DIRECCIÓN GENERAL DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Guadalajara, Jalisco, a 20 de octubre de 2013.

 

La pregunta que me hace Manuel en términos de la importancia de México, de la estrategia nacional desde el punto de vista de cómo la economía nacional toma decisiones, para lograr en la inserción inteligente en los mercados globales poder encadenarse a un motor fundamental en el crecimiento.

Todas las economías generalmente tienen que contar con dos motores: el motor interno y el motor externo, pero estos motores no pueden estar diseñados de manera aislada. Ambos motores tienen vínculos e interactúan.

Todas las economías generalmente tienen que contar con dos motores: el motor interno y el motor externo, pero estos motores no pueden estar diseñados de manera aislada. Ambos motores tienen vínculos e interactúan.

La historia de eso y la tragedia de eso y la catástrofe de una economía cerrada sin competencia ya la sufrimos, ya la entendimos y ya la aprendimos, yo creo que México aprendió perfectamente de esa historia y desde mediados de los ochentas con la inserción al GATT, hoy Organización Mundial de Comercio, hicimos una integración a la globalidad inteligente, que viene a encontrar su punto máximo de representación con la entrada y la firma y la puesta en operación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Yo creo que a partir de ese momento encontramos un parteaguas en el desarrollo y el desempeño de la industria mexicana, porque definitivamente el país empezó a aprender a competir, se introducen elementos de eficiencia y competitividad, donde no sólo la economía se transforma sino también los consumidores se benefician de esta transformación y de las opciones que una economía moderna les puede proporcionar.

Al mismo tiempo creo, que si bien esa estrategia dio resultados geniales, Hoy México está comerciando, cada minuto que pasa, un millón de dólares en la frontera con Estados Unidos, nuestras exportaciones crecieron siete veces desde 1994; nuestra inversión extrajera directa se cuadruplicó, no, más que se cuadruplicó, el promedio antes de NAFTA, antes del TLC era 2.5 miles de millones de dólares después del TLC se va a casi un promedio de 18 mil millones de dólares.

Los salarios promedio pagados en el sector exportador son entre dos y tres veces superiores a los pagados con la economía tradicional, y la geografía económica de México se ha transformado. Aquí hay muchas canas en el auditorio, recordarán manejando por los estados de Aguascalientes, Querétaro, San Luis, veíamos pastizajes, veíamos nopales, cuando hoy lo que vemos son clusters automotrices, clusters aeroespaciales, una industria fundamental aquí mismo en Jalisco el despegue tremendo en el sector de tecnologías de la información, la radiografía nacional se transforma.

Pero al mismo tiempo nos damos cuenta que en la última década esta economía ha defendido dos terceras partes fundamentalmente de su sector exportador y una tercera parte de su mecanismo interno. Eso tenemos que verlo con mucho cuidado, sobre todo cuando el sector exportador está altamente concentrado como lo dijo Manuel, con la economía de América del Norte y sobre todo con la economía norteamericana.

Y la dura experiencia la vivimos cuando enfrentamos crisis internacionales que no terminan por acabarse desde el 2008 las economía maduras están creciendo a tasas mucho más bajas que el resto del mundo, cuando ha estado el crecimiento más alentador, son economías emergentes, entonces despertamos a una realidad, México durante más de una década o desde la época moderna de la economía mexicana le hemos estado dando la espalda a la interacción con Asia.

El Comercio con Asia ha despegado a pesar de la falta de políticas estratégicas de cómo integrarnos con Asia.

La balanza comercial con China, hoy, es nuestro segundo socio comercial más importante, son 57 mil millones de dólares, de los cuales ellos nos compran siete mil, y nosotros les compramos 50 mil millones de dólares.

Parecería preocupante, pero cuando ustedes las desglosan, el 92 por ciento de lo que compramos en China son insumos intermedios, que son fundamentales para integrarlos con valor agregado mexicano en las cadenas de valor global.

