012, con el objeto de darle a los desarrolladores de vivienda certeza, es decir, la seguridad de que las inversiones que comenzaban a hacer en febrero, no iban a tener modificaciones cuando estuvieran a punto de terminarlas en abril; hemos coincidido en la necesidad de que el primer requisito para impulsar efectivamente a la vivienda es darle al sector desarrollador certeza y garantías; el Gobierno de la República no es constructor de casas, las casas las tienen que seguir haciendo los desarrolladores de vivienda a través de los organismos nacionales de vivienda, fundamentalmente el INFONAVIT y el FOVISSSTE.

En esa misma reunión, trazando los cuatro ejes que regirían la Política Nacional de Vivienda, el Presidente giró dos instrucciones muy importantes: la primera, que a partir de ese momento la política de vivienda fuera un factor fundamental para el desarrollo urbano, y no el obstáculo principal del desarrollo urbano; la segunda instrucción fue que al final de este 2013 deberíamos contar con los programas municipales de desarrollo de los 90 municipios más importantes del país, y éstos deberían quedar integrados a las disposiciones que se establecían en ese momento.

De ese momento a la fecha han pasado muchas cosas. Mucho más allá de la difícil situación que representa el problema financiero de las tres empresas hasta ese momento más grandes del país, que en su conjunto sumaban el 18% de participación en la construcción de vivienda nueva, mucho más allá de eso, el Gobierno de la República implementó las siguientes medidas:

Primero: por primera ocasión, y con más de seis meses de anticipación, se dieron a conocer las reglas que regirán a la industria en el 2014, permitiéndoles todo un periodo de adaptación; pero además fueron reglas que se consensaron con esta industria, es decir, que no las hizo el Gobierno Federal por sí solo, sino que con un intercambio muy enriquecedor con desarrolladores de vivienda y con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, llegamos a un consenso de reglas que sin duda impactaran el próximo año al desarrollo urbano del país.

Se trata de reglas que cambian el modelo de vivienda efectivamente, cambian las densidades, cambian la relación con los ayuntamientos, cambian el número mínimo de recámaras que puede tener una vivienda, pero fundamentalmente lo que cambia es la relación entre el Gobierno Federal, las instituciones del Gobierno Federal y los desarrolladores.

La industria de la vivienda representa el 4% del Producto Interno Bruto; la industria de la vivienda representa uno de los mayores empleadores del país y por eso es tan importante cuidarlo. Pero no podemos por eso descuidar el objetivo principal del Gobierno que es que la gente viva mejor, que la gente cuente con una mejor vivienda para su desarrollo y el de su familia.

Por eso, también de esa fecha para acá se implementaron importantísimos programas. El primero de ellos, se apoyó a la industria de vivienda, por primera vez, ampliando el monto del crédito del INFONAVIT; es decir, hoy un empleado que gana más de cuatro salarios mínimos, por primera vez en casi 14 años recibió una modificación para recibir un monto mayor de crédito, para poder comprar una mejor vivienda con el mismo crédito del INFONAVIT, con el mismo número de cotizaciones que tendrá ahora. El propio INFONAVIT creó un Fondo especial de tres mil millones de pesos para impulsar la vivienda vertical, Fondo que hoy el Instituto ha propuesto que se amplié también a la vivienda horizontal.

Por primera vez Sociedad Hipotecaria Federal creó un Programa de Garantías hasta por 6 mil millones de pesos para respaldar el crédito a las desarrolladoras en una primera pérdida hasta con el 30%, un hecho sin duda útil para todas las desarrolladoras del país. La propia Comisión Nacional de Vivienda creo un programa especial de 500 millones para la vivienda vertical.

Nosotros sentimos la respuesta del sector y la respuesta de los consumidores; lo reportaron inmediatamente como subieron el índice de vivienda nueva registrada y también cómo aumentó la demanda de vivienda nueva.

Pero era necesario que ninguna clase de distorsión impidiera que se pudiera dar efectivamente este aumento. Por eso en junio, cuando presentamos las reglas de 2014, el Presidente de la República otorgó un incremento de mil 500 millones de pesos a los subsidios de este mismo año 2013. Eso significo que, en ese momento, los subsidios -que eran por 5 mil 700 millones- recibieran mil 500 millones más para hacerlo subir a más de 7 mil millones de pesos de subsidios.

No solamente se imprentaron estos programas, en un hecho sin precedente Sociedad Hipotecaria Federal, ante la lentitud del otorgamiento de crédito de la banca otorga créditos sindicados; primero, abrió una línea por 6 mil millones de pesos. ¿Qué quiere decir eso? Que si los desarrolladores esperaban que “x” entidad bancaria les otorgara un crédito para su desarrollo, el desarrollo estaba completo, el desarrollo estaba ubicado en las zonas señaladas como aptas para vivienda y no recibiese ese financiamiento con esa misma garantía podía acercarse a Sociedad Hipotecaria y recibir directamente un crédito.

