Gracias a una atinada visión, en 1986 se decidió que 528 147 ha del litoral central del estado de Quintana Roo fueran decretadas como reserva de la biosfera. De esta manera, todos los organismos que habitaran en sus selvas, humedales, petenes, dunas, manglares y tasistal, quedarían protegidos bajo lo que ahora se conoce como Reserva de la Biosfera de Sian Ka'an. Más adelante, en 1994 y en 1998, se expandió el área decretada para preservar la cuenca alta de la Bahía Espíritu Santo y la barrera de arrecifes de coral, por lo que se establecieron el Área de Protección de Flora y Fauna Uaymil y la Reserva de la Biosfera Arrecifes de Sian Ka'an; los que juntos conforman el complejo Sian Ka'an.

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Los humedales, manglares, arrecifes y recursos marino-costeros de la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an son de tal valor que han sido reconocidos por la Convención ramsar. Igualmente, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (unesco) considera a la Reserva de la Biosfera de Sian Ka'an como un Bien Natural de Patrimonio Mundial por la riqueza de sus ambientes, que sirven de hábitat, refugio o anidación a más de 300 especies de aves; algunas amenazadas como el jaguar, el puma, el jaguarundi y el tapir, así como a cuatro especies de tortugas marinas y a los cocodrilos de río y pantano; además de proteger a diversas especies vegetales con algún grado de vulnerabilidad, como las palmas chit, tasiste y kuká. Asimismo, la conabio distingue al complejo como Área de Importancia para la Conservación de las Aves (aica) y región prioritaria marina.

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A esta riqueza natural se suman al menos 23 sitios arqueológicos de la cultura maya, así como comunidades locales con un vasto conocimiento tradicional sobre su patrimonio natural, culinario y medicinal.

 

Sabiduría maya

En el complejo Sian Ka´an se ha logrado instrumentar un proceso incluyente de planeación e implementación de actividades productivas alternativas y sustentables, con la participación de ejidatarios, pescadores, prestadores de servicios turísticos e, incluso, instituciones académicas. Este proceso ha resultado en una mayor valoración social y económica de un sitio reconocido por su riqueza cultural y biológica.

Algunas de las empresas ecoturísticas comunitarias, certificadas bajo la nom 133, que prestan sus servicios en Sian Ka'an o sus alrededores, son: el centro ecoturístico Síijil Noh Há, la cooperativa Orquídeas de Sian Ka’an, la prestadora de servicios ecoturísticos Xyaat, la cooperativa U belilek Kaxtik Kuxtal, Uka´ax Manatí, Kíichpam Ká'ax, Raxalaj Mayab y la sociedad cooperativa de servicios turísticos Punta Allen. La certificación se implementó para mejorar las prácticas ambientales de los prestadores de servicios ecoturísticos, la cual es relevante si se considera que tan sólo en 2014 se atendieron más de 75 mil turistas en la zona.

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 Las principales actividades que brindan las empresas ecoturísticas certificadas se han diversificado y ofrecen servicios como recorridos en bicicleta, paseos en kayak, senderismo interpretativo y observación de aves. También cuentan con instalaciones para hospedaje y servicio de alimentos.

 

Pernocta con conciencia

“Soy María Eugenia Yam Pérez, desde hace ocho años atiendo el proyecto ecoturístico Síijil Noh Há en las oficinas del ejido de Felipe Carrillo Puerto, el cual se encuentra ubicado a 20 minutos de la cabecera municipal. 

El proyecto comenzó en 2008 cuando se creó el acceso a la laguna principal. Esta labor fue una de las primeras de la comunidad y en la que seguimos comprometidos.
En 2009 se concluyó el proyecto, y con la ayuda de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (cdi) comenzamos la operación. No contábamos con conocimientos sobre la laguna, pero con el maestro en ciencias Sebastián Probst realizamos el plan piloto en captura de carbono, capacitándonos en lo que es la biodiversidad, el cuidado de los recursos y recaudación para el funcionamiento del proyecto. Fue un proceso largo y complicado, pero finalmente certificamos el área como reserva, ayudándonos a ser una opción para los visitantes provenientes de Sian Ka’an. Además, con la cercanía al ejido de Felipe Carrillo Puerto nos convertimos en un lugar muy visitado por los lugareños. Fue así como este logro significativo de la visión y conservación de la selva atrajo poco a poco otros proyectos de manejo.

