DIRECCIÓN GENERAL DE COMUNICACIÓN SOCIAL

México, D.F., 27 de febrero de 2015.

 

ILDEFONSO GUAJARDO VILLARREAL (IGV): No es frecuente que en esta su casa, la Secretaría de Economía, tengamos la presencia de tantos jóvenes, mujeres y hombres, que nos acompañen en un día de actividades o en una celebración tan importante como ésta, como es la Iniciativa para los Jóvenes.

Y, bueno, no vamos a dejar pasar la tentación de escuchar a los jóvenes. Entonces, por ahí les pedí que tuvieran un micrófono inalámbrico, porque quisiera hacerles algunas preguntas. La primera pregunta que les quisiera hacer a los jóvenes es si alguno de ustedes me puede dar su interpretación de qué es una Empresa Responsable, una empresa privada con Responsabilidad Social.

No tengan miedo, levanten la mano. ¿Quién me quiere decir qué es una Empresa con Responsabilidad Social? A ver, levante la mano alguien.

DOCENTE: Buenos días. Soy docente de los convenios, pero ahorita les voy a pasar el micrófono, porque se intimidan un poco.

IGV: Vamos a dejarlos que no se inhiban. Más bien ya le dio chanfle y se lo dio a quien le tiene más confianza para la respuesta. A ver, levántese para verlo.

ESTUDIANTE LUIS FERNANDO (LF): Hola, mi nombre es Luis Fernando. Ya la maestra me pasó el micrófono para hablar ¿no? Y bueno, una Empresa Responsable es como la Nestlé, que se compromete a apoyarnos a poder trabajar en algún futuro y ser una persona de bien ¿no? Bueno, así yo lo pienso.

IGV: ¿Y por qué crees que Nestlé hace esto.

LF: Pues porque el país va mal ¿no? Y pues si nadie se avienta a ayudarnos, vamos a seguir igual ¿no?

IGV: O sea, una Empresa Responsable tiene una actividad de esta naturaleza, no necesariamente porque a su apreciación del país sea negativa, sino por el contrario, porque tiene confianza en el futuro del país, y lo hace porque para hacerlo Nestlé no es una Madre Teresa, o sea, Nestlé no es una ninguna organización católica de la caridad social. Nestlé es una empresa que cotiza en bolsa y es una empresa que vive de sus utilidades, pero que está consciente que si no lo hace en un mundo que tenga oportunidades para todos, que genere sustentabilidad en su desarrollo y que nos haga crecer a todos juntos, no vamos a poder lograr el objetivo.

Y entonces Nestlé en su código de conducta incorpora –como muchas otras empresas internacionales y nacionales- el esquema de Responsabilidad Social. Y en este sentido hace una alianza con las instituciones públicas para lograr ese objetivo.

¿Tú entraste a Conalep con el objetivo de estudiar qué?

LF: Poder ser asistente directivo.

IGV: ¿En qué tipo de áreas? ¿En qué tipo de trabajos? ¿En qué tipo de responsabilidades?

LF: En una empresa que pueda ayudarme a vivir bien, a trabajar y todo eso.

IGV: Muy bien, muy bien. Entonces tú optaste por una educación técnica que te permita conseguir un puesto de trabajo para poder desarrollar tu potencial. Y eso es lo que nos debe motivar a todos.

Hace un segundo –muchísimas gracias, si quieres, para no dejarte arriba- gracias por…

LF: Muchas gracias, les agradezco igual.

IGV: Ahora, a mí me gustaría reflexionar al arranque de estos comentarios en dos cosas. Que, primero, en las entrevistas a los jóvenes que hacen en este video, me sorprendió una cuando les preguntan a los jóvenes: ¿cuál es tu visión del éxito? ¿cuál es tu definición del éxito? Y en algunos de los jóvenes lo asoció con dinero. Creo que ese es uno de los graves problemas que tenemos en el país. Creo que tenemos que ayudar a que los jóvenes –porque todos alguna vez lo fuimos- entendamos que el conjunto de valores que nos pueden llevar al éxito está muy lejos de las realizaciones materiales específicas.

Sin duda, hay una aspiración para lograr satisfacer lo esencial para nosotros y nuestras familias, para tener una casa digna, para darnos una buena educación, para tener un futuro. Pero cuando uno va avanzando en la vida se da cuenta que el éxito es la conjunción de muchas cosas que van desde el compromiso personal con la comunidad con la que uno se desenvuelve, desde los objetivos individuales para ser cada vez mejores y hacer mejor lo que hacemos, y que sin duda como colateral puede llevar un mejor nivel de vida y tener mejores satisfactores.

