La Secretaria de Turismo (Sectur) del Gobierno de la República puso en marcha el Programa de Fortalecimiento al Desarrollo del Turismo Religioso que tiene por objetivo hacer del patrimonio cultural-religioso un producto exitoso en los diversos destinos del país.

Estas acciones de la Sectur permitirán posicionar a México en el escenario global, con la creación de nuevos productos que resulten atractivos para el turismo internacional, aprovechando el patrimonio cultural-religioso que tiene nuestro país.

La secretaria de Turismo trabaja para potenciar la preservación y conservación del patrimonio cultural tangible e intangible; que se refleje en una fuente de desarrollo económico regional sustentable y socialmente incluyente.

La Sectur está comprometida en fortalecer las rutas turísticas religiosas que permitirán a las comunidades receptoras elevar su crecimiento económico y social. En este sentido, la profesionalización del capital humano es un factor clave para alcanzar dicho objetivo.

La estrategia incluye la capacitación de prestadores de servicios de 20 localidades y contempla tres premisas: planeación estratégica para el desarrollo turístico; gestión integral de destinos turísticos y localidades de apoyo e innovación en el desarrollo de productos y generación de experiencias enriquecedoras.

Con este propósito, durante octubre y noviembre se llevarán a cabo cuatro talleres de capacitación, denominados “Innovación y Aprovechamiento del Patrimonio Cultural Religioso”; destinados a prestadores de servicios; autoridades eclesiásticas; funcionarios estatales y municipales; tour-operadores y agentes de viajes especializados en turismo religioso.

Dichos cursos serán impartidos por investigadores de la Universidad Anáhuac en: Aguascalientes que se realizó en Aguascalientes el 21 de octubre. En la Ciudad de México que se llevará a cabo el 28 de octubre; en San Juan de los Lagos, Jalisco, el 11 de noviembre y Silao, Guanajuato, el 18 de noviembre.

Asimismo, se ha puesto en marcha un proyecto piloto para la región Centro-Occidente del país (Aguascalientes, Guanajuato y Jalisco). Con estas acciones se pretende que el turismo religioso sea una fuente de desarrollo regional a partir de la conservación de su patrimonio cultural.