DIRECCIÓN GENERAL DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Querétaro, Qro., 11 de julio de 2014.

 

Muy buenos días a todos ustedes, sobre todo, todas. Primero, les quiero agradecer que con una mañana tan lluviosa y tan húmeda hayan hecho el esfuerzo de venir a acompañarnos aquí ante la convocatoria del señor Gobernador para este Programa de colaboración del gobierno federal con el gobierno del estado. Gracias, señor Gobernador, José Calzada, por poder vincular programas importantes de su estado con esta iniciativa federal del Presidente Enrique Peña Nieto, le agradezco muchísimo a Roberto Loyola la anfitrionía en este gran Municipio de Querétaro, y sin duda las palabras de Marcelo, de Marisol y de Ireri, fueron palabras que nos ubicaron dentro de lo que queremos hacer hoy.

Déjenme platicarles que a través de la experiencia personal me ha tocado vivir –tengo 57 años- por lo tanto, parte de la historia de lo que ha sido el esfuerzo de la mujer en México. Mi madre se dedicaba al hogar, y éramos una familia donde el padre era abarrotero, y para sacar un poco más de ingresos tuvimos que abrir otro pequeño abarrote en el barrio donde vivíamos. Mi madre tuvo que hacerse cargo de ese pequeño abarrote. El esfuerzo de una mujer que tiene que ayudarle a su pareja a sacar adelante una familia, además de las responsabilidades del día a día es la única manera que un hombre se sensibiliza de todos los retos, limitaciones que enfrentan las mujeres en México.

Es un reto que a veces es todavía más difícil, que a mí me tocó ver en mi propia casa. A veces la mujer no tiene la suerte de tener una pareja que le ayude a sacar las cosas adelante y tiene sola que enfrentar la responsabilidad de la familia y la responsabilidad no sólo de educar, de alimentar a los hijos, de cuidarlos, sino además de proveerles el ingreso fundamental.

Lamentablemente en la historia no sólo de México sino del mundo, el reconocimiento al trabajo de la mujer ha sido prácticamente nulo. Sólo hasta este nuevo siglo empezamos a modificar inclusive la manera como contabilizamos el ingreso de una nación, por ejemplo, el valor del trabajo de la mujer en el hogar no era contabilizado en el esfuerzo nacional y eso tiene un gran valor. El valor que ustedes hacen día con día tiene que ser parte de la riqueza de una nación, porque son las que forman los valores, forman las familias y forman la integridad de los ciudadanos que van a conformar este país.

Y sí, precisamente, entendiendo esta dinámica es que este equipo que ustedes ven al frente de los secretarios del gobierno, de mi amigo el Gobernador Calzada y de los funcionarios federales que tuvimos que ir de la mano con una entidad federativa y seleccionamos Querétaro para lanzar este Programa de Mujeres Moviendo a México.

¿Qué es lo que queremos hacer? A partir de una riqueza natural, que es la confianza que nos dan las mujeres en su participación en la economía ¿por qué la confianza? Imagínense ustedes: cuando a ustedes les dan un microcrédito las mujeres pagan ese microcrédito en un 97 por ciento de los casos. Cuando ese microcrédito se lo dan a los hombres, el repago es de un 70 por ciento. Cuando ustedes invierten ese dinero en su pequeño negocio, en su pequeño esfuerzo, los rendimientos de ese negocio van a sacar adelante a sus familias. En el caso de los hombres no siempre es el objetivo fundamental o central de los rendimientos de un negocio.

Entonces no podemos tener mejores aliadas en este proyecto que el conjunto de mujeres que todos los días están viendo cómo sacar adelante a sus familias. Pero para ir más allá del discurso bonito y “ofrecerles las perlas de la Virgen”, lo que queremos hacer es hacer cosas concretas. Entonces, lo primero que voy a hacer es instruir a Marisol para que le diga al Presidente del INADEM, que ayer después de un año de trabajo le dimos vacaciones, que a partir de los próximos concursos para fondos del Instituto Nacional del Emprendedor, todos los proyectos presentados por mujeres que estén certificados, no pantalla, no negocios de hombres que nada más le pongan el nombre a las mujeres, porque ese truco ya nos lo sabemos en la política.

Cuando hicimos candidatos a diputados plurinominales, y que los hombres no podían ir porque había una cuota de género, los señores ponían a sus esposas y luego las hacían renunciar para llegar ellos a la Cámara de Diputados. Eso no queremos que pase en esta instrucción que voy a dar. Tenemos que certificar que los negocios encabezados por mujeres estén certificados, que las mujeres toman decisiones, que las mujeres son las que lo sacan adelante.

Y a esas solicitudes les vamos a dar cinco puntos de ventaja sobre las solicitudes de los hombres para que así los recursos realmente tengamos un destino para los negocios de mujeres.

Tenemos que trabajar de la mano con ustedes para que esos pequeños negocios que ustedes con todo esfuerzo han impulsado, que a veces su objetivo es hacer un servicio o hacer un producto alimenticio para el barrio, para la colonia, poderlas asesorar para que crezcan, poderlas ayudar a financiar un horno, una máquina, un esquema de distribución, una pequeña camionetita para que les distribuya más allá de su zona de distribución tradicional, y eso no sólo lo vamos a lograr apoyando el programa de financiamiento del Gobernador, sino también integrándolas en esquemas de capacitación, en esquemas de asesoría de cómo comercializar y cómo apoyarlas para proyectos productivos.

Tenemos dos instrumentos: el Instituto Nacional del Emprendedor, que encabeza este Programa de Mujeres Moviendo a México, pero hay que también sumarle todos los instrumentos que tenemos, como el Instituto Nacional de Economía Social, para que también encaucemos proyectos productivos de mujeres en microempresas para que puedan ser consideradas también de los fondos del Instituto Nacional de Economía Social.

Así es que quiero invitarlas a que pasen la voz. Quiero invitarlas a que realmente se organicen, se constituyan y formen parte de este movimiento que queremos empezar hoy a partir de Querétaro. Queremos que Querétaro sea el ejemplo nacional de este Programa para realmente hacer realidad el apoyo directo a las empresarias mujeres.

Ayer acompañé al Presidente de la República a una reunión del Consejo Mexicano de Negocios. Ese Consejo hace un mes se llamaba Consejo Mexicano de Hombres de Negocios. La diferencia es que después de casi 52 años de existencia apenas este año, aceptaron a la primer mujer, gran empresaria de México, la señora Blanca Treviño.

Es el grupo de los empresarios más grandes y exitosos de México, y se tardaron 52 años para admitir a su primer mujer. Esta realidad tiene que cambiar en México. Las mujeres, tenemos que reconocer su contribución y su trabajo al desarrollo de la economía social.

Las invito a que juntos, con el señor Gobernador y con el esfuerzo que desde la Presidencia de la República hace don Enrique Peña Nieto, juntemos toda nuestra energía para sacar adelante este Programa, con ustedes, sobre todo, como el destino principal de sus beneficios. Muchas gracias.