DIRECCIÓN GENERAL DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Querétaro, Qro., 13 de mayo de 2014.

 

Ayer terminamos el día con una lamentable noticia en este Foro Empresarial -que es el primer evento público que tengo como Secretario de Economía el día de hoy- México perdió un gran empresario, un empresario que como punta de lanza a nivel nacional supo llevar a una gran empresa mexicana a la internacionalización y la convirtió en una de las empresas mexicanas mejor representadas en una gran cantidad de países en el mundo, poniendo muy en alto el nombre de los empresarios de México, y el nombre de México como país.

Don Lorenzo Zambrano fue un gran mexicano, un gran neoleonés, que supo encabezar los esfuerzos no sólo del grupo empresarial que representaba sino también de las mejores causas de su país. Lorenzo Zambrano en los momentos más difíciles de Nuevo León encabezó el esfuerzo por dar la batalla para regresar la seguridad al estado y realmente como presidente del Instituto Tecnológico de  Estudios Superiores, del Consejo del Tec de Monterrey llevó al Tecnológico a una nueva etapa de transformación.

Así es que me voy a permitir esta mañana, en honor a la memoria de don Lorenzo Zambrano, pedirles un minuto de silencio en su memoria, dado que seguramente sin duda no todos ustedes tuvieron el gusto de conocer su trayectoria, pero seguramente estarán conscientes de la importancia que esto refleja. Gracias.

Muchas gracias. Señor Gobernador, para mí es un gusto regresar a Querétaro, un estado emprendedor, ejemplo nacional en la transformación económica de México, un estado que ha demostrado que es capaz de tomar un rumbo en la modernidad en la globalidad, en la integración inteligente a las tendencias globales.

Para mí visitar en esta mañana esta gran, gran instalación del Club de Industriales de Querétaro, donde nuestro anfitrión, Don Jorge, nos recibe esta mañana, muchas gracias por recibirnos en estas instalaciones tan modernas y tan eficientes. Es la segunda vez que me toca estar aquí con ustedes.

Pero sin duda felicitar al presidente del Consejo Consultivo Empresarial, don Fernando Lugo por esta gran iniciativa de este Foro sobre Discusiones fiscales y sus efectos reales, que sin duda refleja la seriedad con que el empresariado de Querétaro enfrenta a veces temas difíciles como es el tema de impuestos. O sea, yo creo que esto refleja que si bien a nadie nos gusta el tema por lo que representa a veces la obligación fiscal, pero es un tema que sin duda está reflejando seriedad a la hora de interpretarlo, analizarlo e ir a sus detalles. Muchas felicidades por la organización de este tema.

Y aquí mismo pues seguramente don Luis Eduardo tuvo mucho que ver en la integración de los temas y los panelistas, felicidades por este Foro.

Al señor Alcalde de Querétaro, pues sin duda escuché con atención sus palabras, su visión, don Roberto le doy las gracias por presidirnos en esta municipalidad una vez más …

El señor Gobernador me hacía una reflexión a partir del día de ayer, porque muchos de ustedes lo acompañaron, al Foro sobre Energía, que los legisladores nacionales lanzaron desde esta Ciudad de Querétaro, y me hacía la reflexión sobre la importancia que tiene para el sector privado y el sector empresarial, poder tener una imagen, una visión comprensiva del esfuerzo de reformas que estamos haciendo como mexicanos en este contexto de país que hoy nos toca enfrentar, liderar y sacar adelante.

Yo creo que la historia de este esfuerzo comienza cuando este país a través de los años y mucho con la participación de los líderes empresariales que hoy nos acompañan de las diferentes cámaras representadas, de la vivienda, del comercio, de Concamin, de Canacintra, en donde hemos sido muchos actores y testigos de ese gran esfuerzo que hemos hecho como mexicanos, donde creo que también en ese esfuerzo hay que reconocer lo que hemos alcanzado. El país ha podido construir dos pilares fundamentales, de los cuales nos debemos de sentir muy orgullosos.

El primer pilar ustedes lo sufrieron por décadas en carne propia: la indisciplina fiscal, el exceso en el gasto público, el mal manejo de la política monetaria, un Banco de México sujeto a las disposiciones del Ejecutivo federal durante muchos años crearon en este país distorsiones que nos llevaron por los setentas, los ochentas y los noventas en estos arranques y frenos de la economía con devaluaciones e inflaciones interminables, donde no había manera de planear una empresa, donde no había manera de tener la seguridad de que su inversión y su riesgo dependía exclusivamente de su esfuerzo, porque a veces el resultado final era ocasionado por el mal manejo de las finanzas públicas nacionales y de la política monetaria.

