Discurso No. 093

Palabras del titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), Jorge Carlos Ramírez Marín, al reconocido con el Premio Hombres y Mujeres de la Casa, en El Papalote, Museo del Niño.

México, D.F., 24 de noviembre de 2014.

JCRM: Gracias estimados amigos, estimadas amigas.

Es absolutamente inmerecido obtener un reconocimiento por hacer lo que te comprometiste a hacer, y por hacer lo que además es retribuido, porque es un servicio. Pero no quería desperdiciar una oportunidad para poder platicar con todos ustedes de las cosas tan importantes que nos están pasando; de las que nos están pasando como sector, pero también las que nos están pasando como país.

Quiero, en primer lugar, agradecer a Horacio Urbano esta extraordinaria oportunidad, no solo le agradezco la oportunidad de sentirme por fin Hombre de la Casa -claro, con el permiso de mi mujer por el título- pero sobre todo porque Horacio ha hecho una labor extraordinaria de difusión, de creación de consciencias. Desde los programas normales hasta las ocasiones extraordinarias, Centro Urbano es una referencia, y Capital de México se ha estado convirtiendo en un periódico con un alto valor en temas económicos, lo cual sin duda ayuda a esta imprescindible creación de consciencia de cuál es nuestra realidad.

Así que mi gratitud no es solamente de gesto, sino que hago yo un gran reconocimiento a Capital de México, a Centro Urbano y a quien es el director ejecutivo y el centro, el pensamiento, la idea de estas dos expresiones. Muchas gracias, Horacio por esta extraordinaria oportunidad.

Ahora, si se trata de reconocer, amigos, sin lugar a dudas este tiene que ser un premio para un equipo. Con mucho gusto lo recibo y yo espero no solo recibirlo sino ganarlo los siguientes años consecutivos, porque eso querría decir que va bien como va ahora, se han consolidado las políticas que hemos venido implementando y están dando los resultados que queremos ver en el sector, pero sobre todo que queremos ver reflejados en la vida cotidiana de los ciudadanos. En ese caso, ojalá de verdad hago votos porque cada año la SEDATU, el Secretario o alguna de las ONAVI’s ganen este reconocimiento.

Este premio sin lugar a dudas es para todo el equipo que el Presidente de la República ha designado para este sector; y no lo quiero decir dejando solamente la mención sino explicándoles. El tema, por ejemplo, de los perímetros urbanos que hoy nos permite haber revertido el crecimiento de la mancha urbana, haberlo frenado -poco todavía, estamos hablando de que teníamos un crecimiento exterior al perímetro urbano del 85 por ciento y hoy se ha revertido a un 40 por ciento, que aún sigue siendo una cifra importante- el dato de la reversión, de la contracción del crecimiento de la mancha urbana es muy importante, pero es muy importante mencionar que esta es una obra que creó Alejandro Nieto en su calidad de subsecretario, que consensamos todos y concluimos que era muy importante implementar.

Como se decía aquí, el tema de la demanda era el tema a resolver, cómo hacemos que la demanda aumente, al mismo tiempo que logramos controlar esa mancha urbana, crear mejores políticas de desarrollo urbano, convertir a la vivienda en el eje del desarrollo urbano y no en el enemigo del desarrollo urbano. Y entonces empezaron a surgir ideas concretas y específicas.

El tema de los cinco salarios mínimos, que pasa en 2015 a convertirse de un programa piloto que empezó este año a ser un programa absolutamente establecido porque ha probado su eficacia y ha probado que sirve para responder las necesidades de la población que quiere una casa mejor, que como cualquiera no quiere una casa, simplemente casa, quiere una casa que tenga algo más y estos son los que ganan un poco más y que no tenían derecho al subsidio. El subsidio a quienes tienen cinco salarios mínimos es una idea que surgió desde la CONAVI, dirigida por Paloma Silva de Anzorena, ese es un dato concreto que incrementó la demanda, junto con el de perímetros urbanos, que frenó el desarrollo de la mancha urbana.

Y si tuviéramos un INFONAVIT que estuviera dando el mismo nivel de crédito, ninguna de estas dos cosas se hubiera podido aprovechar. La idea de aumentar el techo de crédito del INFONAVIT es una idea absolutamente del INFONAVIT, de su director Alejandro Murat; la SEDATU, por supuesto, trabaja en la coordinación de cómo hacer que estos esfuerzos vayan dando resultados, pero esa idea, que hoy significa que el INFONAVIT esté dando 20 por ciento más del crédito que el año pasado, sin tomar en cuenta el tema de los mejoramientos de vivienda, es sin duda mérito del director del INFONAVIT Alejandro Murat.

