DIRECCIÓN GENERAL DE COMUNICACIÓN SOCIAL

México, D.F., 06 de febrero de 2015.

 

El rector de esta universidad tiene muchísimo que aportar, yo creo que desde que estaba en Monterrey hemos hechos grandes cosas juntos.

Quisiera compartirles que cuando me invitaron a este tema, sin duda es un tema que confluye en varias responsabilidades en cuanto a la administración pública federal. Pero trabajé un poco para ordenar algunos elementos fundamentales y poder establecer y ubicarlos en un contexto de efecto global.

En el mundo, hoy en la historia universal no ha habido mayor momento en el universo donde haya tantos jóvenes. En este momento hay mil 800 millones de jóvenes en el mundo hoy. O sea la definición de del siglo XXI está dando en el proceso de toma de decisiones de cada uno de ellos.

En México tenemos 35 millones de jóvenes definidos en las edades entre los 14 y 25 años de edad, en donde fundamentalmente somos el país o la economía emergente con mayor proporción de jóvenes en el mundo, solo empatados por la India, el 30 por ciento de la población mexicana son jóvenes, sólo para ponerlo en contexto y en referencia en China sólo es un 20 por ciento con este rango de edad y Corea un 19, en Brasil un 25, en Rusia un 16.

Así es que, México e India tienen en sí, el gran reto de cómo aprovechar el gran reto que se llama bono demográfico favorable para realmente traducirlo en un impacto al desarrollo y a la productividad, aquí analizamos a los jóvenes y su dimensión exclusivamente de fuerza productiva, la población en la edad de trabajar en México para el año 2050 crecerá aproximadamente todavía en un 30 por ciento.

En varios países en el mundo en Europa y Asia estarán con tasas negativas en materia de población en la etapa productiva. Creo yo que el punto de vista de comparación de nuestros principales socios comerciales, México sin duda lleva la posición de punta, la posición de vanguardia en cuanto a crecimiento.

Esto representa un gran reto, cómo traducir ese bono demográfico en un bono realmente de impacto, en un bono productivo, uno de nuestro grandes reto parte de una información que muchas veces un tanto crítica para poder resolver.

La mitad o más de la mitad de los profesionistas hoy en día en México, 55 de cada 100, o más de la mitad no se encuentran laborando en las áreas para las cuales se preparar en la universidad y eso sin duda es un gran reto y es un reto que tenemos que vencer.

Esto obstaculiza no sólo el desarrollo individual, sino que sin duda disminuye la capacidad y el talento productivo emprendedor de esa población que se preparó para algo que actualmente no utiliza.

En ese contexto para poder definir esta población joven, en su toma de decisiones y cómo se van a preparar ara el futuro. Yo creo que hay dos elementos fundamentales que tenemos que analizar el primero es: esta la población joven en México consciente del momento que vivimos como país y el camino que nos ha traído hasta aquí y segundo esta la población joven consiente de los retos que enfrentará en el mundo globalizado.

A esta pregunta tenemos que encontrarle una respuesta clara y precisa, aquellos que fuimos jóvenes en los 70s, en los 80s enfrentamos un México distinto, un México con una economía cerrada, con un desorden en el manejo de las finanzas públicas y de la conducción de la economía.

Muchos jóvenes que crecimos en los 70s y en los 80s teníamos una imagen del país totalmente distinta a la que los jóvenes de hoy tienen. Entonces, fue precisamente en esa convicción y en esa experiencia que justamente una generación completa de jóvenes pudo hacer las trasformaciones que en ese momento enfrentamos y pudimos hacer los cambios que el país demandaba y cuando hablo de jóvenes no solo hablo de los jóvenes que participaban en cuestiones públicas.

Sobre todo hablo de los jóvenes que también tomaban la directriz y el liderazgo en el sector empresarial y en los nuevos profesionistas, simplemente ubiquémonos en ese contexto, no los veo a todos pero veo suficientes canas para que compartan conmigo esa experiencia.

Cuando íbamos a un supermercado en los 80s, yo les hablaba que los supermercados en los 80s eran en blanco y negro, no había diferenciación de productos, no había calidad, no había competencia y eso sin duda limitaba el esfuerzo por la innovación y limitaba el esfuerzo por el desarrollo.

Se comprometió México con poder incluirnos en la globalidad y logramos después de la inclusión en el Gatt poder seguir una senda de política pública clara, aun ante cambios electorales que cambiaron la dirección en términos de partidos políticos en el poder y la política de apertura se mantuvo después de ese esfuerzo que su punto cumbre lo tuvo en el 94, vinieron 10 tratados internacionales que nos hacen socio de 45 países el mundo y nos dan acceso a un mercado de más de mil millones de consumidores a nivel mundial.

México que exportaba 75 por ciento de energía y petróleo y materias primas a un México que exportaba solo 33 por ciento de manufactura a un México que hoy exporta 85 por ciento manufactura y ha multiplicado por siete su cantidad de exportación.

