Discurso No. 074

Palabras del titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), Jorge Carlos Ramírez Marín al inaugurar el X Foro Nacional del Grupo Mexicano de Parlamentarios para el Hábitat.

Toluca, Estado de México 06 de octubre de 2014.

JCRM: Gracias estimados amigos, estimadas amigas.

Si estuviéramos, como a la SEDATU le toca muchas veces estar en un foro universitario, empezaría con la pregunta que siempre les hago ¿en qué clase de ciudad quieres vivir?, y normalmente ponemos una gráfica, una ilustración de dos tipos diferentes de ciudades, obviamente, todos desearían estar en la ciudad que se presenta limpia, con un tráfico vehicular menor, un espacio arbolado gigantesco, ríos y lagos en lugar de avenidas y de automóviles, edificios altos y, por supuesto, todos dignos de ganar un premio mundial de arquitectura.

Sí, nada más que esas no se regalan, se construyen y hay ejemplos a lo largo del mundo en el que algunas de estas ciudades tardaron 40 años en seguir al pie de la letra un plan, al pie de la letra sin modificación alguna a lo largo de administraciones, gobiernos, movimientos ciudadanos, todo podía afectarse, excepto el estratégico diseño de la ciudad ¿cómo quieres tu ciudad?, la respuesta inmediata es: “quiero una ciudad segura, porque caminar no sólo depende de que haya tiempo, depende de que efectivamente las condiciones permitan salir a caminar”.

La primera expresión de los ciudadanos, la primera razón por la que los ciudadanos abandonan casi 44 mil viviendas al año en nuestro país, es en primer lugar, la inseguridad; en segundo, la distancia entre su casa y su centro de trabajo. ¿Cómo quieres vivir? ¿En qué ciudad quieres vivir? Primero quiero vivir en una ciudad segura.

Una ciudad insegura además cuesta, el impacto en la tasa de homicidios, con sólo 10 homicidios más por cada 100 mil habitantes, estamos hablando prácticamente del 1 por ciento del potencial económico de ese lugar en donde la criminalidad aumenta. Los municipios, por citar nada más un dato, con más alto índice de violencia, disminuyen su consumo de energía eléctrica en casi un 1 por ciento; una ciudad segura, por supuesto, una ciudad habitable.

En nuestro país, por ejemplo, hay estados donde el porcentaje de ciudadanos que no cuentan con un título de propiedad es superior al 80 por ciento; el promedio en América Latina y El Caribe, es que el 30 por ciento de los ciudadanos no cuenta con un título de propiedad.

Lejos de considerar habitable el espacio en el que vive, primero debería tener la certeza de que efectivamente ese espacio le pertenece, para poder convertirlo en habitable, por eso una ciudad segura, una ciudad habitable, una ciudad productiva, donde pueda trabajar y mantener a su familia, resolver sus necesidades fundamentales y, por supuesto, pensar en el futuro.

Nosotros ocupamos el lugar 47 entre 155 países en el Índice de Desempeño Logístico, pero solamente una de nuestras ciudades alcanza a posicionarse entre nuestros principales socios comerciales, como una ciudad altamente competitiva, y eso solamente ocurre en la capital del país, es decir, en la Ciudad de México.

Acumulando un ingreso mediano, hablando de nuestra productividad, un mexicano tardaría casi 320 años en reunir un millón de dólares, hablando del ingreso de un jefe de familia promedio; mientras que en otros países tardarían 55 o 90; en el caso nuestro son 305 años y la gente quiere ciudades conectadas, ciudades donde el transporte no sea la alternativa de los pobres, sino la alternativa de las ciudades.

En el caso específico de América Latina, el 10 por ciento de reducción en el gasto de transporte no ha estado en las clases que más lo necesitan sino al contrario, únicamente la clase más favorecida, es decir, los niveles más altos en ingreso económico, han logrado reducir su gasto en transporte.

En nuestro país, por ejemplo, el costo de introducción de servicios públicos en asentamientos humanos es 2.7 mayor, porque la mayor parte de la expansión de nuestros asentamientos humanos, se trata de asentamientos no planeados. Por eso a nosotros nos cuesta más la pavimentación, por eso a nosotros nos cuesta más la introducción de transporte.

