Boletín No. 122

La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), desarrolla en todo el país un nuevo modelo de vivienda popular que permite a los sectores más desprotegidos de la población acceder a una casa digna, mediante un esquema que, a su vez, combate el hacinamiento, contribuye al reordenamiento urbano y a la sustentabilidad del medio ambiente.

A través del Fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares (FONHAPO), la SEDATU coordina el otorgamiento de subsidios a personas que ganan menos de 2.5 salarios mínimos, a fin de satisfacer las necesidades de vivienda de los hogares en situación de pobreza para que, a través de un subsidio, adquieran, construyan o mejoren su vivienda y consoliden así su patrimonio familiar.

A partir del gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, las casas para las familias más pobres del país tienen como requisito contar con terrenos no menores a 40 metros cuadrados; dos recámaras, sin excepción (antes tenían una); cocina, baño y área común de usos múltiples. Además de techo de concreto; muros sólidos de ladrillo o block con aplanados y pintura; fosas sépticas e instalaciones eléctricas e hidrosanitarias.

En coordinación con institutos de vivienda de los estados de la República y con autoridades municipales, se desarrollan proyectos habitacionales que son dotados con ecotecnias, como lo son, biodigestores (cuando no hay drenaje); colectores pluviales; calentadores solares; cocinas ecológicas (patsari), y en lugares con climas extremos, tabiques térmicos.

El subsidio que se otorga creció de 53 mil pesos a 63 mil 600 pesos y sólo se otorga para construir casas que tengan al menos 2 recámaras, además de que ahora todas estas viviendas tienen techo de concreto, por lo que las láminas quedaron en el pasado.

Cabe mencionar que las casas populares que actualmente se construyen con subsidio del gobierno federal tienen un costo total aproximado de entre 110 mil a 120 mil pesos. La diferencia que hay después del subsidio federal de 63 mil 600 pesos, lo aportan los gobiernos estatales y municipales. Los beneficiarios ponen el terreno, que como condición no deben estar en zonas de riesgo, ni en áreas protegidas y cooperan con 4 mil pesos; cuando no tienen dinero, lo hacen en especie o con mano de obra.

Para el ejercicio 2015, la SEDATU tiene un presupuesto programado para el otorgamiento de subsidios a través del FONHAPO, de 2 mil 283 millones de pesos, con lo que se espera otorgar 61 mil 947 apoyos a igual número de familias, lo que representa beneficios para una población de más de 241 mil personas en todo el país.

Del total de la meta de subsidios, 22 mil 61 son para viviendas nuevas y 39 mil 624 para mejoramientos y ampliaciones.