Ciudad de México, a 19 de mayo de 2017 

C. SECRETARIA ROSARIO ROBLES BERLANGA:
 Me da mucho gusto estar acá, para platicar un poco lo que estamos haciendo en la SEDATU, que yo creo que es muy importante que ustedes lo conozcan porque esta secretaría que es de nueva creación, que formuló el Presidente Peña Nieto a partir de un planteamiento en la campaña de arquitectos, urbanistas, especialistas en el tema urbano que plantearon la necesidad de que hubiera una secretaría que asumiera plenamente el tema del desarrollo urbano y el ordenamiento territorial bajo un argumento muy sencillo, qué México es urbano.

Ya México no es el país agrario, de una secretaría de la Reforma Agraria, que sigue teniendo su componente agrario, pero que predominantemente es urbano, que 8 de cada 10 mexicanos vivimos en las ciudades y que 6 de cada 10 mexicanos vivimos en 59 zonas metropolitanas que producen o aportan la mayoría del Producto Interno Bruto.

Ahí es donde estamos produciendo fundamentalmente y entonces había que poner en el centro de la política pública y de la visión de un México moderno el tema urbano porque, pues nuestras ciudades han crecido, todos hemos sido testigos, nosotros además que vivimos en esta Ciudad de México ha crecido de manera desordenada y desigual.

Hay ciudades que su expansión es alrededor de 10 veces cuando su población apenas se ha duplicado, porque este crecimiento ha sido fundamentalmente horizontal y un crecimiento en el que cada vez nos alejamos más de los servicios, de los equipamientos urbanos, la gente tiene que transportarse varias horas a sus trabajos, lo que hace una ciudad muy improductiva.

Es así que se crea la SEDATU y parte primero de un ordenamiento de todo el sector vivienda, que yo creo es muy importante remarcar. Nos preguntamos muchas veces ¿cuál es el cambio y donde está la diferencia, el antes y después del gobierno del Presidente Peña Nieto?, y una de las reformas que sin ser estructural, es decir, sin ser parte de este paquete de reformas que aprobó el Congreso lo es también muy importante la Reforma Urbana que se ha iniciado con el Presidente.

Primero, con la creación de la secretaría. Segundo, una política de vivienda, ponerle una cabeza a este sector, porque todos los organismos nacionales de vivienda, INFORNAVIT, por su parte, FOVISSSTE, por el suyo; FONHAPO, por otro, la Comisión Nacional de Vivienda, cada uno se manejaba en lógicas totalmente diferentes uy había que agrupar al sector, sobre todo si pensamos que cuando llegó el Presidente Peña era un sector que estaba en crisis.

Un sector que estaba decreciendo, que estaba perdiendo empleos, que tres de las principales empresas desarrolladoras de vivienda del país concentraba un porcentaje muy alto de la producción de vivienda, que estaban en una situación crítica que incluso, los llevo a estar fuera de la Bolsa y además con una crisis en el modelo de construir viviendas alejadas de los centros urbanos, viviendas sin servicios, viviendas sin ningún tipo de equipamiento, que finalmente fueron abandonadas porque resultaron totalmente inviables para quienes adquirieron estas viviendas.

Mucho nos pasó aquí en la Ciudad de México, que la gente se fue a vivir a Tecámac o a Zumpango, porque ahí es donde conseguía su crédito de INFONAVIT, o era donde se podía construir vivienda de interés social y evidentemente que estos traslados de Tecámac o Zumpango a la Ciudad de México, pues eran traslados de mucho tiempo.

Se hizo un análisis y resultó que la gente pagaba más por el transporte que por la hipoteca que tenían que pagar y desde luego todo este modelo estaba en una situación de crisis.

Porque no se trata de construir vivienda por construir vivienda, sino  de construir vivienda para construir ciudades y entonces cómo la vivienda tenía que convertir se en un elemento ordenador y no en un elemento disruptivo de nuestro crecimiento urbano.

Así se definió esta nueva política de vivienda, se agrupó en un solo sector a todos los organismos nacionales de vivienda y hoy puedo decir que después de este periodo de 4 años y medio, que es uno de los sectores más pujantes de nuestra economía, el de la vivienda, que le aporta alrededor de 6 o 7 por ciento a nuestro PIB, que genera y mantiene alrededor de 3 millones de empleos y que se ha revitalizado gracias a esta política, pero en una lógica en la que solo se puede construir vivienda en determinados perímetros urbanos.