Finalmente, después de muchos años, comprendimos en este país que no había posibilidades de crecimiento si no había disciplina fiscal y una política monetaria sana.

Fue hasta los noventas cuando esta lección quedo perfectamente aprendida, y finalmente México pudo entrar en un esquema de disciplina fiscal con déficits balanceados en las finanzas públicas, y finalmente darle una autonomía total al Banco de México para su conducción.

Eso fue tan fuerte, su consolidación, que incluso a nivel federal, señor Gobernador, fue senador de la República, y coincidirá conmigo que ya no es materia de debate entre ninguna fuerza política nacional, ni la izquierda, ni la derecha, ni el centro, que este país debe tener disciplina fiscal.

Ya nadie discute que el gasto público debe ser racional y acorde a nuestras capacidades de gasto. Ya nadie discute que el Banco de México tiene que tener un solo objetivo en la  política económica, que es la estabilidad de precios y la estabilidad financiera. Ese es un activo que logramos a través de los años y que llegó a México para quedarse y consolidarse en el tiempo.

El otro gran activo que hemos construido juntos y que Querétaro ha sido uno de los estados que más han aprovechado ese gran activo, ha sido la política de comercio exterior en México. Iniciamos a mediados de los ochentas, a empezar a transformar una economía cerrada, totalmente proteccionista, con nuestro ingreso al GATT, que ahora se llama la Organización Mundial de Comercio, y después nuestra incorporación, sin duda, al mundo global a través del acuerdo de América del Norte firmado, puesto en operación hace 20 años.

A partir de ahí México ha firmado 10 tratados internacionales con 45 países del mundo, que nos lleva a un mercado de más de mil millones de consumidores con quienes tenemos tratados de libre comercio. Pero en ese esquema de crecimiento, de la expansión global de México, hay un factor importante. Ha habido alternancia en el Ejecutivo federal, y la adherencia a los principios de libre comercio y de integración global, no ha cambiado, y no ha cambiado porque finalmente los mexicanos mandamos un mensaje al mundo de que esas políticas llegaron también para quedarse.

¿Y cuál ha sido el efecto de esa credibilidad internacional sobre la política de comercio exterior? No sólo el poder comercial libre de arancel con muchos países, sino los flujos de  inversión extranjera directa que han llegado a México, antes de esos 20 años en promedio recibíamos 2.8 billones de dólares de inversión.

Hoy, después de haber firmado el TLC y 10 tratados internacionales, los flujos de inversión promedio están en los 20 mil millones de dólares. De hecho, el año pasado cerramos con la cifra más alta en la historia del país, con 35 mil millones de dólares de inversión extranjera.

¿Por qué ocurre esto? Porque inversionistas como una integradora automotriz de marca mundial que llega a México hace 30 años con una pequeña inversión, al darle credibilidad a México como plataforma de exportación ahí hay ya invertido suficiente para que a partir del 2016 una sola empresa producirá desde México un millón de autos al año. La única manera que una empresa va a apostar en un país con esa dimensión de inversión es porque cree en la estabilidad de políticas a largo plazo en materia de comercio internacional; pero esos dos grandes pilares lamentablemente no han sido suficientes para garantizar un crecimiento del ritmo que México lo necesita.

La realidad es que en los últimos 30 años el promedio de crecimiento nacional ha sido inferior al 2.5 por ciento. Muy por debajo de lo que este país necesita realmente para dar los empleos bien remunerados que los mexicanos requerimos.

La respuesta en el fondo a esa interrogante de por qué no crecemos a pesar de esos dos fuertes pilares, es porque el país desde que decidió integrarse a la globalidad requería un conjunto de transformaciones que lamentablemente por la simultaneidad también de la  transformación política no fue posible procesar en los últimos 20 años. Lo intentamos desde el Legislativo, en el Senado, el Gobernador, y desde la Cámara de Diputados, un servidor, fuimos testigos de muchos intentos de lograr las reformas que el país requería.

Y no fue sino hasta 20 años después, con la conjunción de consensos y voluntades y el entendimiento que la sociedad mexicana no podía seguir esperando a los políticos el dar resultados y soluciones, finalmente se logra la construcción de estos consensos.