Pero el confundirnos y pensar que el éxito es el dinero es lo que a veces justamente nos tiene en esta visión pesimista que hacías referencia, de que muchas cosas van mal, porque precisamente nos olvidamos que el éxito es un conjunto de elementos de realización personal y colectiva que nos ayudan a ser cada vez mejores ciudadanos, mejores hijos, mejores padres, para que en conjunto con nuestros esfuerzos logremos tener un mejor país.

Y lo que ustedes representan hoy, ustedes representan el valor de una nación. Hoy en México, entre los 10 y los 24 años tenemos al 30 por ciento de los mexicanos, casi 35 millones de mexicanos.

Hay un concepto que ustedes han escuchado que se llama el bono demográfico, y que se habla como un activo que tiene el país por tener una gran cantidad de jóvenes. Mientras México tiene 30 por ciento de su población en los jóvenes, países como China, países como Brasil, países, sobre todo los asiáticos, a veces no llegan ni al 20 por ciento ni al 19 por ciento de jóvenes.

Sólo México y la India son los dos únicos países en el mundo que tienen un tercio de población en su población joven, y eso es un gran tesoro si podemos realmente conducirlo, enriquecerlo y fortalecerlo en el tiempo.

Y justamente es en ese esfuerzo de que ese bono demográfico no lo desperdiciemos como país porque ese es el talento que ustedes representan para México y está documentado que empresas como la que Melchior representa justamente vienen a México a invertir, vienen a México a comprometerse con el país, porque encuentran talento en los mexicanos. Un talento que se construye desde el tener buenas instituciones públicas educativas, como Conalep, un talento que se construye con poder realmente comprometerse con el desarrollo de esos jóvenes.

Yo les voy a compartir algo a ustedes: yo soy producto exclusivamente de la educación pública. Ninguna parte de mi carrera tuve el lujo de ir a una escuela privada. Tengo que reconocer que tuve el privilegio de tener buenos principios en casa y unos padres que le daban un gran valor a la educación.

Pero pude ir desde el kínder público hasta ir a una beca al extranjero, gracias al apoyo del gobierno federal. Y fue a través justamente de aprovechar las oportunidades y de conocer esas oportunidades que uno va orientando su carrera a través del tiempo.

Pero también uno debe de reconocer que uno tiene una deuda con esa sociedad que le abrió a uno esas oportunidades. Y esa deuda y esa corresponsabilidad es mutua. Por una parte el gobierno tiene la responsabilidad de compartir con ustedes, jóvenes, la información necesaria para que sepan en qué áreas de la economía y de la actividad productiva hay mejores opciones. Para que no nos equivoquemos y tengamos jóvenes esforzándose para estudiar para una carrera que cuando la terminan resulta que no hay demanda por esa carrera.

Por eso hoy 55 de cada cien profesionistas mexicanos están trabajando en áreas que no son para las que estudiaron, porque no tenemos un sistema de planeación y de información –y de información a ustedes- para la mejor selección de sus vocaciones, para la mejor definición de su futuro.

Y en esa estrategia tenemos que trabajar muy de la mano. México está al frente de grandes oportunidades que se abren todos los días. Los inversionistas están apostando en el futuro del país.

A veces, cuando cambiamos las cosas muy rápido y somos exitosos en el cambio, el torbellino que ocasionamos nos parecería indicar que se ve un poco nublado el panorama, porque movimos demasiadas cosas al mismo tiempo.

Pero si podemos, nos ponemos a observar lo que movimos veremos que en el futuro ese polvo se empieza a asentar y se verá con claridad los beneficios de lo que logramos. La reforma educativa, sí, el joven que me hizo favor de hacer una opinión, prende la televisión y ve maestros de la CNTE que en lugar de estar dando clases en sus aulas, están haciendo huelgas y manifestaciones en las calles. Y para ese joven él cree que esa imagen triste de maestros en las calles en lugar de las aulas representa todo el territorio nacional.

Afortunadamente no es el caso. 28 estados de la República están avanzando en la implementación de la reforma educativa. Sólo tres estados tienen problemas del avance de esa reforma porque hay que entenderlo: maestros que estaban acostumbrados a heredar las plazas entre familiares o a vender las plazas de maestros, independientemente de la calidad de la educación, están terriblemente atemorizados de perder esos privilegios que son indebidos porque están echándole a perder el futuro a muchos jóvenes que tienen derecho a tener futuro.

Si yo hubiera nacido en la sierra de Oaxaca y no en la ciudad de Monterrey, el mismo sistema de educación pública no me hubiera dado las mismas oportunidades. Tenemos que trabajar por un mismo México, tenemos que trabajar por un México que independientemente dónde nazcas tengas las mismas oportunidades.

