Discurso No. 048

Palabras del secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Jorge Carlos Ramírez Marín, durante la reunión con presidentes municipales del norte de México, celebrada en la Monterrey, Nuevo León

Monterrey, Nuevo León, 16 de julio de 2013.

… yo creo que es muy importante el darnos cuenta de dónde estamos haciendo esta reunión; y ustedes estoy seguro coincidirán en las razones que tuvimos para escoger esta sede.

Esta es una entidad federativa que representa económicamente el emblema de la fuerza, del espíritu de innovación, de cambio, de transformación de nuestro país. No solo ahora, lo ha sido a través de los años; hubo algún momento, en la cultura de los neoloneses, que decidieron que las cosas había que hacerlas bien, no a la mitad; que las cosas había que llevarlas a su extremo, y potenciarlas a todo lo que podían alcanzar.
Y eso es lo que da lugar a una entidad que hoy produce casi el 9 por ciento del Producto Interno Bruto del país, como decía el gobernador hace un momento, con solamente el cuatro por ciento de la población total; en palabras de la gente de Nuevo León, “es un buen negocio”, con solamente el cuatro por ciento producir el nueve por ciento del total del Producto Interno Bruto. Pero no es solamente esto, más de dos mil doscientas empresas extranjeras invierten en esta entidad de la República; no solamente eso, si nos remontamos a los antecedentes de la planeación urbana, verán ustedes que Monterrey es la primera ciudad que hizo un esfuerzo de planeación urbana, y es la primera entidad que reunió recursos para ello.

Por eso, queridos amigos, escogimos Monterrey, tierra que además no solamente ofrece esta capacidad industrial y empresarial, sino que es además uno de los más importantes centros educativos del país, y en resumen, un centro transformador que impulsa el desarrollo de México. Por eso le agradezco mucho su anfitrionía, su presencia y los esfuerzos que hace para estar a la altura de los tiempos, y tener a Nuevo León en el lugar que la Historia le ha puesto, y le pertenece sin duda, al señor gobernador Don Rodrigo Medina; muchas gracias gobernador por acompañarnos esta mañana en este evento de presidentes municipales.
Con él, saludo a todos nuestros amigos alcaldes de Nuevo León, hoy todos ellos anfitriones, y me permito informarle, señor gobernador, que estamos aquí reunidos 38 presidentes municipales, de nueve distintas entidades de la Federación; nos acompaña también el señor representante de la Secretaría de Gobernación; y nos acompaña también el director del INFONAVIT, a quien le agradezco mucho su presencia desde la primera parte del evento, aunque él nos acompañará fundamentalmente en la reunión que tenemos con desarrolladores de vivienda de Nuevo León, que por cierto es también uno de los principales estados productores de vivienda de nuestro país.

Es Monterrey la tercera ciudad más grande del país; uno de los estados más desarrollados económicamente, y para nosotros, insisto, señor presidente municipal de San Pedro, muchas gracias para nosotros es un verdadero honor estar aquí con ustedes, que nos puedan acompañar el día de hoy, y que nos brinden su anfitrionía.

¿Qué debimos hacer? Esto es muy importante para nosotros. Los actores que estarán trabajando con ustedes el día de hoy, encabezados por el subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, don Alejandro Nieto Enríquez, estará también el Maestro Carlos Casillas, que se encarga del tema relativo al Programa de Rescate de Espacios Públicos; estará con nosotros la Maestra Adriana Rojas, que se encarga del tema de Hábitat; estará también Héctor Guevara, que se encarga del tema de los Catastros y Registros Públicos de la Propiedad.

Pero este, estimados amigos, no es un curso. Es un encuentro que nos encamina, que tiene como meta llegar a un acuerdo; nosotros estamos absolutamente ciertos que la instrucción que nos dio el Presidente de la República en febrero tenía esta intención, y así la estamos acatando. No podemos pensar en un desarrollo urbano en el que no hayamos convenido los municipios, las entidades federativas y la Federación.

Nuestras facultades son complementarias; a la Federación le corresponde la rectoría del desarrollo urbano del país; a los estados les corresponde la responsabilidad de la planeación de todo el desarrollo de su entidad federativa; y a los municipios les corresponden facultades específicas, sobre todo en el tema de decisiones que tienen que ver con la disposición y el uso de la tierra, que son absolutamente inherentes al tema de desarrollo urbano, y sin ellas sería impensable un desarrollo urbano real.

Son facultades que hoy tenemos que convenir; uno de los temas que tenemos que convenir es cuáles son las cosas en la Ley que podríamos cambiar; cuáles son las cosas en la Ley, en materia de planeación urbana en primer lugar, que nos pudieran poner, a las 60 más importantes ciudades y sus zonas conurbadas, en la ruta de homologar normas; hay que revisar cuál es el instrumento de planeación que tenemos en cada municipio; y también hay que revisar qué puede hacer la Federación para reforzar esa planeación.

¿Cuál es el instrumento de planeación en nuestro municipio? Es un instituto, es un comité, está ciudadanizado, es parte de la Academia; existe formalmente en la estructura del municipio; esos son temas que nos interesa resolver con ustedes. Todo lo que tiene que ver con normatividad urbana es una tarea de la SEDATU, pero es imposible de realizar sin la participación de ustedes. La construcción en zonas de riesgo, el establecimiento de medidas de seguridad y accesibilidad al interior de la vivienda en conjuntos habitacionales, cómo pensamos y cómo dimensionamos las llamadas “eco-tecnologías”; lo que es una eco-tecnologías en Yucatán, puede convertirse en un problema en Matamoros o en Reynosa. Es importante poder convenir la definición de densidades mínimas dentro de lo que llamamos nosotros Lineamientos Generales para la Política de Construcción, para la Política de Vivienda del país que publicamos hace unos días en nuestras reglas de operación. Estos son algunos de los temas que nos mueven en el caso de la normatividad urbana.