Si no tuviéramos esa capacidad y esa apertura de la economía, en esa integración de la nueva competencia que son por cadenas de valor global, no estaríamos en condiciones realmente de ser parte del comercio internacional.

Claro, el objetivo estratégico es a partir de ello cómo hacer dos cosas, primero: cómo diversificar la integración inteligente de México a nuevos mercados inteligentes emergentes en diferentes latitudes del mundo.

Dos: cómo hacer más eficiente la integración en América del Norte para reposicionar la competitividad de América del Norte frente a otros bloques regionales en el mundo.

Y tres: cómo diseñamos una política industrial nacional que nos permita darle mayor respaldo al escudo de crecimiento nacional para equilibrar cuando el resto del mundo nos envía señales de menor crecimiento fundamentalmente, o sea, cómo diseñamos una política industrial que sea consistente con la política de apertura.

Y en ese reto, el Presidente Enrique Peña, ha sido muy claro, primero refrendó el compromiso de su gobierno con el libre comercio. Y eso es bien interesante, si ustedes lo analizan.

Guillermo Ortiz y Luis Téllez fueron funcionarios de una administración que fue responsable de la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Ambos lograron ver la firma de este Tratado.

Pasamos por otra administración que continuó con la política de apertura de inserción a la globalidad, y luego hubo un cambio en el poder de partidos políticos, sin embargo, el mensaje de México al mundo es que seguíamos siendo una economía abierta, vinculada estratégicamente a través de tratados internacionales al resto del mundo, y eso ocurrió en las siguientes dos administraciones.

Para regresar a esta administración y convalidar este compromiso. ¿Qué nos dice esto? que la política de comercio en México se ha constituido ya prácticamente en una política si no de Estado, sí de grandes mayorías, donde el tránsito de diferentes partidos políticos en el poder no ha variado el posicionamiento de México en el frente internacional y eso es apreciado porque da certidumbre, y les manda señales claras a nuestros socios comerciales.

Y eso es importante porque tenemos credibilidad en el mundo, por eso hoy tenemos diez tratados de libre comercio y que nos enganchan con prácticamente 45 economías en el mundo, que nos da una credibilidad internacional a prueba de bala.

Y hoy, precisamente con las instrucciones del Presidente Peña, hemos adoptado, prácticamente, las negociaciones en este momento el TPP, donde están 12 economías del mundo, cinco de América, siete de Asia, donde prácticamente tenemos la posibilidad de integrar América y Asia, con economías de alto nivel de crecimiento.

Tenemos la negociación de Asia-Pacífico, donde estamos Chile, Perú, Colombia y México; representamos el 50 por ciento de las exportaciones de América Latina; somos 210 millones de habitantes. Recibimos en el 2012 70 mil millones de dólares de inversión extranjera, pero sobre todo somos economías que mandan un mensaje de modernidad en el continente americano.

Un mensaje de que hay una América Latina alternativa que cree en el libre mercado, cree en la protección de la inversión y cree en la estabilidad financiera y en la certidumbre y en el Estado de Derecho.

Hoy Alianza Pacífico está llamando la atención en los foros internacionales, tenemos 20 observadores activos, europeos, China, Estados Unidos y una serie de solicitudes para incorporarse a Alianza Pacífico, por qué, porque fue un Acuerdo que en menos de dos años, lo acabamos de cerrar en agosto, la parte comercial y de inversión, porque es un Acuerdo de alto nivel de pragmatismo, donde el cien por ciento de las tarifas se van a ir a cero en un periodo de tiempo razonable y donde prácticamente a lo que nos dedicamos es: movilidad de capitales, movilidad de personas, movilidad de mercancías.

Simplemente con el acuerdo de visas logramos desaparecer visas entre estos cuatro países, que el turismo en México incrementara proveniente de Colombia y de Perú en un 70 por ciento; así es que cada una de estas estrategias que el Presidente Peña se ha comprometido a avanzar está dirigida a diferentes mercados. Esta región de América Latina con la que estamos en Alianza Pacífico, creció en la última década en promedio cinco por ciento.