Entre 1980 y 2010, el trazo, es decir, el recorrido que hacían los ciudadanos en un vehículo se triplicó, las distancias se hicieron más largas; pero lo más grave, el tiempo también se triplicó. El tiempo que un ciudadano pasa en un transporte trasladándose a su trabajo también se triplicó, no es raro, entonces que para los señores legisladores, la movilidad y el tema de qué clase de ciudades podemos tener, sea una de sus principales preocupaciones.

Y aquí permítanme realizar los elogios necesarios a esta preocupación, debo reconocer el extraordinario trabajo de la Cámara de Senadores en esta materia, y no solamente por la convocatoria a este foro, sino por el gran trabajo que está desarrollando en iniciativas claras como una nueva Ley para el Desarrollo Urbano, que por fin convierta en un solo código, en una sola disposición toda la normativa alrededor del transporte urbano, incluyendo el tema de la movilidad.
Felicito ampliamente al Senado de la República y a su señor presidente y al coordinador de la bancada del PRI por esta gran determinación, que sin duda repercutirá en el futuro de las ciudades mexicanas.

Y qué decir de la Cámara de Diputados, el tema de la movilidad registra más de cinco iniciativas diferentes, desde el uso de la bicicleta hasta el tema de la movilidad como un asunto fundamental en el presupuesto.

Yo he solicitado al señor presidente de la Cámara de Diputados, el poder realizar el trabajo en conferencia de todos los temas relacionados con el desarrollo urbano e incluir en estos temas el de la movilidad. Esto permitirá que en un solo cuerpo de discusión estemos llevando a cabo e impulsando todas las iniciativas relativas a modificar el hábitat en el que los mexicanos estamos creciendo y estamos produciendo.

¿Qué está haciendo el Gobierno Federal en esta materia?, en primer lugar, estamos tratando de resistirnos a las modas. Ya que todo el mundo ha contado una anécdota aquí, permítanme contar una:

Cuando estábamos en la transición, en el tema de la seguridad nos exponían el ejercicio mejor logrado, más acabado de seguridad que había logrado el país, algo realmente diferente, innovador, sorprendente por su nivel tecnológico.
Y a la pregunta de ¿cómo lo hicieron?, el jefe del SAT en aquel entonces -que era el que exponía el sistema-, nos dijo algo que podía inscribirse en letras de oro en la administración: “nos resistimos a simplemente cambiar la tecnología, creamos un proceso, modificamos la normatividad, capacitamos a nuestro personal y de último, compramos los juguetes”.

Ese es el proceso, modificar solamente el esquema de transporte en las ciudades puede llevarnos a algunas cosas como las que estamos viendo, no quemaré a nadie, pero algún municipio con calles de menos de cinco metros de ancho, se trata de una ciudad tradicional, nos pedía un sistema de transporte rápido por esas calles y crear un carril confinado; bueno y ¿dónde vamos a poner a los autobuses?, ya lo resolvimos, no van a ser autobuses los que vayan por el carril confinado, van a ser unas combis y entonces ¿cuál es el beneficio y cuál es el logro que vamos a tener medioambientalmente en rapidez, en traslado masivo?

No se trata de ceder simplemente a modificar ¿cómo se ve el transporte en nuestra ciudad? Sino que efectivamente tiene que haber, primero, una modificación de las normatividades municipales para lo cual ayudaría muchísimo que contáramos con una normatividad federal, que expresara desde la Ley de Desarrollo Urbano todos estos aspectos relativos a cómo y a qué principios debe someterse los temas de transporte en las ciudades mexicanas. No se trata tampoco de satanizar la pavimentación y los esfuerzos que se realizan para que haya más calles pavimentadas.

Me refería al dato de que a nosotros nos cuesta más, justamente, porque la mayor parte de nuestra inversión tiene que hacerse para dotar de servicios, entre ellos el de pavimento, que por cierto es uno de los indicadores para las ciudades de CONEVAL, que están desafortunadamente en zonas que han sido hace muy poco asentamientos irregulares y ahora empiezan a presionar a las autoridades para que los doten de servicios. El problema no es la pavimentación, el problema es, son nuestras disposiciones para los asentamientos irregulares.

Prácticamente todos los estados de la República cuentan con leyes que prohíben los asentamientos irregulares, 16 estados de la República penalizan los asentamientos irregulares; pero solamente dos estados de la República tienen gente en prisión derivado de asentamientos irregulares por su promoción y venta, no por la ocupación, que desafortunadamente es una alternativa para la gente a la que no le hemos creado suficientes opciones populares accesibles de vivienda.