Para mí es un placer hacer recorrido en Querétaro, con el Gobernador Calzada, o en cualquiera de los estados del centro, norte del país, se graduaron jóvenes que han sido entrenados en Alemania, en sistema de educación técnica donde han tenido la oportunidad de tener trabajos altamente remunerados y cuando platicamos con ellos, les peguntamos, ¿de dónde son? Son de esta misma región y en muchos casos los abuelos eran agricultores que tenían pequeñas parcelas en este proceso.

El proceso que se apertura no es un sufrimiento son trasformaciones radicales que cambian las formas de hacer las cosas pero es lo que abre los nuevos campus de oportunidades para las nuevas generaciones, ver al nieto de un pequeño ejidatario del centro de la República, hoy liderando a un grupo de técnicos en una empresa Alemana es simplemente decir que la conducción y la integración a las globalidad era el movimiento correcto.

A partir de ahí teníamos que enfrentar los retos que los globalidad nos impone, en esos mismos activos, la juventud de hoy sin duda parte de un activo que nos consto construir a nivel de sufrimiento personal sobre todo en el sector privado, la incertidumbre de una conducción responsable de un órgano autónomo y poder estar seguros que ese activo acumulado. Como lo dijo el señor Presidente cuando se anunció el recorte presupuestal, no se desperdiciará porque es algo que hemos consolidado con mucho esfuerzo y con mucho sacrificio.

Esa es la parte de México que los jóvenes tienen que conceptualizar, para poder entender cuáles son los retos hacia el futuro y en los retos hacia el futuro sin dada esta lgo que es fundamental, hoy las cadenas de valor se han transformado la manera en que nos integramos al mundo.

Si cuando negociamos el TLC creíamos que lo que estábamos haciendo era un área de libre comercio, simplemente intercambio de bienes, 20 años después nos damos cuenta que con lo que construimos un área de interacción productiva. Estamos construyendo cosas juntos en América del Norte y estamos como región tratando de reposicionarnos para recuperar la competitividad frente a un continente asiático que en la última década ha tenido una dinámica mucho más competitiva y acelerada que América del Norte.

Y en ese contexto, cuando nos damos cuenta que lo que estamos hablando es de cómo construimos valor juntos, las cadenas globales de valor hoy representan el 40 por ciento del comercio internacional. 40 por ciento de lo que comerciamos son insumos que van en cadenas productivas, no bienes finales y eso nos obliga a poder replantear los retos para las nuevas generaciones.

El gobernador Calzada bien definía que el reto es justamente la innovación, cómo agregamos valor en los procesos productivos, porque es justamente a través de la innovación donde estamos enfrentando la competencia y la nueva participación de la fuerza productiva, en ese sentido, si analizamos esas cadenas de valor mundial, vemos la importancia que han tenido las tecnologías de la información en la transformación en la manera como producimos.

Cuando pensamos en el sector manufacturero, pensamos tradicionalmente en lo que es la fuerza de trabajo tradicional y obreros generalmente no calificados, cuando vemos dónde está la frontera de la competencia aún en sectores tradicionales como el acero y el textil, nos damos cuenta que la innovación y la transformación están dando la nueva frontera de competencia en esos sectores de alta dinámica.

En ese sentido, justamente, lo que México ha podido aportar en ese proceso de crecimiento es una fuerza de trabajo y una capacidad emprendedora que ha resaltado en el mundo, pero coincido con los panelistas anteriores de que es justamente el cuello de botella en este momento que tenemos que resolver, si bien los números de ingenieros mexicanos que se gradúan en México superan por mucho los que se gradúan en otros países del continente, pero la preparación y la capacidad desde la formación es fundamental.

Mónica dijo algo muy importante, no es sólo preocuparnos de la educación superior, hay que preocuparnos de la cadena de construcción de capacidades desde la primaria o desde la elemental, porque es ahí donde se definen perfiles y las habilidades de los individuos que compiten en el mundo, donde hoy somos parte de una competencia global.

En ese sentido hay una instrucción muy clara del Presidente desde que creamos el Instituto Nacional del Emprendedor y el secretario Chuayffet seguramente lo subrayará, tenemos el mandato de poder cambiar los programas de educación desde la primaria para poder introducir elementos metodológicos que nos ayuden a formar habilidades y capacidades de emprendedurismo desde muy temprano en la (inaudible) esa es una instrucción presidencial que recibimos y que estamos instrumentando desde el Instituto Nacional del Emprendedor conjuntamente con la Secretaría de Educación para garantizar que los jóvenes en su preparación tengan este tipo de orientación.

Me gustó mucho que estuviera Pedro Padierna en el panel anterior, porque Pedro representa el otro componente del esfuerzo y de la credibilidad en el futuro del país, una parte importante, sin duda, la inversión que hacen los mexicanos en México, pero otra parte es la confianza de quienes no son mexicanos depositan en México, en ese sentido, la trayectoria de la Inversión Extranjera Directa ha mostrado justamente que las acciones que se han tomado contundentes en cuanto a la apertura están redituando en quienes tienen confianza.

En el periodo pre NAFTA tuvimos un promedio de inversión anual extranjera de 3 mil millones de dólares, en el periodo post NAFTA, hasta el 2012, el promedio fue de 19 mil millones de dólares.

