Sólo necesitan contar con la denominación de su empresa y su firma electrónica avanzada emitida por el Servicio de Administración Tributaria para ingresar información sobre las reglas por las cuales se regirá su empresa, tales como: la duración, estructura accionaria, los accionistas, el domicilio, nombre del administrador, así como actividad económica, entre otros datos.

Un beneficio adicional de las SAS consiste en que será la primera empresa integrada por un solo accionista y sin cargas corporativas, lo que permite proteger el patrimonio personal del emprendedor y operar de manera sencilla.

Una vez integrados los estatutos sociales, la Secretaría de Economía inscribirá el contrato social en el Registro Público de Comercio, teniendo, a partir de este momento, plenos efectos legales ante terceros.

Asimismo, el Gobierno Federal trabaja de manera coordinada con otras autoridades para incorporar en la plataforma los trámites que permitan operar a las SAS, tales como la inscripción en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), obtener la e-firma de la sociedad, alta patronal en el IMSS, así como los trámites estatales y municipales.