El tema, lejos de verse solamente en un aspecto, tiene que verse de una manera absolutamente integral. Por ejemplo, en el caso de la SEDATU, tres esfuerzos nos parece que se encaminan a ir modificando estas realidades: el primero, la determinación del Presidente de la República al modificar las condiciones para la edificación de vivienda en nuestro país.

Al principio se señalaba que la SEDATU y la nueva política de vivienda había causado la quiebra de las desarrolladoras de vivienda, cosa absolutamente falsa con solamente ver cuál era la tendencia que observaba la vivienda en ese momento, y que las acciones que tomamos simplemente no modificaron las condiciones económicas sino las condiciones de espacio, dónde se puede hacer y las condiciones, con qué calidad se debe construir vivienda.

A mí me da mucho gusto decirles hoy que ya el último reporte de INEGI con respecto a la industria, muestra un significativo crecimiento del 3.7 por ciento. La industria de vivienda está creciendo, pero lo más importante, los factores que se han revertido, de un 64 por ciento de construcción de vivienda fuera de los perímetros de contorno, es decir, más lejos de las ciudades, hoy muestra ya una creciente tendencia, más del 47 por ciento de las viviendas registradas en el Registro Único de Vivienda, hoy, están dentro de los perímetros señalados por la Comisión Nacional de Vivienda, es decir, se empieza a construir casas, se empieza a hacer realidad la política de construir casas más cerca de las ciudades. Y el espacio que solamente un 6 por ciento de la vivienda construida tenía más de 45 metros, hoy, solamente el 6 por ciento de la vivienda registrada en el RUV no tiene más de 45 metros.

Estos dos hechos demuestran que sí se podía hacer mejores casas y construir casas más cerca y que además, iba a ser los beneficios de las empresas constructoras de vivienda, el año pasado, rebasaron algunas de ellas los 20 puntos, es decir, fueron de sus mejores años y la misma tendencia empezamos a ver ahora. Quiere decir que una nueva política sí era perfectamente compatible con el desarrollo económico.

¿Cuál será la otra medida que complemente esto?, la oferta, dentro de este mismo tema de la vivienda la creación del Instituto Nacional del Suelo Sustentable, por cierto, dirigido por un extraordinario mexiquense, Don Jesús Alcántara, que se encuentra aquí con nosotros.

¿Cuál es el propósito?, ofertar suelo, no solamente subsidiar la casa sino subsidiar el suelo, el suelo ordenado, el suelo legal, el suelo que se acompaña de un título y que además, puedes adquirir en condiciones muy económicas.

Se está haciendo, los gobiernos de los estados, Querétaro es uno de mis ejemplos, pero todos los gobernadores aquí presentes están sumados a este programa de jefas de familia, por ejemplo. Los gobiernos están aportando el suelo, el Gobierno Federal está aportando el subsidio a la vivienda, el beneficiario aporta una parte, pero ya estamos hablando de viviendas totalmente legales y además, con las características que señala la nueva Política Nacional de Vivienda.

El segundo tema, es justamente el de mejorar el entorno urbano, en 2013 colocamos 3.7 millones de metros cuadrados de pavimento y concreto hidráulico, esto equivale a que hubiéramos hecho una carretera de 4 carriles, de 250 kilómetros; parece poco, pero si tomamos en cuenta que se trata de pavimentaciones en zonas depauperadas, en polígonos que además arrastraban conflictos en cuanto a violencia social, se trata de un muy significativo avance.

Si efectivamente todo este esfuerzo de legalización y ordenamiento se sigue acompañando de este esfuerzo de pavimentación y mejoramiento del hábitat, sin duda estaríamos por el camino correcto.

Ahora nos vamos al tema que es nuestro reto. Al tema de la movilidad.

Por eso es extraordinario, nuevamente lo digo, que la celebración del Día Mundial del Hábitat sea ésta muy importante reunión de parlamentarios para discutir el tema de la movilidad.

En los últimos 30 años se han construido 500 kilómetros, en México, de sistema de transporte masivo; pero en Brasil 700, en Francia mil 700; en Estados unidos 2 mil 400; en China 3 mil 400. Si comparamos nuestras poblaciones, no comparemos nuestras economías, comparemos nuestras poblaciones y comparemos con que algunos de estos son socios comerciales con economías muy cercanas a la nuestra y algunos, como Estados Unidos, prácticamente, totalmente implicados en la nuestra.

