Con su entrada en operación, en los siguientes cien años, el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México no tendrá problemas de saturación, ya que contará con capacidad para cubrir la tasa de crecimiento de operaciones aéreas del 12 por ciento anual registrada en el centro del país, afirmó el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, durante la conferencia de prensa “NAICM Avances y Prospectivas”.
 
En este marco, anunció que esta semana se adjudicarán los contratos a las empresas ganadoras de las licitaciones correspondientes a la nivelación de terreno y drenaje pluvial temporal y adelantó que mañana se publicará la licitación para la cimentación de las pistas 2 y 3.
 
De este modo, se cumple con lo anunciado en la estrategia de licitación para este año, “la etapa de planeación y diseño del proyecto quedó atrás y pasamos  a la ejecución de la obra, de acuerdo a planeado y con las mejores prácticas internacionales de control, eficiencia, transparencia y competencia, en el desarrollo de obras de infraestructura de esta envergadura”, puntualizó.
 
Recalcó que la construcción de la nueva terminal aérea avanza en tiempo y de acuerdo con lo programado, para que el 20 de octubre de 2020 inicie sus primeras operaciones.
 
Ruiz Esparza estuvo acompañado los subsecretarios de Transportes, Yuriria Mascott Pérez y de Infraestructura, Raúl Murrieta Cummings; el director general del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, Federico Patiño Márquez; el director general de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM), Roberto Kobeh González y la titular del Órgano Interno de Control, Nidia Chávez Rocha.
 
Aseveró que se trata, de la construcción del hub --centro de conexión, movilidad y traslado de personas y mercancías-- más importante de América Latina y marcara un antes y un después en la historia de las grandes obras de infraestructura en nuestro país, “será la obra emblemática del México del Siglo XXI”, confió.
 
Reveló también que en el primer semestre de 2016 se emitirán las licitaciones correspondientes a la infraestructura principal del aeropuerto, es decir, el edificio terminal, plataformas de embarques, líneas de distribución de combustible, sistemas de ayudas a la navegación, túnel central, ayudas visuales y terminal de combustibles.
 
Agregó que las estaciones de bomberos, edificios de apoyo, entronques viales, centro multimodal de transporte, estacionamientos y centro de operaciones, serán licitadas a partir del segundo semestre de 2016.
 
En su oportunidad, los subsecretarios Yuriria Mascott Pérez y Raúl Murrieta Cummings, de Transporte e Infraestructura, respectivamente, coincidieron en que los planes de conectividad y movilidad se desarrollan conforme al avance y necesidades de las obras, mismas que contemplan cuatro accesos de transporte público para arribar al NAICM; asimismo se lleva a cabo un proceso de conciliación con cada empresa para la convergencia entre sector público y privado.
 
Ruiz Esparza insistió en que se trata de la obra con mayor apertura y transparencia en la historia reciente del país, y que los principios de legalidad y rendición de cuentas rigen su desarrollo, ya cuenta con testigos sociales; supervisión permanente del órgano interno de control; difusión constante de información a través de un portal de internet y la asesoría de la OCDE.
 
También destacó el acompañamiento de especialistas técnicos y normativos en los procedimientos de licitación; la constitución de un esquema de gobierno corporativo que se guía bajo las mejores prácticas, y la transmisión en vivo, vía internet, de los actos de apertura y fallo de licitaciones, así como testimoniales notariales de las propuestas presentadas en los procesos licitatorios, además, se cuenta con una página de internet del nuevo aeropuerto (www.aeropuerto.gob.mx), en la que puede encontrarse toda la información, procesos y acciones implementadas en el proyecto.
 
Por su parte, el titular del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), precisó que se concluyeron 38 estudios que dan factibilidad a la construcción del NAICM; se obtuvo el título de concesión a favor del GACM y el cambio de uso de destino del polígono federal, además de que se autorizó la manifestación de impacto Ambiental por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
 
También se firmaron convenios de asesoría técnica entre el GACM y la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI); Fondo de Investigación del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MITRE) y la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA).
 
Gerardo Ruiz Esparza recordó que la construcción del NAICM inicia con una línea de crédito sindicado de tres mil millones de dólares, contratado con instituciones bancarias nacionales y extranjeras, lo cual refleja la confianza en la economía del país y en el proyecto de infraestructura más importante en las últimas décadas.
 
“Este instrumento financiero representa la primera etapa de un financiamiento estructurado por un total de seis mil millones de dólares, el cual será cubierto con los flujos excedentes que generen el actual y el nuevo aeropuerto, mediante sus ingresos propios, es decir, se trata de una obra autofinanciable y queda descartada deuda alguna”, reiteró el titular de la SCT.
 
A partir del inicio de sus operaciones en 2020, el NAICM tendrá una capacidad instalada para más de 60 millones de pasajeros al año y  850 mil operaciones, duplicando la capacidad actual y en su etapa de máxima capacidad, con seis pistas en operación simultánea, podrá atender hasta 125 millones de pasajeros anualmente y más de un millón de aviones cada año podrán aterrizar y despegar en él, detalló.
 
Dijo que la nueva terminal aérea generará empleos antes de su entrada en operación y que, durante su construcción, contribuirá a crear entre 30 y 40 mil empleos directos durante 2016, y hasta 160 mil empleos directos e indirectos durante todo el periodo de construcción.
 
Ya en operación a finales de 2020, el nuevo aeropuerto va a generar aproximadamente 450 mil puestos de trabajo, lo cual lo convertirá en la principal fuente de empleos en la zona metropolitana, lo que se traduce en una mejora sustancial del bienestar de las familias que viven en la región nororiente de la capital del país y el Estado de México, afirmó.
 
Con el objetivo de que el NAICM  sea líder mundial en diseño, construcción y operación sustentable, la SCT trabaja con un compromiso de responsabilidad ambiental y de cumplimiento normativo para obtener la más alta certificación LEED ambiental y de empresa responsable.
 
Por eso se impulsan 20 medidas de mitigación y compensación, para atender la preservación y mejora de las condiciones ambientales de la zona de influencia de la construcción y para su cabal cumplimiento, están en marcha planes y acciones ambientales como los de restauración ecológica y de rescate de flora y fauna, acciones de monitoreo y conservación de aves y el programa de uso sustentable del agua, entre otros.
 
Se trabaja de manera coordinada con los gobiernos del Distrito Federal y del Estado de México, el plan contempla la construcción de dos nuevos ramales del STC Metro, cuatro transportes articulados BRT, la ampliación de prácticamente todos los accesos a la capital, la modernización de nueve vialidades y la construcción de cuatro nuevas, así como seis distribuidores.
 
Finalmente, Ruiz Esparza reiteró el compromiso de la SCT de transparentar y rendir cuentas a la ciudadanía sobre esta y todas las obras que desarrolla, conforme a la instrucción del titular del Ejecutivo Federal.

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COMUNICADO-571-2015
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