Discurso No. 029

Palabras del secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Jorge Carlos Ramírez Marín, durante la 107 Sesión Ordinaria del INFONAVIT.

México, D.F. 07 de abril de 2014.

Querido amigo diputado Carlos Aceves del Olmo, es una enorme satisfacción -oficial y personal sobre todo- verle nuevamente al frente de las obligaciones que también desempeña y que son emblemáticas en el sector obrero con su presencia. Me da mucho gusto saludarle, don Carlos Aceves del Olmo, y con usted hago extensivo este saludo a todo el sector, a sus representantes, a don Gerardo Cortés, el diputado Patricio Flores, y por supuesto don Abelardo Carillo Zavala.

Igualmente saludo a los señores representantes de las cámaras empresariales, Juan Pablo Castañón, Enrique Solana y Fernando Abusaid Quinard, y con ellos también saludo a los representantes del sector empresarial, a mi estimado amigo don Sebastián Fernández.
Quiero particularmente agradecer la presencia de los señores directores de los organismos nacionales de vivienda, de FOVISSSTE, de la Comisión Nacional de Vivienda, y por supuesto de este extraordinario apoyo que representa la Sociedad Hipotecaria Federal, a todos ustedes muchas gracias.

Al señor secretario del INFONAVIT muchas gracias.

Por supuesto, felicito muy particularmente -después de haber escuchado este informe prolijo, claro, directo- al señor director del INFONAVIT, y con él a todos los trabajadores de esta Institución que hacen cada día mejor el futuro de los trabajadores de México. Muchas Gracias don Alejandro Murat, por este exacto y preciso informe.

Estimados amigos, señores representantes del Gobierno de la República, México, durante la década de los 70´s, sin lugar a dudas era un país completamente diferente al que es hoy. Después del periodo conocido como el “Milagro Mexicano” apareció una clase media con nuevas necesidades, nuevas demandas y que buscaba consolidar un propósito fundamental, elevar su nivel de ingreso y con ello, por supuesto, mejorar sus condiciones de vida, pensando por primera vez en las próximas generaciones.

Muchos años habían pasado del origen de ese país en los años 70´s, muchos acontecimientos de diversa índole, desde los muy lejanos militares, hasta los procesos económicos que llevaron a la consolidación de un país moderno, en el que la sociedad ya no aspiraba a aprender a leer o a tener servicio médico, aspiraba -con todo derecho en un país moderno- a mejorar sus condiciones de vida.

Fue esta situación la que propició la creación del INFONAVIT, una Institución con objetivo tan trascedente como ambicioso, que prometía generar riqueza al mismo tiempo que redistribuirla. Se dice fácil, para algunos podría sonar incluso utópico generar crecimiento económico y al mismo tiempo condiciones de justica social.

A más de 40 años de distancia podemos ver que el sueño de aquella generación de estadistas, de ciudadanos, no solo se ha consolidado, sino que es hoy uno de los pilares del desarrollo de México y de su sistema de desarrollo social.

INFONAVIT es una Institución motivo de estudio a nivel mundial, ya que se ha consolidado como uno de los bancos hipotecarios más grandes del mundo al concentrar -acabamos de escucharlo- casi el 70% de los créditos del país, y administrar alrededor del 22% de las pensiones de los trabajadores.

Para dimensionar el impacto del INFONAVIT en el México moderno, hay una cifra trascendental: el 25% de las viviendas en México han sido financiadas por este Instituto; una de cada cuatro familias en el país ha logrado adquirir un patrimonio y heredar mejores condiciones de vida a sus hijos gracias al INFONAVIT.

Por eso, y con este ejemplo, es indispensable -este ejercicio lo hemos escuchado hoy en voz de los representantes del sector obrero, en voz de los representantes del sector patronal y en voz de los representantes del sector público- es imprescindible hoy pensar en el INFONAVIT del futuro, un INFONAVIT donde las reformas que se han propuesto sin lugar a dudas no sólo no constituyen un equívoco, sino que constituyen exactamente la mira puesta en el lugar correcto.

Reconocer la capacidad de los trabajadores para decidir sobre la utilización de su ahorro no solamente es un acto de sensatez, es un acto de justicia social previendo el futuro; buscar estimular la formalidad, a través de nuevos mecanismos de seguridad social que hagan deseable pertenecer al sector formal, que hagan deseable ser sujetos de esta política social extendida a todos los trabajadores, sin lugar a dudas es el paso más lógico -y también más inmediato- a extender la formalidad en el país, estableciendo un método de estímulo y no solamente de coerción.