En donde hemos venido poniendo cierto orden a pesar de que, y digo a pesar porque es el municipio el que tiene las facultades en materia de uso de suelo y desarrollo urbano, no es el gobierno federal quien tiene estas atribuciones y entonces la autoridad municipal es la que da los permisos, pero como el gobierno apoya con los subsidios y con programas de otra índole entonces estos recursos bajan si solo si las viviendas están bajo ciertos perímetros de contención; segundo, si solo si los desarrollos que se construyen tienen áreas verdes, equipamientos, escuelas, vías de comunicación a las principales vías de traslado, y algo muy importante, no hay vivienda en la administración del Presidente Peña que no tenga por lo menos dos habitaciones.

En el pasado se construyó del 2002 al 2012 un millón de viviendas de INFONAVIT de una sola habitación, cajones de 30 metros cuadrados que contribuyeron a uno de los fenómenos que hoy tenemos que es el hacinamiento y esta situación en la que varios miembros de la familia viven en lugares de un solo cuarto, y que además, pues propicia no solamente vivir amontonados, sino genera situaciones de conflictos familiares, tensión familiar y la violencia contra las niñas y las adolescentes, que es un fenómeno que ha venido en ascenso y forma parte de esta estrategia que hemos tratado de combatir.

Al mismo tiempo se empieza a hablar de la necesidad de retomar la planeación urbana y tener un orden y se logra después de 40 años tener una Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, que ya genera condiciones para pensar en el México del Siglo XXI.

Decimos, México del Siglo XX, es el México de la Reforma Agraria y el México del Siglo XXI tiene que ser el de la Reforma Urbana, de este ordenamiento territorial y de tratar temas que hasta hace poco no discutíamos en México como es el de la Gobernanza Metropolitana

Es decir si tenemos 59 metrópolis y una megalópolis como la que hoy tenemos en la que vivimos, no podemos seguir pensado en resolver problemas de transporte, de vivienda, de recolección de basura de seguridad, de medio ambiente como el que hoy estamos teniendo a través de visiones parciales, sino tiene que haber una visión metropolitana, tiene que haber no solo una coordinación como la que ya existe ahora, sino una acción vinculante que permita elevarnos un piso y tomar acciones desde un paraguas metropolitano, las decisiones desde el paraguas metropolitano, porque parcialmente no vamos a resolver estos grandes problemas.

Un municipio o a veces estados con conforman esta zona metropolitana tienen diversas políticas, entonces es en el territorio donde chocan estas políticas y es ahí donde las tenemos que coordinar.

Por eso es que ley contempla por primera vez un nivel administrativo – gerencial metropolitano para empezar a asumir planes de desarrollo metropolitano y una visión que va más allá de nuestra personal perspectiva de municipio, estado o federación y empezar a pensar a la metrópoli de una manera diferente.

Esta Ley también nos obliga a presentar un plan de ordenamiento territorial 2040, es decir, cómo estamos pensando que deben ser las ciudades y qué acciones tenemos que tomar para mitigar, contener y al mismo tiempo para ordenar el territorio en los próximos 22 o 23 años y sobre todo para ser coherentes con los compromisos que México tiene en el ámbito internacional, particularmente con la Nueva Agenda Urbana que se aprobó en Quito, Ecuador, en octubre del año pasado.

Igualmente, otro de los aspectos importantes, novedosos de la administración del Presidente Peña es justamente toda esta estrategia de la ampliación de la vivienda, porque platicaba hace un momento el tema del hacinamiento, y sobre todo estas viviendas en las zonas periféricas de las ciudades que han sido construidas por las mismas personas en condiciones muy precarias y ahí hemos realizado un trabajo muy amplio y agresivo de la ampliación de la vivienda que a través de los “Cuartos Rosas”, de “Un Cuarto Más”. Les hemos llamado “Cuartos Rosas” con el objetivo de que sea un espacio privado para las niñas y las jovencitas del hogar.

Una de las grandes diferencias, y aquí hay que señalarlo, que se deriva de una de las reformas que es la Financiera, es que de la política Nacional de Vivienda no solamente hay números positivos desde el punto de vista económico del sector, sino que esto ha permitido que el número de créditos y el número de viviendas que se han construido en la administración del Presidente Peña se haya roto récord.

Por ejemplo, INFONAVIT cumplió este año 45 años y lleva alrededor de 9 millones y medio de créditos otorgados, y uno de cada cuatro se han dado en esta administración.