FOVISSSTE en Pesos es una obra de FOVISSSTE, es un trabajo personal, perseguido prácticamente por José Reyes Baeza desde el FOVISSSTE, su resultado, al igual que INFONAVIT en Pesos. Sus resultados –al igual que INFONAVIT EN Pesos-están empezando a ser claros para que sus trabajadores tengan mucho más fácil acceso, tengan mucho más información sobre su propio crédito y sobre todo que éste sea más justo, que no aumente conforme aumenta el salario mínimo, qué paradoja de la vida que lo más preciado que tienes es tu casa, sea lo primero que se encarece cuando te mejoran el sueldo. Por eso era muy importante que estos dos instrumentos funcionaran. FOVISSSTE en Pesos es una creación de José Reyes Baeza.

Así como Sociedad Hipotecaria Federal haya pasado de otorgar apenas casi mil 200 millones de pesos a otorgar -como hoy- ya prácticamente 30 mil millones de pesos, es un trabajo desarrollado, junto con la idea de los créditos indicados, la asociación con Nacional Financiera, la búsqueda de beneficiarios, ese es un trabajo que ha realizado minuciosamente el director de Sociedad Hipotecaria Federal, Jesús Alberto Cano Vélez.

Así es que como pueden ver amigos, yo no he hecho absolutamente nada, más que estar presente en todas las reuniones de todos los personajes y encargarme, eso sí, de que nos comprendamos entre nosotros.

Y de verdad, cada uno de ellos no me va a dejar mentir en lo siguiente que voy a decir: todas estas ideas, todas y cada una tuvieron un punto de partida, una mesa, un escritorio, una primera original resolución, una posterior revisión de las políticas y la pregunta incesante al Secretario: ¿cómo va vivienda? Todo esto es un logro, gracias a que tuvo un origen y ese origen fue el Presidente de la República Enrique Peña Nieto, ese es el premio que estamos celebrando hoy, un premio al Gobierno de la República que encabeza Enrique Peña Nieto.

La nueva perspectiva que goza la industria de la vivienda hoy es consecuencia del esfuerzo de miles de hombres y mujeres que se esfuerzan por hacer bien el trabajo ¿Qué puedo decir aquí si he mencionado todas estas expresiones? Debo reconocer el enorme esfuerzo puesto por la industria de la vivienda para convertirlas en realidad.

Cada una de estas ideas fue consultada, debatida, discutida a fondo -la de los perímetros urbanos, la de la densificación, la de los techos de INFONAVIT- todas han sido discutidas con la industria; y aquí quiero expresarle mi agradecimiento a Fernando Abusaid a nombre de todos los integrantes del gremio de la industria de la vivienda, de los desarrolladores de México, que hoy hacen una extraordinaria tarea, gracias a la cual tendremos mejores casas, mejor ubicadas, mejor desarrollo urbano y mejores ciudadanos. Mi reconocimiento y mi gratitud a Fernando Abusaid y a todos los desarrolladores de vivienda en el país, muchas gracias.

Porque, amigos, gobernar no es administrar lo que hay, tampoco es administrar (Inteligible) y este es el ejemplo que ha puesto el Presidente de la República. Hoy que analizamos el comportamiento general del país, los que tenemos algún tiempo en esto nos maravillamos, nos sorprendemos de algunas cosas, de algunos rasgos que aparecen en la política nacional por primera vez.

Es la primera vez que un Presidente de la República no administra sus años de privilegio, sus años de “noviazgo” con la sociedad. Las imágenes del Presidente saliendo en todos los spots habidos y por haber, el slogan presidencial recorriendo todas las ciudades y llenando todos los espacios, autobuses, parabuses, televisión, radio; afortunadamente es cosa del pasado.

Esta fue una primera decisión que tomó el Presidente de la República al asumir el compromiso de hacer no una administración de inercias sino un verdadero cambio, un cambio hacia una Presidencia más democrática, donde el Presidente no abusara de su posición de comunicación y dejara que la reflexión ciudadana fuera real.

Es la primera vez que en esos dos años, es cuando se presentan las más difíciles reformas que había que sacar. Era casi una apuesta de vida o muerte, y por supuesto que hay afectados; y por supuesto que hay unos que se sienten más afectados que otros; y por supuesto que romper inercias cuesta, y romper inercias genera confrontación. Pero no será el Gobierno el que caiga en esa confrontación, el Gobierno seguirá trabajando.

Porque conseguimos estas reformas no a través de la protesta, de la manifestación o usurpando el derecho de la ciudadanía, las llevamos al Congreso, se las presentamos al Congreso y la representación de los mexicanos votó a favor de una Reforma Energética, y de una Reforma en Telecomunicaciones, y de una Reforma Financiera que empezarán a dar frutos sin lugar a dudas. Era imprescindible hacerlo, no tiene ningún sentido tratar de administrar capitales políticos cuando lo que se sacrifica es el futuro de la ciudadanía, había que hacerlas en ese momento.

