Buenos días tengan todas y todos ustedes.

Menudo trabajo, menuda tarea, menuda responsabilidad, la que tengo al dirigirme a ustedes por los mensajes que hemos escuchado, por la tarea que desempeño y los distintos comentarios que han sido formulados y donde podía haber pedido varias veces la palabra para intervenir por alusiones, si no personales por lo menos institucionales. Pero prefiero no hacerlo y prefiero tomar algunas de las ideas que he estado escuchando.

Debo confesarles a todas y todos ustedes que había preparado un documento escrito que va a ser profundamente reiterativo con lo que aquí ya se señaló, que va a ser muy coincidente en muchos temas y espacios, y que he preferido elaborar sobre algunas de las cosas que aquí se han dicho.

Y eso es lo que voy a hacer en los próximos minutos, revisar o comentar algunas de las cosas que ya fueron señaladas. Lo quiero hacer expresando mi más profundo agradecimiento a Carlos Ramos Padilla por la invitación para estar aquí en esta ceremonia de presentación de la Mesa Directiva de la Academias Nacional de Periodistas de Radio y Televisión diciéndole muchas felicidades a él, a los integrantes de la mesa directiva y a los miembros, a las señoras académicas, a los señores académicos, a quienes forman parte de esta agrupación, que es relativamente joven, una agrupación del siglo XXI, pero que reúne a mucho de lo mejor que tenemos en nuestro país en esta profesión, en esta ocupación, en esa vocación, en ese oficio, que es el del periodismo.

Me da mucho gusto saludar a la familia de Carlos Ramos y a quienes han participado aquí previamente.

Con la vista que se tiene desde este atril, reconoce uno la singular pluralidad que está aquí presente. Aquí hemos escuchado las intervenciones, los mensajes, y los comentarios que el licenciad José Monroy Zorrivas ha formulado a cada uno de ellos, yo le daré el mío para que ya no lo tenga que hacer, se lo daré al final.

Pero aquí se han hablado de cosas realmente muy importantes: aquí se han mencionado los valores, los principios, las ideas, los ideales; aquí se habló de la patria; aquí se ha hablado de los símbolos de nuestra patria, de nuestra identidad; aquí se ha hablado de unidad; aquí se ha hablado de ética, y todo esto lo resumo en una frase, aquí se ha hablado de dignidad nacional, aquí se ha hablado de algo que será lo que nos saque adelante una vez más.

Yo soy uno de los que reconoce que tenemos problemas, siempre lo he hecho, no voy a cambiar porque cambié de responsabilidad. Pero también soy uno de los muchos que siempre ha expresado la convicción, el optimismo de que este, el nuestro, es un gran país, un país que hoy como siempre va a salir adelante, porque sería mentira, sería engañarnos, tratar de decir que hoy los problemas son todavía        más graves que los que se enfrentaron en muchos momentos del siglo XIX o del siglo XX, sería falso dejar de reconocer que hoy nuestras condiciones nos deben animar y que es verdad, como aquí se dijo: México tiene que voltear a ver a México.

Y que como nos convocó en su extraordinaria intervención José Elías Romero, hay que cuidar muchas cosas, pero el bien mayor a tutelar, el bien mayor a cuidar es México y si no cuidamos a México siguiendo con la lógica de este gran jurista, si no cuidamos a México vamos a retroceder, si no cuidamos a México nuestros nietos y sus hijos nos lo van a reclamar, si no cuidamos a México seremos parias de nuestra historia.

Eso es lo que tenemos que hacer, cuidar a nuestro país, hacer a un lado nuestras diferencias, decir y hacer lo que creemos que le conviene al país, estar unidos, vencer nuestras diferencias, hacerlas a un lado, recuperar la confianza en nosotros, en la nación y en lo que representa este gran país. Recordar nuestra historia, recordar a las y los mexicanos que cuando tuvieron que dar ejemplo lo dieron para ese momento, pero para siempre.

Animarnos, animarnos por la grandeza construida a lo largo de la historia de este gran país, animarnos no solo por lo que otros hicieron, animarnos por lo que hoy tenemos, animarnos por las posibilidades del país y hacerlo con eso que decía, con dignidad, con una ética que se comparta en todas las estructuras de la sociedad: en el gobierno, en la política, en la administración, sí, sin duda, en los sectores, por supuesto, en el conjunto de la sociedad.