Es decir, durante 40 años se dieron las tres cuartas partes y en cuatro años se ha dado uno de cada cuatro, y es posible que terminemos con una cifra de un de cada tres créditos otorgados por INFONAVIT,  la misma situación es la de FOVISSSTE, pero también el crédito de la banca comercial ha crecido considerablemente después de toda esta situación crítica. Se ha ampliad enormemente con una gran ventaja que se deriva de la Reforma Financiera.

A pesar de toda la incertidumbre económica las tasas de interés se han mantenido por la sencilla razón de que hay más competencia entre la banca, porque la banca comercial contempla el concepto de portabilidad. Yo tengo crédito hipotecario en determinado banco y hay uno que me ofrece mejor condición tengo la posibilidad de cambiar el crédito a otra institución y eso genera competencia sana entre las instituciones y es a favor del derechohabiente, y en ese caso eso ha mantenido las tasas de interés que en el contexto económico que hemos vivido en los últimos meses y los primeros de este año se hubieran disparado las tasas y no sucedió así gracias a esta situación que es muy importante. 

Parte de lo que le corresponde a la SEDATU cuando hablamos de territorio hablamos de la parte agraria, su vínculo con lo urbano, de la solución de conflictos agrarios que siguen siendo muy importantes en el país, no tanto desde el punto de vista del reparto agrario, sino de la propiedad de la tierra y el hecho de que el 52% es propiedad social, y que nuestras ciudades han crecido sobre los ejidos, que nuestros aeropuertos e infraestructura han construido sobre los ejidos muchas veces estos procesos se dieron sin orden y sin registro adecuado y muchos de estos asentamientos humanos que crecieron sobre los ejidos fueron convenios entre los ejidatarios y particulares hoy generan conflictos, porque no es lo mismo un conflicto en el valle de México hace 40 años y lo que hoy cuenta. Las nueva generación de ejidatarios dicen que siguen siendo dueños de esos terrenos y queremos que no los paguen a precios actuales, y no reconocen la venta que se haya dado en el pasado, y a eso nos enfrentamos.

Acabamos de resolver por ejemplo un conflicto en Oaxaca en la pista del aeropuerto construido en un ejido sin ninguna regulación y tenemos este tipo de circunstancias que nos toca resolver, además de la conflictividad agraria que se da a partir de que se repartió la tierra varias veces en nuestro país y hay diversos dueños de las mismos hectáreas y eso genera conflictos que hemos tenido que resolver en condiciones muy adversas porque no hay recursos suficientes para concluir esta etapa que debíamos haber concluido hace mucho tiempo.

Y como parte de esta visión de territorio a la SEDATU le corresponde comandar el Fondo Minero. Por primera vez en la Reforma Fiscal se estableció que en las empresas mineras tenían que pagar derechos además de los impuestos y generar un fondo para invertir directamente en las comunidades donde se extrae el mineral.

Este Fondo Minero que se estableció, y por ejemplo ayer estuve en Oaxaca en una comunidad en San José de Gracia en donde dijeron que el último funcionario que había ido fue el general Lázaro Cárdenas en su condición de Presidente de la República, estamos hablando de hace muchos años, no había ido ni un gobernador. Ayer fuimos con el gobernador Murat. Y pensé lo paradójico de la historia. El general Cárdenas fue para cerrar la mina porque estaba en manos extranjeras y por otro lado estaba generando un problema serio de contaminación, de pobreza, y ahora nosotros fuimos a ver una mina moderna que tiene los instrumentos para impedir que haya contaminación, protegiendo a la comunidad y generando empleos y que además con los recursos del Fondo Minero se pudo pavimentar las calles, pudimos hacer una escuela que no tenía la comunidad indígena en la sierra sur de Oaxaca, en San José de Gracia.

Evidentemente en municipios o comunidades pobres donde están estas inversiones mineras, porque son importantes al país, se ha conciliado mucho porque las comunidades son muy resistentes a la inversión minera, porque les genera una depredación de su medio ambiente.

Ahora ya con la modernidad que tenemos al alcance las empresas mineras tienen que invertir para atenuar todos estos impactos, pero además tienen que aportar este Fondo Minero que se ha traducido en calles, en escuelas, en espacios públicos, en carreteras, en comunicación entre comunidades.

El Fondo Minero ha dado muy buenos resultados, alrededor de mil 67 proyectos que han aplicado y beneficiado directamente a las comunidades.