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Entre las actividades que se realizan en la reserva están los paseos en kayak, senderismo interpretativo, recorridos en bicicleta y avistamiento de aves desde nuestra torre de observación. Contamos con seis cabañas muy bien equipadas y espacio para acampar, brindamos cursos de Educación Ambiental para jóvenes, donde se les instruye sobre las diferentes zonas que componen esta reserva. Adicionalmente, tenemos un proyecto con el Instituto Nacional de la Economía Social (inaes) para poner cámaras trampa con gps para el monitoreo de flora y fauna.

En las 1 230 hectáreas se tiene registro de más de 90 especies diferentes: cocodrilos, armadillos, víboras, murciélagos, mariposas, diversos monos y el tigrillo. En las lagunas hay manatí, delfín nariz de botella, tortuga carey, caguama, blanca e infinidad de peces. Sobre la carretera todavía se pueden observar jaguares, mapaches, serpientes y cangrejos de diversas especies. En los manglares cohabitan aves como el águila pescadora, la fragata, el pelícano, la garza tigre y muchas más en un espectáculo maravilloso. Contamos con árboles de maderas tropicales, hongos y helechos, por mencionar algunos.

En cuanto a nuestras necesidades más urgentes está acercar a los niños de las escuelas contiguas a las lagunas para transmitirles el cuidado de la biosfera; además necesitamos mantenimiento de los muelles, desmonte, paneles solares para brindar mejor servicio en las cabañas, una fuente de energía eólica y más kayaks.

A futuro será necesario contar con mejores servicios de recolección de basura, control de pesca y caza furtiva, vías de comunicación que resistan las inclemencias del tiempo, mantenimiento de las lanchas y mejores servicios en el pueblo.

 

No sacar langosta juvenil o con hueva

“Mi nombre es Emilio Pérez Mendoza y soy el jefe de la comunidad pesquera. Hemos creado nuestras propias normas y acuerdos para el cuidado de la pesca de langosta. Para no dañarla, siempre bajo la supervisión del personal de conabio, utilizamos un sistema a base de sombras de vigía chico o casitas cubanas construidas con ferrocemento y concreto. La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (conanp) nos asesoró para comenzar con las pruebas de la construcción de las sombras. En la actualidad hay más de diez mil casitas en la bahía, convirtiéndolas en poco tiempo en arrecife. Por supuesto contamos con asesorías periódicas de impacto ambiental. Somos una cooperativa de cincuenta pescadores con normas para cuidar y no sacar langosta juvenil o con hueva. Esto ha hecho que durante ocho meses al año contemos con este producto a precios muy accesibles; esto nos beneficia ampliamente.

Entre los retos más fuertes en el mundo está el de la basura, el mar arroja toneladas de basura diariamente, afectando directamente a las especies y a las personas. Por nuestra parte hacemos hincapié de no consumir plástico (pet), este material es el más nocivo para los mares y por supuesto para las especies que viven en esta zona.

 Con el proyecto de captación de carbono en la laguna de Síijil Noh Há hemos dado un gran paso para la conservación de la biodiversidad combatiendo el cambio climático. Heredaremos un mejor planeta a las siguientes generaciones con un manejo sustentable de la selva”.

“Soy Martha Beatriz Quezada Moreno y pertenezco a la mesa directiva de la cooperativa Orquídeas de Sian Ka’an. Somos un grupo de señoras que intentamos generar conciencia en la comunidad, y deseamos ofrecer servicios ecoturísticos diferentes a los que ya se tienen en Punta Allen. Nosotras nos centramos en los manglares y las islas. Tuvimos la oportunidad de estudiar gracias a la conabio sobre los mangles, el uso de sus plantas y sus beneficios.

La aceptación del grupo Las Orquídeas no ha sido fácil, pensaban que no podríamos levantar una empresa y hacerla funcionar. Ha sido todo un reto, pero ahora estamos capacitadas para brindar un excelente servicio turístico, con una visión femenina, cuidando a nuestro modo del entorno.

“Soy David Horrociga, encargado de un hotel y capitán de una embarcación que transporta turistas a Punta Allen. Mis compañeros y yo trabajamos para que exista un servicio de recolección de basura en playas y calles, tarea que beneficiará a toda la comunidad. Tenemos visitantes de todas partes del mundo, queremos que se lleven una excelente impresión de este lugar, de un pueblo pesquero y turístico preocupado por conservar las mejores condiciones ambientales.