El Programa Nacional de Infraestructura 2014-2018 es el más ambicioso en la historia del país, prevé 743 proyectos, por una inversión total de 7.7 billones de pesos, aportados por los sectores público y privado.

Parte importante de este plan se desarrolla en la Zona Metropolitana del Valle de México, con la construcción de 11 accesos estratégicos para la movilización de personas, bienes y servicios.

Además, en todos los estados del país estamos realizando obras largamente anheladas por la población, que contribuyen a detonar el desarrollo económico, el bienestar social, así como a ampliar las oportunidades de desarrollo para los ciudadanos.

La Administración del Presidente Enrique Peña Nieto ha dedicado una importante cantidad de recursos a renovar y a ampliar la infraestructura a lo largo y ancho del territorio nacional.

Con el Plan Nacional de Infraestructura, la inversión destinada a este propósito duplicará la realizada durante la administración anterior.

Al igual que esta gran obra de infraestructura, la ampliación y rehabilitación de vías de comunicación ha tenido resultados económicos muy positivos; pero, sobre todo, ha cumplido con el objetivo principal, que es mejorar la calidad de vida de millones de mexicanos, al hacer que sus trayectos sean más cortos y seguros.

Durante el próximo periodo vacacional de Semana Santa, millones de personas habrán de conocer por carne propia y durante sus trayectos de las grandes ventajas que tiene este proyecto de infraestructura.

Invertir en infraestructura es más que autopistas, trenes, puentes; es construir un país más unido y conectado, para que México se convierta en una plataforma logística global y centro de producción de manufacturas de alta tecnología.