Los que estamos y trabajamos todos los días en el sector de vivienda sabemos que la portabilidad era una demanda; pero no solamente es una demanda de quienes cambian más de 19 veces en un periodo menor de 15 años de trabajo -y con él de residencia- sino que también es una demanda que favorece la estabilidad económica y la solvencia, la sustentabilidad de institutos como el INFONAVIT.

Por eso, estimados amigos, de ninguna manera es un equívoco sino al contrario, es poner las bases más sólidas en el futuro del país, establecer un sistema de seguridad social donde el protagonista principal sea el Instituto que tiene más experiencia, ese es el papel, en esta Reforma, que le corresponde al INFONAVIT y por eso lo apoyamos.

El protagonismo del INFONAVIT en esta Reforma no se basa únicamente en su esquema legal, sino en el diseño de toda una política encaminada a mejorar las condiciones de vida de los mexicanos a las que aspira esta generación, y con las que aspira garantizar el futuro de las nuevas generaciones.

Desarrollo urbano, junto con aspirar a satisfacer el Derecho Constitucional de la vivienda; desarrollo urbano que signifique calidad de vida, desarrollo urbano que signifique la creación de ciudades sustentables, desarrollo urbano que signifique un sentido estético en las construcciones de vivienda que garantice la plusvalía de lo que construimos y la plusvalía de nuestra inversión, así como la plusvalía de los hogares de los mexicanos.

El INFONAVIT está llamado a ser el protagonista de la construcción del nuevo México a través de nuevas ciudades; no solamente como fondeador, no solamente como eje del desarrollo urbano a través de la vivienda, hoy también está llamado a hacerlo como el estabilizador de las condiciones sociales, a través de darle a los trabajadores este derecho a reconocer al posibilidad de usar voluntariamente sus ahorros.

Y sin duda, estimados amigos, una de las claves del éxito de esta Institución es que siempre estuvo pensada como un organismo en el que dialogan representantes del Gobierno, de la iniciativa privada y de los trabajadores; el diálogo permanente es, sin lugar a dudas, una de sus grandes virtudes, esta formación tripartita ha permitido que las decisiones -acabamos de escucharlo- financieras, jurídicas, tecnológicas y de diseño de nuevos productos, todas las decisiones del INFONAVIT, vayan adaptándose a la diversidad de las circunstancias que se presentan en el país y las que se han presentado a lo largo de estas últimas 4 décadas.

Con mucho cuidado escuchaba la expresión del señor representante del sector obrero -el diputado Patricio Flores- en las intervenciones, y me parece que su definición de este INFONAVIT es y corresponde a la realidad; a pesar de estas 4 décadas el INFONAVIT sigue siendo una Institución joven, que se refresca todos los días a partir de este esquema tripartita en el que las decisiones se toman actualizándose cada vez que es necesario.

A través de las crónicas de estas asambleas generales escuchamos, somos testigos de la narración de la historia de esta Institución que ha logrado adaptar productos, mejorar servicios, crear nuevos productos y crear nuevos servicios listos a las necesidades de un país en constante evolución.

Esta Asamblea General 107 es un nuevo capítulo en la destacada historia de la economía política mexicana. Llegamos a este momento, estimados amigos, reconociendo las legítimas ambiciones de un pueblo que ha modernizado, que ha mejorado su nivel de ingreso y que hoy, con las valientes reformas emprendidas por el Presidente de la República -poniendo su capital político al servicio del país y sin más determinación que la necesidad de obtener los cambios que el país necesita- hoy esta Institución sin duda es y sigue siendo fundamental para el futuro que queremos construir.

Por eso, al escuchar este informe donde se da cuenta de su solvencia y su solidez económica, de su capacidad financiera, de su capacidad de innovación, de su modernización tecnológica, de su capacidad jurídica, sobre todo damos cuenta de su valor fundamental. El INFONAVIT sigue siendo la Institución cumbre de los trabajadores de México, el INFONAVIT sigue siendo la Institución que marca el paso a la seguridad social en el país, y ese es el INFONAVIT que todos queremos, ese es el INFONAVIT que marcará el futuro y moverá a México.

Muchas gracias