La vía de acceso se construirá con elementos que simbolicen la serpiente; un jardín de cactáceas recibirá a quienes lleguen a la terminal, y el techo de la entrada evocará a alas de un águila en vuelo. Todo, en una estructura ligera que nos conecta de inmediato con la experiencia de volar.

Además, en el diseño de nuestro #NAICM puede apreciarse la X del nombre de México en la forma de la estructura, el sol como elemento unificador al centro, y en interiores los colores y formas del arte popular mexicano.

Desde el principio, el proyecto del NAICM se ha inspirado en las raíces y en la monumentalidad que distingue a nuestra arquitectura desde la época prehispánica. Es por eso, que los elementos del escudo nacional: el águila, la serpiente y el nopal, estarán representados en el NAICM, pues el sitio elegido para la construcción es el antiguo lago de Texcoco, donde la leyenda ubica su avistamiento por los aztecas en peregrinación y donde fundaron Tenochtitlán.

También el Sol fue símbolo fundamental entra las culturas mesoamericanas, y los nahuas fueron el Pueblo del Sol. Basta ver el Calendario Azteca. Aquí marcará el espacio central, que contiene el programa comercial, y desde donde los pasajeros irán a las áreas de partida.

El arte mexicano y la arquitectura misma se distinguen por su intenso colorido. Un ejemplo evidente son nuestros textiles regionales. Es aquí donde artistas y artesanos mexicanos adornarán con esos colores algunos de los espacios del aeropuerto, en exposiciones temporales y piezas que tengan una mayor permanencia.

El Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México es un proyecto catalogado a nivel mundial como uno de los más innovadores, tanto en sus técnicas de construcción como de operación.