En términos de los trabajos en México y de acuerdo a la Ley de Competitividad, debemos identificar los factores que inhiben la competitividad nacional a fin de orientar la política pública en esta temática. Este año se identificaron los inhibidores de mayor peso en nuestro país: instituciones, educación y mercado laboral. Estos son factores imprescindibles para la competitividad.

Nuestro país tiene muchos puntos de fortaleza en el escenario internacional que permitirán seguir detonando acciones que impulsen su competitividad:

-México es la decimosexta economía a nivel mundial, por encima de países desarrollados como Holanda y Suiza.

-La Alianza del Pacífico (Chile, Colombia, México y Perú) traerá oportunidades para algunas de nuestras principales industrias: automotriz, energía, infraestructura, minería, retail, salud y sector financiero.

-México es el segundo consumidor más grande de Estados Unidos, lo cual resalta la importancia del TLCAN para EE.UU. pero también pone en perspectiva la relevancia de la relación comercial – en dos vías – con nuestro vecino del norte.

-México se ha posicionado en los primeros lugares a nivel internacional con la comercialización de bienes tecnológicos, del sector agroalimentario, electrodomésticos, dispositivos médicos, por mencionar algunos.

Sabemos que México tiene un gran reto para poder detonar acciones que estratégicamente permitan seguir impulsando el crecimiento de los sectores industriales. Los esfuerzos deben ser planeados conjuntamente en un esquema público- privado que trabaje en las áreas de mayor reto como las que se han mencionado anteriormente pues a pesar del entorno global volátil, México se mantiene como un destino de inversión competitivo y confiable.