Yo quiero, por supuesto, esta es una ceremonia y tomar un par de minutos para felicitar a Carlos Ramos, para felicitar a la mesa directiva, para decir gracias por la oportunidad que se me da, y para decir como lo hizo Beatriz, como lo hizo Romero Apis, que Carlos Ramos Padilla es un profesional singular, es un extraordinario periodista, un gran comunicador, es un gran universitario y comparto con él la pasión de los colores, la pasión de nuestro equipo, la pasión por nuestra institución.

Es un gran amigo, pero es por encima de todo eso, del profesional, del universitario, del amigo, es una gran ser humano. Yo me siento muy confiado que vendrán tiempos todavía mejores que darán seguimiento a lo que otros hicieron en su momento bajo la coordinación de Carlos Ramos Padilla.

Si tienen éxito se va a aportar éxito a nuestro país, si tienen éxito su profesión será engrandecida. Por eso, les deseo Carlos, a ti y a quienes te acompañen en la responsabilidad, si acaso diciendo ojalá que incorporen a más mujeres. ¡Qué bueno que invitaron a una! Porque en la medida que lo hagamos no solo cumpliremos con un pendiente, con una asignatura pendiente, sino puedo asegurar que las cosas serán mejores.

Déjenme ahora tomar otros minutos y no serán muchos, para decirles y compartirles que junto con los problemas y me los conozco, y podría hablar muchos minutos del tema de la pobreza, de la desigualdad, de la ignorancia, de la enfermedad evitable, de la muerte prematura, de la injusticia, de la corrupción, de la impunidad, de muchos de los problemas de nuestro país.

Pero también es justo reconocer lo que se ha hecho, lo que se ha avanzado, lo que hemos conseguido, lo que en otros momentos otras generaciones hicieron. No podemos estar prisioneros nada más de nuestras deficiencias, no hay que ignorarlas, no hay que dejar de reconocerlas.

Pero hay que poner en el otro lado de la balanza, así sea para estar seguros de que somos capaces, lo mucho que se ha avanzado y así como puedo pasar muchos minutos hablando de los problemas, puedo pasarme muchos minutos hablando de los logros, de los sociales, porque quién puede negar que hoy hay, en muchos sentidos, mejores condiciones, quién en su sano juicio lo puede negar, como quién en su sano juicio puede negar que hay mexicanos que ellos y sus antepasados, han vivido siempre en condiciones que nos lastiman a todos.

Ni una cosa ni otra la podemos ignorar, pero quién puede negar que hoy hay más democracia; quién puede negar que hoy derechos fundamentales están no solo tutelados, sino ejercidos; quién puede decirme que hoy hay menos libertad de expresión que hace 40, que hace 60, que hace 100 años; quién puede, honestamente, sostenerlo

Quién puede decir que nuestro sistema de respeto a los derechos humanos es más débil hoy que hace 30 años o 40 cuando no existía o cuando eran incipientes; quién puede, con verdad, sostener que hoy hay una disminución en las libertades básicas de los mexicanos; quién puede decir que nuestro sistema de instituciones es mucho más débil hoy que hace medio siglo. Yo no lo creo.

Yo estoy seguro que es mucho lo que falta por hacer, pero no tengo duda, ninguna, ninguna, de que tenemos enormes posibilidades y no tengo ninguna duda de que si como nos han convocado expresamente quienes estuvieron aquí antes que yo, si trabajamos y lo hacemos en la misma dirección, si respetamos nuestras diferencias, aquí las tenemos; si somos tolerantes, si ponemos por delante los intereses del país, estas figuras, estas esculturas, de este salón donde está la geometría, donde está la física, donde está la gramática, donde está el dibujo, están también encabezadas por dos que aquí pueden ustedes ver.

Y si trabajamos juntos, y si hacemos a un lado las diferencias secundarias y si nos ponemos de acuerdo y si avanzamos en unidad, lo que va a pasar es que nuestras generaciones tendrán el mérito y el premio será de nuestro país, que así sea.

Felicidades.

021. Insta Narro Robles a la población a cuidar a México para evitar retrocesos

Síguenos en Twitter: @SSalud_mx  y @JoseNarroR 
Facebook: facebook.com/SecretariadeSaludMX y  facebook.com/Jose-Narro-Robles