Y también las que no eran legislativas, sino simplemente reglamentarias, por ejemplo, la Política Nacional de Vivienda; por ejemplo, el Programa Nacional de Desarrollo Urbano; o por ejemplo, después de 17 años de ausencia, tres programas de desarrollo regional que atiendan ya no a una realidad de un país que no somos, un país monolítico y homogéneo, sino a la vibrante necesidad del sur de determinadas infraestructuras de comunicación; o a la necesidad enorme de una mejor calidad de energías y sobre todo a la necesidad de energías más baratas; y a la pujanza del centro que va dejando cada vez más y mejores oportunidades para la gente, pero que tiene que repartirse mejor en todo el territorio nacional.

Estas decisiones por supuesto que tienen costos políticos, pero ninguno de ellos puede compararse con el beneficio que representará, en los próximos años, haber pasado a ser un país que contempla la riqueza de los demás, aunque sabe que está caminando sobre ella, sobre su propia riqueza. Un país que contempla con envidia el desarrollo energético de los otros y dice “caramba en Estados Unidos, en Suecia, Estocolmo, en Dinamarca” pero no es capaz de hacer los sacrificios que necesita hacer para que en su propio país las cosas cambien.

Este es un Presidente que sí ha sabido hacer esos sacrificios. No fue fácil obtener el voto de la mayoría para que el país pueda contar hoy con instrumentos legales que le garantiza en el futuro una prosperidad ya no para unos cuantos, sino una real prosperidad para todos.

Y a nosotros en el sector este es un tema que nos interesa mucho, porque nuestro sector avanza a paso firme, los inicios de verificación entre enero y septiembre de este año, por ejemplo, crecieron un 30 por ciento respecto del mismo periodo del año anterior. La salud financiera del sector se comprueba con el histórico nivel de tasas hipotecarias a la baja, nunca habían estado debajo del 10 por ciento y la perspectiva es que se mantengan ahí en el corto y mediano plazo.

Esto ha permitido, en comparación con 2012, que hoy un 9.7 por ciento más de hogares accedan a un crédito hipotecario bancario. Hasta septiembre los cofinanciamientos de INFONAVIT o FOVISSSTE con algún banco aumentaron en 40 por ciento respecto al año pasado, y el mismo monto de inversión en 29 por ciento respecto a este mismo 2012. Incluso, la industria de la vivienda ahora es más dinámica y competitiva, los pequeños desarrolladores, aquellos que sobreviven gracias a la innovación y gracias a ellos sobrevivimos innovando y creando y abriendo siempre nuevos caminos, han pasado de 135 que se mantenían de 2008 hasta 2012, hasta 391 en 2014.

Hoy sabemos que la construcción de vivienda representa alrededor del 4 por ciento del PIB. Sin embargo, INEGI presentará un estudio sobre la Cuenta Satélite de Vivienda, cuyos resultados estiman que el impacto del sector puede ser de hasta un 15 por ciento del Producto Interno Bruto. Esto es algo que tenemos que celebrar realmente, el reconocimiento al peso exacto en la economía, no de solamente del sector de la construcción, sino específicamente el sector vivienda. Tan solo el sector vivienda, analizado por el INEGI en esta Cuenta Satélite de Vivienda, estima que tendrá un impacto de hasta 15 por ciento en el Producto Interno Bruto.

El Gobierno de la República seguirá siendo impulsor del sector vivienda, para el próximo año iniciamos con un monto de subsidios a vivienda que podrá aumentar a lo largo del año conforme lo haga la demanda. Es un monto histórico, si suprimimos todas las consideraciones especiales de todos los subsidios, los montos del subsidio ordinario que se han entregado, este es el más alto, por la seguridad, y estoy seguro que así sucederá, de acuerdo al comportamiento del sector, este monto de subsidios podrá incluso incrementarse, yo soy un convencido de que esto sucederá.

Por eso amigos, la Política de Vivienda es mucho más que subsidios, por eso seguimos mejorando, buscando mejorar regulación, estamos preparando la portabilidad de las cuentas hipotecarias entre ONAVI’s, a través de (…) FOVISSSTE ha reducido su cartera vencida desde el 14 por ciento hasta 6.5 por ciento y se han implementado mejoras para que los constructores y desarrolladores reciban los pagos en 15 días, no en 120 como era antes.

Lo que viene para 2015 de parte del Gobierno de la República es seguir con ustedes dando rumbo a esta política, pero también dándole consistencia al sector; construyendo no solamente casas, -como ha dicho aquí esta extraordinaria institución que es Víctor Manuel Requejo, como ha dicho aquí Enrique Terrazas- no solamente construyendo casas sino construyendo las ciudades del futuro y con eso el país que todos queremos.