Los países asiáticos están creciendo por encima del seis por ciento en promedio, asociados en este esquema, adicionalmente otro elemento importante que nos va a dar esta estrategia es modernizar, después de 20 años de haber firmado NAFTA, algunos capítulos que en aquel momento no eran importantes, comercio electrónico por ejemplo, o sea, podemos ajustar a la modernidad, algunas cosas que en NAFTA en aquel momento no era importante.

Y adicionalmente, el Presidente Peña en Santiago de Chile, en enero, se comprometió con el Presidente de la Unión Europea, justamente para modernizar el Acuerdo con Europa, el Acuerdo con Europa lo tenemos en el año 2000 y prácticamente dejó algunos capítulos fundamentales sin cobertura y la idea es cómo avanzamos el Acuerdo con Europa para incluir sectores ganadores de la economía mexicana que quedaron parcialmente excluidos como parte importante del sector agrícola.

Así que en ese escenario frente a la negociación que tiene estados Unidos en la Trasatlántica con Europa que apenas inicia y que Canadá, por eso mi homólogo no estuvo aquí hoy, porque se fue a firmar ya el cierre del Tratado con Europa, es importante que México actualice su Tratado con Europa, y esté íntimamente interactuando con Estados Unidos y Canadá, porque la estrategia de tratados en América del Norte debe de ser regional.

Platicamos mucho con el equipo del Presidente Obama que porque en esta negociación con Estados Unidos fuera de América del Norte con Europa, finalmente decidieron ir solos porque Canadá y México tenemos tratados, pero el acuerdo es que vamos a estar en comunicación permanente para que ese acuerdo fortalezca las integraciones productivas en América del Norte, pero ya acorde con Mike Froman, de la Casa Blanca que tan pronto ellos acaben, si es que acaban según lo prometido en dos años, el siguiente paso es la convergencia de los tres tratados en uno solo, el TLC con la Unión Europea.

En ese sentido yo deje al final las reflexiones sobre América del Norte. América del Norte es y seguirá siendo nuestros aliados estratégicos pero en 20 años hemos pasado de un tratado comercial a lo que ustedes como empresarios han logrado convertirlo que es un tratado de integración productiva de fondo.

Y en este sentido lo que hemos visto es que las cadenas de valor entre Canadá, México y Estados Unidos han llegado a un nivel de integración que se describen con una sola cifra de comparación, lo que México exporte a Estados Unidos lleva implícito un 40 por ciento de contenido norteamericano.

Lo que China le exporta a Estados Unidos lleva sólo un cuatro por ciento del contenido americano; eso en sí mismo nos da la clave de por qué tenemos que trabajar en la siguiente etapa de integración en América del Norte: facilitación de fronteras, facilitación aduanera, homogenización de normas para que los sectores productivos de México, Estados Unidos y Canadá puedan tener elementos más sencillos de cómo integrarse y poder competir mejor en el mundo ¿para qué? para revertir una estadística fatal.

Cuando firmamos NAFTA hace 20 años, Canadá, México y Estados Unidos teníamos el 19 por ciento del mercado de las exportaciones globales, hoy sólo tenemos el 13 por ciento, el seis que perdimos lo ganó Asia. Si no nos ponemos las pilas en la siguiente etapa y estamos con vientos favorables, no vamos a ganar la guerra de la competencia en el comercio internacional.

¿Y dónde están las ventajas en este momento? Acceso a una energía en América del Norte suficiente y a precios competitivos que es por mucho mejor que la que hay en Asia y en Europa y segundo los nuevos esfuerzos del Presidente Obama de introducir innovación en manufacturas como la punta de lanza para regresar manufacturas de Asia a América del Norte. Muchas gracias.