Hoy, en estos dos últimos años de la administración del Presidente Peña, el promedio es de 30 mil millones de dólares y esa es la meta que estamos programando para todo el sexenio, eso demuestra que justamente los inversionistas creen en lo que estamos haciendo, en punto de vista de comercio internacional, si ellos no lo creyeran no estaríamos, por ejemplo, Nissan en Aguascalientes o las aeroespaciales en Querétaro con inversiones que hoy, por ejemplo, harán que una sola empresa como Nissan esté produciendo desde México para la plataforma global de ventas un millón de vehículos al año a partir del año 2016, eso es justamente lo que le da credibilidad a un país en su definición de metas de largo plazo.

Básicamente el reto para esta nueva generación está en cómo, justamente, adaptarse en dos de los temas que el panel anterior definió: capacidad de adaptación e innovación, hoy el reto es cómo agregar valor en estas cadenas globales que son la parte fundamental del comercio internacional y cómo hacer que el contenido nacional siga superándose en México.

Hoy en promedio de cada peso que exportamos sólo 35 centavos tiene contenido nacional. Eso es lo que nos permite seguir en competencia en las cadenas globales de valor. Un ejemplo muy claro: cuando analizamos el comercio con China tenemos un déficit de 50 mil millones de dólares, pero el 90 por ciento de ése déficit son componentes que se integran para podernos permitir competir en la cadenas de valor global.

El reto es poder sustituir esas importaciones a través de agregar contenido nacional con las capacidades y las habilidades de los empresarios mexicanos. El reto no es la primera vez que lo enfrentamos, me tocó ver nacer NAFTA y ser parte del equipo negociador. Recuerdo los empresarios mexicanos que formaban parte del cuarto de junto.

Hoy me da gusto ver empresas mexicanas internacionalizadas en esos campos que tuvieron la incertidumbre de cómo iban a sobrevivir a partir de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio. Y lo que no sólo nos hizo superar y competir sino estar ahora enclavados en los mercados globales como empresas internacionalizadas con éxito en donde hemos logrado dar el paso para poder competir en los temas de innovación.

Sin duda este reto tiene que estar acompañado por políticas públicas. En el tema de educación, hubo varios elementos interesantes: primero, cuando se inicia el panel y se sobre educación y productividad, es ahí donde coincido totalmente, el poder hacer el pareo perfecto entre la demanda y la oferta de mercada requiere de un sistema nacional de información que permita a los que definen los programas de educación pública, y a los que toman la opción de carreras profesionales, tener información perfecta.

Los mercados trabajan mejor cuando la información está disponible y eso sin duda es la responsabilidad del sector público y es el primer reto que la Secretaría del Trabajo, de Educación y de Economía, tiene que establecer, como lo dijo el Gobernador Calzada, un sistema de información nacional que nos permita alinear no sólo por sectores, que se está resolviendo, sino como un esquema integral a nivel país.

Se está resolviendo por sectores y lo está haciendo con mucho éxito en estados del Bajío en el norte de México, acompañados por la visión de clusterización que estamos trabajando conjuntamente con los secretarios de desarrollo económico. Pero eso es una solución parcial a un tema de visión integral donde debemos de incluir los nuevos paradigmas.

En estos nuevos retos, cuál es el nuevo paradigma que enfrentan los jóvenes de México. Si uno como mexicano hubiera decidido en qué año nacer, yo creo que a mí me hubiera gustado estar cumpliendo 20 años.

Porque el nuevo paradigma que se abre con las reformas, nos cambiará la forma de decidir negocios en el futuro. Y eso nos podrá permitir lo que no tuvimos en nuestra generación. Un sector energético que no restrinja el crecimiento y que genera una verdadera competencia y que realmente apoye a lo que el resto de la competencia mundial nos obliga.

Una reforma educativa que iguale las condiciones de oportunidad. Un joven que nace en Oaxaca, en la sierra, en la educación pública no tiene las mismas posibilidades de superación de un joven que nace en Nuevo León. Y como generación, hoy, joven, podemos enfrentar el reto de que este país tenga las mismas oportunidades independientemente de donde nazcamos y que tengamos las mismas garantías como mexicanos para poder desarrollarnos.

Y sin duda hay que apostarle a que el joven de hoy no debe ser formado solamente para titularse, sino para tener las habilidades no sólo de encontrar un buen empleo, sino poder ser un generador de empleos en un mundo cambiante, en sus retos están justamente en la dinámica a través del desarrollo de la tecnología de la información que ha cambiado paradigmáticamente.

Cuando nosotros nacimos, en mi caso en el 57, fuimos la generación que llegó al 80 que para hacer una multitud de pruebas específicas, necesitábamos una caja de dos metros por dos metros, lleno de artefactos que podrían haber costado 200 mil dólares y hoy un teléfono inteligente lo sustituye.

El paradigma cambió para bien. Y yo creo que hoy tenemos la oportunidad de que hoy la brecha tecnológica se puede cerrar de una manera definitiva.

Les agradezco su atención.