DIRECCIÓN GENERAL DE COMUNICACIÓN SOCIAL

México, D.F., 29 de octubre de 2014.

 

Buenas tardes tengan todos ustedes. El día de hoy cumplimos con un compromiso que se fue estableciendo a través de las reuniones, las grandes experiencias que tuvimos en todas las entidades federativas en compañía de Narcedalia Ramírez, directora del INAES, nos fueron pidiendo los mismos beneficiarios de los programas del Instituto: restablecer el Encuentro Nacional. Este Primer Encuentro Nacional de Economía Social. No sólo como un espacio para ir fortaleciendo la presencia y el apoyo a la comercialización de las grandes creaciones y de los grandes esfuerzos que todos nuestros productores representan, sino también un lugar donde podamos analizar, debatir, criticar y proponer nuevos rumbos para un sector fundamental de la economía mexicana: la economía social.

Cuando hablamos de la economía social a veces muchos mexicanos no logran capturar de lo que estamos hablando. Debemos de ser más explícitos, más concretos y poder tener una referencia para que nos quede claro el tremendo pilar que constituye la economía social para el desarrollo de la economía nacional.

Cuando hablamos que el 50 por ciento de la tierra en este país está en manos de ejidos, cuando hablamos que el 74 por ciento de los bosques es manejado por comunidades cooperativas ejidades, el 33 por ciento de las costas de México sigue estando en manos de ejidatarios y cooperativas. Cuando tenemos esa conceptualización y ese arraigo en la tierra y cuando a eso le agregamos que el talento creativo, la capacidad de imaginar y la capacidad de trascender tradiciones y cultura también se encuentra en nuestros hermanos mexicanos que pertenecen al sector social de la economía.

No hay artesano mexicano que no esté respaldado por ese sector, que no pertenezca a una comunidad que lo proyecte y que lo respalde.

Es por ello que tantas décadas pasaron hasta que finalmente una Legislatura, la LX, la pasada Legislatura, donde fuimos compañeros varias caras de las que veo aquí hoy: el doctor … fue compañero de la LX, Narcedalia Ramírez fue compañera de la LX y finalmente ahí nos llevó a una iniciativa para tener una ley que reconociera el principio constitucional del artículo 25, que esta economía no sólo está respaldada por el sector privado que se regula bajo elementos tradicionales de un mercado. No sólo estaba respaldada por el esfuerzo de un sector público o el Ejecutivo nacional sino también tenía que estar respaldada en el reconocimiento al valor y la fortaleza de la economía social.

Y fue así que al final de esa Legislatura, en un esfuerzo entre el Senado y Cámara de Diputados se aprobó la Ley Secundaria que dio paso, después de muchas décadas, a este marco legal que regula, permite, fomenta la Ley de la Economía Social, Economía Social y Solidaria.

Y es la misma Ley que le da el nacimiento al Instituto Nacional de Economía Social, donde se reconoce que tenemos que trabajar para recuperar el tiempo perdido. Un tiempo donde nos descapitalizamos en el sector social, donde las fuerzas de las cooperativas, la coordinación de sus integrantes en sectores estratégicos para la vida nacional como es la pesca, como es la conservación de los bosques, como son las acciones forestales, como es el impulso a las artesanías, todo ello en función de un objetivo común: un capital que es fundamental para la vida de la nación, para lograr la equidad de oportunidad para todos los mexicanos y para podernos sumar al desarrollo nacional en una parte del producto nacional que es fundamental y que está basado en el esfuerzo de todos aquellos que integran este gran sector.

En este proceso, el Presidente de la República, el licenciado Enrique Peña Nieto, por primera vez en un Plan Nacional de Desarrollo inscribe claramente el objetivo y crea la base para un mandato para generar el Programa de Fomento a la Economía Social y Solidaria.

Es a partir de este Programa donde el Instituto tiene un mandato claro, definido y comprometido. Y si hoy en esta reunión de esta familia que apenas inicia el esfuerzo nacional estamos viendo representantes de todos los sectores, no es una casualidad. Aquí están representantes de los productores, de la Confederación Ganadera Nacional, de los productores de maíz, de los productores de arroz, aquí están liderazgos sociales importantes en el campo mexicano, en el campo no ligado necesariamente a las condiciones a veces difíciles de mercado que están sesgadas en el proceso de poder alentar al pequeño productor en su objetivo.

Es por eso que este esfuerzo no es sólo un esfuerzo de una pequeña organización gubernamental con un presupuesto de dos mil 400 millones de pesos, eso sería insuficiente. Es un esfuerzo del talento de muchos mexicanos que han dedicado su vida a poder ver ese sector renacer, fortalecerse y poderse integrar de manera efectiva y con fuerza al desarrollo económico del país.