Da gusto ver a tantas personas tan talentosas reunidas en un solo lugar, vale la pena hacer una breve pausa. Y ese es el mayor mérito de estos reconocimientos que nos dan esta oportunidad de hacer esta pauta y reflexionar y reconocernos todos, no sólo como sector sino como indispensables unos a otros.

Si ustedes me preguntan cuál ha sido el trabajo que me ha tocado desarrollar, les contesto de inmediato contestar el teléfono, hablar con unos, con otros, con otros y luego con los otros, los otros y con los unos.

Esa es la tarea indispensable de coordinación y fue la primera instrucción que nos dio el Presidente de la República: ser funcionario público de ninguna manera implica un nivel superior a los demás, es simplemente una responsabilidad distinta a la de los demás. Y una responsabilidad a la que tenemos que apegarnos con pasión, con amor y con compromiso, yo así veo a México y a mi todos los días me da gusto ir a trabaja por México y sé que ustedes comparten ese gusto conmigo y por eso me siento realmente en mi casa.

Esta pauta nos sirve para destacar los esfuerzos individuales, pero sobre todo para darles contexto. Una comunidad vigorosa, innovadora, audaz, efectiva, somos muchos los que estamos trabajando por la transformación del país. Tal como lo hemos hecho en el sector, diálogos frecuentes, productivos, nada de vernos como el sector público y el sector privado, buscamos lo mismo y tenemos que hacerlo efectivo para los ciudadanos, unos los denominan clientes, otros los denominamos simplemente ciudadanos.

De esta forma, es el Presidente Peña Nieto a través de estas reformas quien ha dado no solamente forma a la Política Nacional de Vivienda, sino que la ha integrado a un proyecto nacional ambicioso, pero posible; una visión de país en la que (sin lugar a dudas) el sector vivienda es una parte indispensable. Qué mejor lugar para reconocerlo que este que es un museo, obra de un extraordinario arquitecto, sin duda innovador, que aceptó retos y fue dejando, después de los retos, esta extraordinaria obra.

Amigos, en la parte personal, para mí es un extraordinario honor, inmerecidísimo, compartir este espacio con Víctor Manuel Requejo, que representa tanto para la industria y merecidamente; o con Enrique Terrazas que -además de ser el mejor contador de chistes de todo el sector de vivienda- es una auténtica institución en su tierra, a la que le ha dado tanto y ahora en todo el país, dirigiendo una empresa como RUBA.

No solamente es este inmerecido honor, me da, junto con ustedes la oportunidad de reflexionar en lo que estamos haciendo. Y me dio, cuando me tocaba prepararme para hablar el día de hoy, la oportunidad de recordar algunos de los dichos más frecuentes de mi mamá, siempre decía que hay que hacer las oraciones como si todo dependiera solamente de ellas, pero en el trabajo todo como si dependiera solamente del trabajo.

Y me recordó al ver a tu familia aquí con ustedes, -como podrán ver esa parte, Malena y yo ya la hemos librado, nuestro hijo más chico tiene 19 años, así que eso de llevarlos al karate afortunadamente pasó, ahora hay que irlos a sacar de las fiestas, que es casi lo mismo- pero me recordó amigos esa extraordinaria poesía de José María Gabriel y Galán que nos recuerda de qué somos. Yo doy gracias infinitas a Dios por esta oportunidad de trabajar, por esta oportunidad de hacer algo por mi país, pero sobre todo por esta extraordinaria oportunidad de encontrarme gente que piensa lo mismo, que tiene otras ideas, pero que piensa lo mismo, que quiere llegar al mismo lugar.

Ponernos de acuerdo, esa sin lugar a dudas es nuestra tarea, empujar en el mismo sentido, esa es la tarea del Gobierno, no vernos diferentes sino vernos al contrario iguales y caminando hacia el mismo punto. Esa será siempre la diferencia entre nosotros y los que prefieren otro tipo de manifestaciones para decir que quieren al país, no se desprecian, simplemente se quisiera que fueran tan constructivas como las de gente que sale a trabajar todos los días, esperando poder llegar a su trabajo, libremente, igual que los que quisieran poder manifestarse libremente.

Entonces, esa es nuestra tarea y José María Gabriel y Galán lo resumía magistralmente, decía que a Dios no se va al morir, se va trabajando y al final decía: “Quiero dejar de mí en pos, santa y robusta semilla, de esto que tengo de arcilla, y es lo que tengo de Dios”.

Nosotros vivimos en este país extraordinario y eso simplemente nos hace diferentes, luchemos todos los días para que sea mejor, como lo hacen todos y cada uno de ustedes.

Muchas gracias