Boletín No. 084

Los campesinos organizados y el Gobierno de la República debemos reconocernos como aliados y trabajar juntos para lograr la transformación del campo, aseguró el titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), Jorge Carlos Ramírez Marín.

Explicó que pese a que la propiedad social ocupa el 52 por ciento del territorio nacional en ella se concentra la mayor pobreza, mientras que la mayor generación de riqueza se presenta en 23 ciudades del país. “Algo no está bien en esa lógica y eso es precisamente lo que ustedes los campesinos organizados y lo que el Gobierno de Enrique Peña Nieto tenemos que cambiar”, subrayó.

Al participar en el Noveno Congreso Nacional de la Central Campesina Cardenista (CCC), que dirige Max Correa, Ramírez Marín dijo que paulatinamente se ha permitido la fuga de la posesión de la tierra ejidal a manos privadas y a manos extranjeras.

“Tenemos que darnos cuenta como mucho de lo que se ha convertido de tierra ejidal ya no le pertenece a los ejidatarios, ni siquiera le pertenece a los mexicanos”, enfatizó frente a miles de campesinos provenientes de distintos estados de la República.

En este sentido, destacó que es imprescindible revisar toda la regulación relacionada con el campo, reforzar la participación de los comités de vigilancia y no permitir que sea tan fácil eliminar el derecho de un ejidatario a decidir sobre el uso que tendrá su tierra. Agregó que estas reformas se deben hacer a tiempo, “antes de seguir perdiendo, nosotros el patrimonio de la nación, y ustedes el único patrimonio de sus familias”.

Recordó que más de mil 600 ejidos se han ido enajenando para convertirse en propiedad privada y pasar de ser de tierras productivas a terrenos para el desarrollo de vivienda que, dijo, en ningún caso beneficia a los ejidatarios.

Por ello, subrayó que entre las responsabilidades de la SEDATU, definidas por el Presidente Enrique Peña Nieto, están: revalorar la tierra, reforzar el derecho de los ejidatarios a hacerla producir y crear una nueva regulación para impedir que la tierra que está produciendo se convierta fácilmente en territorio de expansión de las manchas urbanas.

Señaló que, como decía Lázaro Cárdenas, no se trata sólo de repartir la tierra, sino también de distribuir los medios para hacerla producir y, entonces, poder invertir la proporción y lograr que en el 52 por ciento del territorio que es propiedad social esté la mayor parte de la riqueza del país. “Esa es la definición del Presidente Enrique Peña Nieto, democratizar la productividad”, concluyó.

En el acto estuvieron presentes la subsecretaria de Desarrollo Agrario de la SEDATU, Georgina Trujillo Zentella; el Procurador Agrario, Cruz López Aguilar; el secretario de Agricultura, Enrique Martínez y Martínez; así como gobernadores, dirigentes de organizaciones campesinas, legisladores, dirigentes de partidos políticos, magistrados, entre otros.