Este es un fondo federalista por la sencilla razón de que de cada peso del fondo minero, 50 centavos a los municipios, 30 centavos a los estados y 20 centavos se quedan en la Federación.

Es el tema del mundo, no solo de México, el tema del desarrollo urbano ahora por ejemplo está la Nueva Agenda Urbana que se desprendió en Hábitat III, hay una agenda que hay mucho interés para que sea aplicada, incluso soy parte de un Panel de Alto Nivel de la ONU, que depende del secretario general António Guterres este Panel. Fuimos invitados como país y en particular su servidora para darle seguimiento a esta Agenda Urbana y hasta dónde ONU-Hábitat tiene la capacidad y la fortaleza para impulsar este tema a nivel mundial, por esta urbanización creciente y en donde además en donde más se ha urbanizado es América Latina, nuestra tasa es de 80% frente a Europa que tiene 60%.

El gran tema de América Latina es su desarrollo desigual, su desarrollo desordenado, el crecimiento urbano por la migración y los asentamientos periféricos que están en todas las ciudades. Es uno de los grandes temas.

Como parte de la Nueva Agenda Urbana, y con esto quisiera concluir para dar espacio a sus preguntas, es repensar a las ciudades como bien público, es decir, como patrimonio de quienes la vivimos, no como patrimonio que por muy legítimo que sea el interés de un desarrollador de vivienda es el que decida a dónde debe crecer una ciudad, debe ser la política pública y el interés público el que predomine.

Hay que redensificar las ciudades, el redensificar y pensar implica con un cambio cultural, no solamente tema de política pública.  Construir ciudades verticales es vencer una resistencia.

Cualquier acción que hoy tomemos en materia de la ciudad es una acción que se reflejará en 20 años y desde luego la gran responsabilidad de quien esté enfrente de nuestras ciudades, ya sea las grandes ciudades que tenemos en nuestro país o nuestras ciudades medias o nuestras pequeñas ciudades donde tenemos aún una gran oportunidad para actuar sin cometer los errores del pasado y poder tener una visión de un desarrollo equilibrado.

En esta lógica es poner al centro a la persona, al ciudadano, no al automóvil como han crecido nuestras ciudades, como es la ciudad de México.

Todo el tema de los fondos para la movilidad, una movilidad que tenga que ver con el transporte alternativo, que tenga que ver con la movilidad no motorizada, con la bicicleta, las vías peatonales, la ampliación de las banquetas, los espacios públicos como los espacios de la convivencia, los espacios igualadores, donde todos somos iguales, donde está la lógica de la inclusión.

La ciudad debe ser pensada desde la lógica de las mujeres, que la vivimos de forma diferente, de los adultos mayores, de los niños, de las personas con discapacidad. Es decir, la ciudad pensada desde las personas y no solo un agregado de cemento y de varilla, sino un espacio para vivir, convivir y tener condiciones de vida diferentes.

Esto no es de la noche de la mañana, es una visión que implica retomar una Política Nacional de Desarrollo Urbano, implica retomar una planeación en esta perspectiva, conciliar con las funciones municipales y darle más atribuciones a la Federación para este ordenamiento territorial.

El Presidente Peña lo que ha sentado es este legado esta plataforma a partir de la cual tenemos una nueva Secretaría, tenemos una nueva ley, tenemos una nueva Agenda Urbana, tenemos 300 índices de Prosperidad que entregamos a cada ciudad que hicimos con ONU-Hábitat, tenemos un Manual de Resiliencia, tenemos Redes de Ciudades Sustentables, de Ciudades Resilientes, es decir, hay modelos que quedan ahí y quedarán y que buscarán transformar toda esta condición pero quedan como la plataforma que permita nuestro país seguir por esa ruta, independientemente de quien gobierne existe este plan y esta visión y esta perspectiva hacia el 20-30 que México tiene como compromiso con la ONU y el 20-40 que es la nueva reunión de Hábitat y que permitirá realmente hacer un balance.

Ya no contarán con nosotros para hacer la evaluación, quién sabe, porque ahora que fuimos a Hábitat llI llevamos a nuestros decanos que han ido a Hábitat I, Hábitat II, y a Hábitat III y que son cada 20 años y que han ido y llegamos muy orgullosos con nuestra delegación con nuestros decanos…

Esto es un poco a grandes rasgos lo que hacemos en la SEDATU y que nos tiene muy contentos sirviéndole a México con esta gran oportunidad que nos ha dado el Presidente Enrique Peña Nieto.

Muchas gracias.