En materia de infraestructura, la Secretaría de Hacienda nos ha encomendado específicamente que nosotros determinemos cuáles son las obras indispensables para el desarrollo urbano de las principales ciudades del país; en algunos casos será el completar una vialidad, en otros casos será iniciarla, crearla donde no hay.

En materia de movilidad urbana, un tema que aparentemente hemos puesto de moda, pero que todos queremos resolver, con una línea de transporte rápido; ¿es la solución que podría servirle realmente a nuestro municipio? O quizá pueda tener que ver más con medidas de carácter social, o con medidas para acercar el empleo que con medidas de contratación o de construcción de infraestructuras específicas.

Un tema fundamental es el de las reservas territoriales. No existía ningún mecanismo en México para determinar cuanta tierra disponible había para vivienda; a partir de la decisión del Presidente de la República el 11 de febrero, como bien nos explicaba el alcalde de San Pedro Garza, detener el avance de la mancha urbana, una de las determinaciones que se tomaron fue incluir en el Registro Único de Vivienda una plataforma no para registrar casas construidas, sino para registrar reserva de tierra. A lo largo de este ejercicio, se registraron más de 110 mil, 113 mil hectáreas para ser exactos, en el Registro nacional de Reserva Territorial. Por cierto, el primer lugar en el registro de reservas, la ciudad que más reservas presentó, fue la ciudad de Monterrey, Nuevo León.

El resumen de este Registro nos ha permitido tener en las sesenta más importantes ciudades del país y sus zonas conurbadas, todas ellas presentes aquí en lo que se refiere a esta región, una fotografía exacta de hacia dónde están pensando el crecimiento de la ciudad, dónde están ubicándose estas reservas; lo que nos permitió determinar que, tomando en cuenta solamente lo que está inscrito dentro de los contornos registrados por CONAVI –el U1, U2 y U3- y el fuera de contorno que cuenta con empleo, tendríamos reserva de tierra suficiente para los próximos nueve años, al mismo ritmo de construcción que tenemos ahora.

Esta herramienta que existe hoy solo puede servir si los presidentes municipales la utilizan; y si los presidentes municipales convienen con nosotros temas tan importantes como hasta donde efectivamente puede crecer la ciudad, hasta donde mi facultad de determinar el uso de suelo puede otorgar permisos fuera de los contornos registrados por la Comisión Nacional de Vivienda y por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano del país. Eso es muy importante poder convenirlo, al final de nuestro ejercicio podríamos tener una fotografía exacta de cuál va a ser el tamaño de las ciudades de México, y cuál va a ser el ritmo de crecimiento de estas ciudades.

Y eso nos permitiría ahorrar mucho dinero, en el caso de los servicios que ustedes tienen que hacer llegar a estas ciudades, y nos permitiría también hacer un ejercicio real de planeación de dónde ponemos universidades, dónde podemos ofertar industria, dónde puede haber posibilidades turísticas; tendríamos la posibilidad real de planear el desarrollo de las principales ciudades de nuestro país,
Por supuesto que el tema de financiamiento es un tema fundamental, sin el cual no podríamos trabajar; igualmente el tema de la administración de política municipal, no de una manera injerencista, sino que al contrario, buscar la manera de reforzar el apoyo de la Federación en esta materia, a través de programas como los que ya hacemos ahora, pero de otros programas que pudieran proponerse aquí, como sucedió en la reunión pasada de la Zona Occidente.

En resumen, estimados amigos, lo que intentamos hoy es el esfuerzo de transformar el país de la mano los gobiernos municipal, estatal y Federal. Lo que enfrentamos hoy es enfrentar el reto de transformar al país. El Presidente decía contener el avance de la mancha urbana, pero no lo decía solamente porque haya menos casas, o porque haya menos industria, mucho menos porque fuera a haber menos empleo. Al contrario, todo esto lo debemos de incrementar: más empleo, más vivienda, más actividad empresarial, pero dentro de un ambiente que haga a nuestros ciudadanos mucho más productivos y mucho más competitivos.

Esa es nuestra verdadera búsqueda, el objetivo final es tener ciudades donde los habitantes no sean presa de la misma maquinaria que puede formar una ciudad desordenada, que termine estrujándolos, haciéndoles la vida angustiosa, y finalmente llevándolos a la violencia social, sino ciudades donde florezca la competitividad, la productividad, y donde efectivamente los hombres puedan hacer que sus sueños se conviertan en una realidad.

Yo creo que hoy tenemos la suerte de estar en una de las entidades de la República más emblemáticas en una historia de innovación y cambio; me da mucho gusto que hoy sea Monterrey, que sea San Pedro Garza, que sea la zona conurbada más importante de esta región, la que nos de abrigo, y que permita que nuestras discusiones, nuestras deliberaciones, y el trabajo que vamos a hacer aquí de inicio, sea la primera parte de ese proceso de transformación tan indispensable para nuestro país.

A todos ustedes, amigos, muchas gracias, sé que es un esfuerzo importante el que hacer para venir, y tengo la absoluta certeza que nuestro trabajo será productivo, y la absoluta certeza que juntos moveremos a México al lugar que le corresponde.

Muchas gracias.