Por eso, no hay duda de que mejorar la competitividad en infraestructura en el contexto mundial, significa también mejorar nuestra capacidad de movilidad. No es un tema romántico para que los ciudadanos puedan, simplemente, parecerse más a los ciudadanos de otro país, es un tema urgente desde el punto de vista ambiental, económico y fundamentalmente social.

La democratización del transporte público no es abrir más líneas de transporte sino pensar en diseñar sistemas que resuelvan, efectivamente, la posibilidad de trasladar miles de ciudadanos en un solo movimiento. Por eso es fundamental que la SEDATU entre en este tema. Hoy lo hacemos con una asistencia técnica y esperamos este año empezar a hacerlo con asistencia financiera.

Se tienen ubicados 42 proyectos en 27 ciudades, 34 son autobuses de transporte rápido troncal; 8 trenes urbanos y suburbanos. No se trata simplemente de un tema presupuestal, también es un tema de organización.

El Programa Nacional de Infraestructura prevé, en el caso de la vivienda, una inversión superior a 7 billones de pesos, casi el 20 por ciento de esa inversión, casi el 25 por ciento de esa inversión, se refiere a obras de transporte, obras de transporte indispensables en Guadalajara; obras de transporte indispensables para comunicar mejor el Distrito Federal y el Estado de México.

Obras indispensables para que la gente de una zona que se convirtió en la más poblada de nuestro país, pueda llegar en menos de una hora a su centro de trabajo y dedicar más tiempo a su familia, no solamente es el tema presupuestal, es el tema social; es el de prevención de violencia; es el de ciudadanos más productivos; eso es lo que puede representar nuestro éxito en materia de movilidad.

Actualmente contamos con un registro de más de 72 proyectos de movilidad urbana sustentable, que significarían, los que registrados en la SEDATU, más de mil 100 millones de pesos.

No nos vamos a equivocar, contando con la guía y dirección de ustedes. Primero, vamos a consolidar nuestro marco normativo e institucional, vamos a fortalecer nuestra capacidad técnica de asesoría, pero sobre todo, de supervisión cuando se estén realizando y cuando se estén ejecutando ya los trabajos; mayor coordinación intersectorial, un proceso en el que podamos generar suficiente información y, por supuesto, no podemos olvidar promover la cultura de movilidad.

Si ustedes, en una encuesta muy rápida, revisan cuántas personas viajan en un automóvil entenderán por qué en algunos países las personas que viajan solas en su automóvil, pagan un impuesto mayor cuando pasan por una carretera y las personas que viajan con muchos en su automóvil cuentan con un carril exclusivo para que puedan ir más rápido dentro de determinadas vías.

Este tipo de políticas son planeadas, no son la respuesta a una moda. El Senado, la Cámara de Diputados son orgullosamente, como lo han logrado en otras dificilísimas tareas los encargados de generarnos respuestas.

Nosotros estaremos aquí apoyando, recibiendo y, por supuesto, ejecutando lo que ustedes conviertan en legislación, pero estamos absolutamente convencidos de que este foro, por ejemplo, no solo servirá para que los tres niveles de gobierno o los tres poderes podamos entrar en contacto y coordinación, sino que concluiremos con las ideas más importantes para que efectivamente logremos el tipo de ciudades, la clase de ciudades que necesita y que desea nuestros ciudadanos.

Ya sabemos de nuestra desigualdad económica, esta provoca desigualdad geográfica; y viceversa, la desigualdad geográfica precisa desigualdad económica, pero lo que nos toca a nosotros es plantear alternativas para una expansión ordenada de las ciudades, para un transporte eficiente de los ciudadanos, en resumen, para generarles mayores condiciones de vida.

Celebro ampliamente esta convocatoria. Celebro que además haya sido tan exitosa, incluyendo por primera vez a legisladores locales.

Saludo debidamente a los señores legisladores, a mi colega, el señor Secretario de la SEMARNAT y a nuestro anfitrión, el gobernador del Estado de México y a nuestro invitado, el Doctor Peñalosa que seguramente abordará este tema con la maestría que lo caracteriza.

Y en resumen, estimados, siendo exactamente las 10 horas con 48 minutos, es un honor para mí declarar formalmente inaugurado este foro, que sin duda será una muy importante aportación para el futuro de nuestras ciudades y para el futuro de la vida de los mexicanos.

Muchas gracias.