Se conjunta un paquete de reformas que no sólo es histórica para la historia mexicana, es histórica en el contexto internacional. No hay muchos países en el mundo que han logrado avanzar una agenda de reformas tan completa, tan integral y tan extensa en un periodo de tiempo tan corto. Seamos conscientes como mexicanos del reto que hemos decidido tomar. La reforma energética, la de telecomunicaciones, la de competencia económica, la financiera, la fiscal, la educativa, la laboral, tratar de corregir un rezago de 20 años en este país. Y cuando analizamos el paquete de reformas. Yo siempre he dicho que hay que analizarlo de manera integral. No podemos decir: esta me gusta, esta no me gusta, porque finalmente sólo en el análisis en conjunto todas empiezan a tener un sentido, un sentido de país.

Ayer, cuando inauguramos la Expo Compras de Gobierno, que es el evento más importante para proveeduría al gobierno federal, de las pequeñas y medianas empresas, compartía yo con el auditorio, con la presencia del Presidente, que uno de los elementos fundamentales de la reforma energética no sólo va a ser el que por primera vez México pueda tener abundantes fuentes de energía a precios competitivos para alimentar la industria nacional, que será uno de los pilares de la expansión de la manufactura en México, sino además a través del fortalecimiento de la inversión privada en el sector habrá oportunidades de proveeduría nacional para las pequeñas y medianas empresas nacionales. De hecho la iniciativa en manos del Legislativo contempla la responsabilidad de la Secretaría de Economía para apoyar un fideicomiso justamente para promover el crecimiento de los pequeños y medianos negocios como proveedores de la industria energética nacional.

Al mismo tiempo, cuando analizamos los efectos y el común denominador de todas las reformas, lo que está al final es cómo logramos que la alta productividad que reflejamos en las empresas exportadoras, en las empresas modernas como las que se han instalado en Querétaro, pueda también ser compartido por las pequeñas y medianas empresas que son responsables por el 75 por ciento del empleo de este país.

El dilema que tenemos es que las grandes empresas son seis veces más productivas que las pequeñas y medianas, y la respuesta no está en la falta de talento del empresario, la respuesta está en que los incentivos y los instrumentos no son los adecuados. Cuando una gran empresa se quiere financiar, va a los mercados internacionales a financiarse a bajas tasas de interés.

Cuando una pequeña empresa se quiere financiar tiene que ir al mercado nacional a ver si le prestan a muy altas tasas de interés, por eso la reforma financiera busca aumentar las fuentes de financiamiento y poder ayudar a las empresas a través de la competencia, de tener mejores condiciones de tasas de interés.

La misma reforma de competencia, la pequeña empresa, la energética por ejemplo, la pequeña empresa tiene que pagar altas tasas en materia de energía eléctrica comparado con sus homólogos en otros países, mientras que la gran empresa en el marco actual le permite autogenerar su energía a precios más bajos.

El terreno de juego no está parejo y lo tenemos que nivelar a través de este esfuerzo de reformas que finalmente lleguen a impactarnos a todos por igual.

Comprenderán que no soy el Secretario de Hacienda, soy muy cuidadoso a no entrar al detalle fiscal, pero sí quiero decirles que tenemos una excelente comunicación con el Secretario Videgaray y a partir de la iniciativa de la reforma fiscal ha sido totalmente receptivo para todos los detalles de la iniciativa original nos ayudó a hacer ochenta cambios a la iniciativa original cuando demostramos que efectivamente el efecto final de lo planteado no era favorable para el esquema productivo nacional.

Un ejemplo que les doy es el esquema de devolución de IVA para exportadores. Logramos convencer la introducción de un sistema de certificación que la Secretaría de Economía ha construido de la mano con el SAT para poder no impedir ese gran beneficio de no obligar a las empresas exportadoras a poner recursos momentáneosque tengan gran costo financiero por el momento que esperan la devolución de impuestos.

Seguir manteniendo el que la empresa exportadora no tenga que desembolsar el impuesto del IVA a través de la certificación.Pero no sólo la exportadora directa, sino el proveedor a la exportadora, porque teníamos el problema de decir y aquel que le vende una parte a quien finalmente exporta ¿cómo lo vamos a beneficiar? Su producto no se queda en México.

Estamos haciendo un esquema de conocimiento en cascada para que el exportador final logre el reconocimiento de las partes que se incorporan y que esta reforma no sea adversapara las pequeñas y medianas empresas integradas en la cadena de valor de exportación.

Así es que estaré muy atento de los resultados de este Foro para que a través de su presidente, cualquier idea que nos permita convencer y flexibilizar en los procedimientos fiscales que sean a favor de la productividad de los empresarios, estaremos en la mejor disposición de hacerlos.

Finalmente y si ustedes me lo permiten, cumpliendo con las formalidades y agradeciéndole al señor Gobernador que nos hizo el favor de compensar el tiempo que retrasamos con su no intervención, muchas gracias señor Gobernador …