A la fecha se han colocado más de 7 mil millones de pesos en crédito, porque dentro del programa de reimpulso a la economía del país, el Presidente de la República amplió de 6 mil a 18 mil millones el crédito por este concepto. Es decir, que otorgaron 12 mil millones de pesos más y mil millones de pesos más en subsidios. Este será estimados amigos un año en que la industria de la vivienda cerrará sin la preocupación de que si alcanzarán o no los subsidios para la construcción de vivienda.

Todo este panorama que habla de cómo le va a los desarrolladores, requiere de un complemento fundamental que se encuentra sentado en esta mesa representado por todos nosotros: ampliar el mercado; son millones los mexicanos que no tienen acceso a la vivienda, y antes se les contemplaba cómo los “no formales”. Es un error de concepto que el Instituto, dirigido por el maestro Alejandro Murat, corrigió prácticamente de inmediato también a las instrucciones del Presidente de la República. No son informales, por el hecho de no tener crédito en el INFONAVIT o en el FOVISSSTE, cuentan con un trabajo formal en la nómina de un ayuntamiento, en la nómina de un gobierno del Estado, en la nómina de las fuerzas de seguridad, en la nómina de entidades de carácter público eventualmente, como son las afiliaciones o agrupaciones, por ejemplo, de músicos o de taxistas, que no cuentan con una nómina de donde descontar la cuota del INFONAVIT, pero por ningún motivo puede decirse que sean trabajadores en la economía informal. Por tanto, esta corrección estimados amigos debe llegar a una ampliación del mercado de vivienda, es decir, de los derechohabientes, de los que pueden acceder de un crédito de INFONAVIT o FOVISSSTE hasta de cuatro millones de personas.

Por eso son tan importantes estos convenios que no se pudieran realizar sin la participación de ustedes, sin el decidido apoyo de los gobiernos estatales.

De esta manera nosotros esperamos terminar este año el INFONAVIT, con por lo menos 32 mil créditos garantizados en función de las entidades federativas, a través de sus empleados o de sus fuerzas de seguridad.

Y todo esto es muy importante porque el 2014 será un año extraordinario para la vivienda, porque no solamente se mantienen estos programas -que ya suman 18 mil millones de pesos a través de Sociedad Hipotecaria Federal- sino que por primera vez el subsidio que otorgará la vivienda, si así lo decide la Cámara de Diputados al aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federación sumará 12 mil 500 millones de pesos.

Una cifra sin presente en los subsidios otorgados por el Gobierno de la República, subsidios que deben impactar directamente al INFONAVIT, pero que deben ser aprovechados, sobre todo, estos nuevos mercados a través de ustedes, para que haya muchos más mexicanos con vivienda adecuada en su ubicación, digna en su espacio y sobre todo un lugar donde no solamente viva o duerma, sino que pueda efectivamente desarrollarse normal.

Ese es el objetivo del Presidente Enrique Peña Nieto, y con esos apoyos de carácter económico y esta firma de convenio a la que ustedes nos dan oportunidad, se demuestra que no solamente es el discurso, sino son fundamentalmente los hechos los que comprueban el apoyo del Presidente de la República al impulso a la vivienda en nuestro país. Pero no solamente para hacer crecer las estadísticas, no solamente para que al final de los periodos puedan decirse se construyeron tantos pies de casa o se realizaron tantas acciones de vivienda.

En el INFONAVIT se están distinguiendo perfectamente las acciones de mejoramiento, las acciones de ampliación y las acciones de vivienda nueva, y las acciones de vivienda usada, para que no quepa duda que a los mexicanos de cuántas viviendas nuevas financió el INFONAVIT, de cuántos créditos para mejoramiento otorgo el INFONAVIT; esto es muy importante, no se trata de estadística sino de elevar la calidad de vida de los mexicanos.

Por eso, y con su decidido apoyo, señor gobernador, le agradezco aquí en Guadalajara ser una de las sedes de estos encuentros. En el mes de noviembre se llevara a cabo la firma de convenios entre la Federación y los municipios para que, entre otras cosas, los municipios puedan ejercer -dentro de su autonomía- esta facultad de otorgar permisos de construcción o licencias para el uso de suelo, verificando previamente en el Registro Único de Vivienda y en el Registro Nacional de Reserva Territorial la calidad de vivienda, la calidad de suelo en la que está otorgando este permiso.

De esta manera, pensamos, el Gobierno de la República cumple con los mexicanos, en el afán de que en un México Próspero, puedan tener la vivienda que merecen.

Muchas Gracias señor gobernador, muchas gracias por su decidido apoyo.