Y si bien la reforma en materia de energía nos empezará a dar los primeros resultados de reducción de costos en tarifas eléctricas, de accesibilidad con una infraestructura al gas, eso es para que vengan empresas que les den oportunidades a ustedes, pero hay gente que cree que no, que el petróleo tiene que seguir siendo administrado por empresas paraestatales. Esto ya lo vivimos 70 años y ya sabemos que eso no funcionó. Por eso la reforma energética. Que no se queda ahí, se queda en las oportunidades de inversión para que se creen las empresas que serán las fuentes de trabajo y de oportunidad para ustedes, o como contratados por esas empresas o como pequeños empresarios vendiéndoles servicios a esas empresas.

Entonces, yo les pido a los jóvenes que cuando analicen el momento de transformación que vive el país, vean cada una de las cosas en su justa dimensión y lo que tenemos que hacer es mejorar esa psicología colectiva de que como país sí podemos cambiar y sí podemos transformarnos tratando de tener cada día mejores instituciones con mejores resultados.

Por eso hoy celebramos lo que Nestlé viene a hacer con nosotros, porque viene a poner en la mesa un proyecto que si bien en términos cuantitativos no va a cubrir al 30 por ciento de los jóvenes mexicanos, pero siembra una semilla imitable por el resto de empresas socialmente comprometidas, para abrir esa brecha y poder cambiar esa ruta que cuando uno de ustedes llega por primera vez a una empresa y le dicen: -¿edad? -21 años. -¿experiencia laboral? –ninguna. -Pues entonces aquí no hay plaza, porque necesitamos gente con dos años de experiencia. Cómo van a tener a tener la experiencia si no les dan la primera oportunidad.

Y eso es justamente lo que el Programa que Melchior nos viene a poner aquí como un Convenio con la Secretaría del Trabajo, con el Conalep, con la Organización Internacional del Trabajo, nos viene a presentar.

Y el trabajo de la Secretaría de Economía es que este esfuerzo se multiplique en muchas más empresas para lograr el impacto que finalmente queremos a través de estas cuatro acciones que Melchior mencionó y que seguro lo va a demandar la Secretaría de Salud, porque se parece mucho al: “Mídete, chécate, muévete” por ahí más o menos se inspiró Melchior en su logo, así es que aguas con los derechos de propiedad entre la Secretaría de Salud y este Programa, pero yo creo que están muy bien asentados esos cuatro puntos para darles a los jóvenes la oportunidad de definir sus vocaciones, para darles a los jóvenes la oportunidad de acumular experiencia y para darle a los jóvenes la oportunidad con el Convenio con el INADEM, de poder ser también pequeños empresarios con sus propios centros de distribución de café y de procesamiento de café.

Yo creo que estamos, sin duda, teniendo una muy buena noticia el día de hoy con Nestlé, y sin duda con ustedes estaremos trabajando, junto con la Secretaría de Educación y con Conalep para seguir impulsando los programas de entrenamiento en las líneas de trabajo.

Hoy, y me corrige la Directora, tenemos en el norte de la República la empresa de acero ya funcionando un programa donde los alumnos de Conalep van a la línea de producción, tienen la experiencia de estudiar y de trabajar, todavía en números no muy representativos, pero la idea es expandir ese programa para que cuando los chicos terminen su preparación académica tengan ya la conectividad con el mundo del trabajo.

Déjenme decirles que uno de los grandes éxito-país que tenemos es que las empresas que llegan a instalarse a México valoran mucho la calidad de la mano de obra mexicana. Pero para mantenerla así, la creatividad y su capacidad de diseño, tenemos que seguir invirtiendo en buenos programas educativos y en buenos esquemas de capacitación.

Yo realmente felicito a todos los involucrados. Felicito a Nestlé por esta gran propuesta, felicito al Conalep, felicito a la OIT y a la Secretaría del Trabajo y al INADEM por hacer este esfuerzo colectivo.

Si esto lo seguimos haciendo y lo podemos seguir multiplicando creo que juntos podremos lograr transformar a este país, y la juventud fundamentalmente es la fuerza que tenemos para seguir cambiando a México.

Muchísimas gracias por estar el día de hoy con nosotros. Y sin duda, la Secretaría de Economía, de la mano de la Secretaría de Educación y de la Secretaría del Trabajo, seguirá diseñando esquemas para que los jóvenes tengan información y oportunidades en este tipo de proyectos que nos permitan construir a los mexicanos productivos del futuro.

Gracias por estar aquí con nosotros y gracias por participar esta mañana.