Boletín No. 032

• El secretario Jorge Carlos Ramírez Marín destacó la obra de este arquitecto por su estética y utilidad

La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Editorial Porrúa, presentaron el libro “Arquitectura Pedro Ramírez Vázquez”, un homenaje a la vida y obra del artista mexicano.

El libro reúne seis décadas de trabajo arquitectónico para vivienda, educación, exposiciones, museos, pabellones y monumentos que constituyen el rostro de ciudades contemporáneas, tanto en México como del extranjero.

Durante la presentación del documento, el titular de la SEDATU, Jorge Carlos Ramírez Marín, explicó que Pedro Ramírez Vázquez cuidó no sólo la estética sino la utilidad de sus obras.

Destacó que el urbanista tuvo un conocimiento profundo de las necesidades del hombre, fue respetuoso con el medio ambiente y coherente con las necesidades de las comunidades para las cuales estaban destinadas sus obras, de ahí que la respuesta de todos los organismos de vivienda del Gobierno de la República fuera a favor del libro, ya que se trata de “un gran maestro y un héroe nacional“.

El secretario Ramírez Marín agregó que la creación del arquitecto nos lleva de la mano con una historia personal, porque podemos ser ignorantes de las líneas, los trazos, los nombres de las columnas o la trayectoria de los ángulos, pero “la nuestra es una legítima admiración de lo que nos hace sentir cada una de sus obras”.

La arquitectura es basta, la Basílica de Guadalupe o la Capilla de la misma virgen en Roma, Italia; si se trata de arquitectura para la salud construyó el edificio del Instituto Nacional de Protección a la Infancia, y el Instituto de Salud Mental en la Ciudad de México.

También sobresale la arquitectura para el trabajo y el comercio, con los edificios de las Secretarías del Trabajo, y de Relaciones Exteriores, el Palacio Legislativo de San Lázaro, la construcción de varios mercados, el Auditorio Nacional, el Estadio Azteca, el Centro de Convenciones Siglo XXl de Mérida, la Escuela Nacional de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Museo Nacional de Antropología e Historia, entre otros.

El secretario Jorge Carlos Ramírez Marín dijo que en armonía con los propósitos de la SEDATU, tiene que destacarse la propuesta de urbanismo y la importante labor del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez en el desarrollo rural, a través de la construcción del Aula Rural, cuyo prototipo se implementó en países de América, Asia y Europa.

El funcionario concluyó que la lección que dejó el hombre que hizo hablar a los espacios fue: aprender a ser originales, a dar significado a cada cosa que hacemos, a ser generosos y ser para los demás.

El presidente de CONACULTA, Rafael Tovar y de Teresa, coincidió en que a Don Pedro lo engrandece la inmortalidad de su obra, y que lo creado por él, es un producto que se identifica con su destino final, porque atiende las necesidades del edificio, pero también las de los usuarios.

El editor del libro, Miguel Ángel Porrúa, explicó que la obra en cuestión es una combinación de imágenes y anécdotas, que permiten dejar constancia de una obra urbana y de planeación.

A la presentación del libro asistieron familiares del autor, quienes agradecieron, en voz de su hijo Javier Ramírez Campusano, el apoyo de la SEDATU para la edición del libro.

La anfitriona del homenaje fue la directora general de Instituto Nacional de Antropología e Historia, María Teresa Franco, y por la SEDATU asistieron los subsecretarios de Ordenamiento Territorial, Gustavo Cárdenas Monroy, y de Desarrollo Urbano y Vivienda, Alejandro Nieto Enríquez.

También estuvieron, los titulares del Fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares (FONHAPO), Ángel Islava Tamayo; del Registro Agrario Nacional (RAN), Manuel Ignacio Acosta Gutiérrez; de la Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI), Paloma Silva de Anzorena, y del Fideicomiso Fondo Nacional de Fomento Ejidal, (FIFONAFE) Ricardo López Pescador.