Por eso en el Consejo que es, sin duda, un órgano rector, la participación es muy amplia. Están los representantes de las organizaciones sociales, están los representantes de las asociaciones productivas, pero también están los representantes de las grandes universidades nacionales con quien ya se hizo Convenio de Colaboración; están también los representantes de organismos empresariales que tienen una responsabilidad para hacer reconocimiento y acciones estratégicas para darle viabilidad y futuro a este sector.

Como decía, es un esfuerzo de todos, y ese esfuerzo se debe de enriquecer con el mandato para que el Instituto cree las bases del observatorio del sector social de la economía. Un observatorio que implica nuestro esfuerzo para poder tener un elemento de medir nuestros logros, la eficiencia con que estamos logrando nuestras metas y poder tener un esquema de retroalimentación en nuestros proyectos.

El día de hoy simbolizamos el apoyo a 10 organizaciones cooperativas, organizaciones productivas, como una muestra del esfuerzo que se ha hecho a lo largo y a lo ancho del país.

Me dio mucho gusto escuchar permanentemente el nombre de cooperativas y asociaciones, porque hemos establecido un compromiso que tenemos que mudar de un esquema de asistencialismo social a un esquema de una viabilidad productiva de mediano y largo plazo que cambie y transforme de fondo la realidad de la economía social.

No es cuestión de dar un apoyo que lamentablemente a veces por la necesidad se transforma simplemente en una manera de sustentarse por algunos meses o algunos años. Se refiere a dar un apoyo que cambie la manera de como hacemos las cosas, que cambie las condiciones reales a partir de las cuales se visualiza el futuro y que nos pueda ayudar a transformar una realidad que sea sostenible en la transformación de la vida de muchos mexicanos.

En ese esfuerzo también tenemos que estar conscientes que mucho de ese esfuerzo está dedicado a dos sectores fundamentales de la economía social: a los jóvenes y a las mujeres. A los jóvenes, quienes a través de un esfuerzo nacional se les ha llevado en un proceso de mejoramiento en las condiciones de educación y salud, pero cuando terminan ese acompañamiento se quedan sueltos y solos en el inicio de su vida productiva.

Por eso es importante resaltar el nuevo compromiso del INAES con el Programa Prospera. Ese compromiso va a la base de una cadena que se quedaba suspendida en el tiempo y es enfocarnos a buscar en esas comunidades aquellos jóvenes con talento y con capacidad para que se integren en esfuerzos productivos hacia el futuro.

Ahí, ustedes, la familia de INAES, amigos, colaboradores y sin duda beneficiarios, nos puedan ayudar a encontrar quienes pueden ser meritorios de este nuevo esfuerzo para las juventudes.

Y no se diga las mujeres. En el … nacional saludamos a muchas mujeres que con el reto y el esfuerzo para sacar adelante a sus familias se ven en la necesidad de tener un esfuerzo adicional para generar un ingreso que les ayude a lograr ese objetivo. En ese sentido el INAES ha jugado un papel muy importante para poder organizar a las madres productoras de México y a generar el ingreso para poder sacar a sus familias adelante.

Para mí no me resta más que darles una gran felicitación a todos: a los que están dentro de las organizaciones públicas, a los que están dentro de las organizaciones sociales, a los que están dentro de las cooperativas. Soy testigo de la seriedad con la que todos ustedes se enfocan en este tema. Soy testigo porque he pasado largas horas con los líderes de organizaciones sociales campesinas analizando y dialogando justamente hacia dónde debe de ser el futuro de estos programas.

Es responsabilidad de los servidores públicos y de quienes nos ayudan a ejecutar esta tarea, que cada peso gastado, que cada esfuerzo realizado sea totalmente en beneficio de la gente de México.

Será responsabilidad nuestra cualquier irresponsabilidad de dispendio o de mal uso que no logre transformar una realidad. El México de hoy requiere compromiso y requiere congruencia.

La honestidad y la honorabilidad en el manejo de estos recursos es responsabilidad de los funcionarios que los ejecutan y de aquellos y aquellas organizaciones que nos ayudan a buscar a beneficiarios.

Y aquí están todos los delegados de INAES nacionales, todos tienen una gran responsabilidad frente a la nación. Vigilemos que este pequeño patrimonio con el que queremos transformar una realidad sea usado en su mayor potencial y en verdadero beneficio de los mexicanos. Muchas gracias.

El día de hoy cometí una falta, por la cual pido una disculpa, legisladores federales, Presidente de la Comisión de Economía, compañera diputada y la senadora, que nos han ayudado permanentemente en el proceso. Por favor, que se pongan de pie, compañeras diputadas, para que las reconozcan. Ellos han sido grandes, grandes colaboradores en este proyecto nacional. Gracias, diputada. Son de diferentes partidos políticos, porque en esto no se vale que escatimemos bajo ninguna circunstancia ningún partidismo en la ejecución de este Programa. Gracias por estar con nosotros.