Buenos días tengan todas y todos ustedes.

Me da mucho gusto estar en esta unidad y saludar la presencia del Señor Presidente y del Director Ejecutivo de Ely Lilly, del señor vicepresidente de Programas de Salud Global de esa empresa y, por su puesto, decirle una vez más al doctor Roberto Tapia, que siempre, para mí, es un gusto compartir espacios, programas, proyectos, ideas y también realizarlos y este es el caso perfectamente.

Me da muchísimo gusto destacar la presencia en este auditorio del señor ex secretario de salud, el doctor José Ángel Córdova Villalobos, muchas gracias por acompañarnos.

Y de algunos colaboradores de la Secretaria de Salud que están aquí presentes.

Muchas gracias subsecretario, muchas gracias al doctor Ruiz de Chávez y un gusto compartir este espacio con todas y todos ustedes.

Déjenme recordar una vez más las principales estadísticas, los datos fundamentales del tema que hoy nos ocupa, en el caso de nuestro país.

Más del 10 por ciento, me decía el doctor Tapia que probablemente ya rebasemos el 11 por ciento de la población adulta de nuestro país, tiene un problema y el problema se llama diabetes.

Cerca de una tercera parte de ellos, a lo mejor un poco más, no necesariamente están enterados de que tiene el problema y en muchas ocasiones el primer diagnóstico se hace no en un consultorio, sino en una sala de urgencias con un problema grave.

En 2014, pronto tendremos ya las estadísticas de 2015, pero en 2014 poco más de 94 mil mexicanos fallecieron a causa de ese padecimiento y esto representa o explica una de cada siete defunciones que se registraron en el país.

Si vemos los padecimientos como causas únicas, la diabetes es la número uno.

En el capítulo de enfermedades cardiovasculares encontramos el infarto, la enfermedad hipertensiva y si sumamos diabetes y enfermedades cardiovasculares, resulta que solo estos dos grandes conjuntos de enfermedades, que por cierto estamos, en el caso de la hipertensión, incluyéndola en el tema, en la estrategia de Casalud, si las tomamos en conjunto son poco más de 200 mil defunciones, 121 mil en el caso de las enfermedades cardiovasculares y 94 mil en el caso de la diabetes y untas representan prácticamente el 34 por ciento de las muertes que se registraron en 2014.

Esa es, en cifras, la panorámica, ese es el panorama que tenemos en esta materia.

Segundo, en el caso de la diabetes, no sabemos todo porque nunca se sabrá todo, pero sabemos mucho. Sabemos que se trata de un padecimiento en donde hay una base genética y un conjunto de elementos derivados de los estilos de vida: la dieta, el ejercicio y otros factores que están participando en la causalidad del padecimiento.

Sabemos, pues, sobre la etiología, conocemos la forma de diagnosticarla, de tratarla y, lo que es más importante, sabemos que podemos prevenir la enfermedad y que sin duda podemos evitar muchas de las complicaciones que se presentan en el curso de una enfermedad dejada sin entender, diagnosticada tardíamente.

Sabemos también que no hay una forma simple, que frente a un problema complejo, como es este, se requieren también soluciones y propuestas de promoción que sean integrales.

Por todas estas razones, yo celebro estar en esta oportunidad reafirmando nuestra convicción de que solo a través de una gran alianza será como podamos avanzar.

Sin duda alguna, lo que ha sucedido en los últimos años, que debe ser reconocido y agradecido, ha ayudado. Sin duda alguna, la Fundación Slim representada aquí por el doctor Roberto Tapia, su alianza con la Secretaría de Salud, con los servicios estatales de salud, ha resultado muy importante para ganar experiencias, para tener información y para encontrar un camino que puede conducirnos a controlar, a mitigar ese problema y en el largo plazo a prevenir esta enfermedad.

Necesitamos favorecer y fortalecer esa alianza, por eso con esa visión global, celebro que la Fundación Lilly haya tomado esa iniciativa, que estén aquí con nosotros, participantes de esta alianza global de otros países: Brasil, Sudáfrica y la India y hago el pronunciamiento de que necesitamos todavía más aliados.

Necesitamos, por supuesto, a los trabajadores de la salud, y se está avanzando en el modelo que se tiene: la actualización, la preparación, la información del personal médico y no médico que labora en las unidades de atención de primer nivel, resulta ser fundamental, pero necesitamos la alianza y la participación de la población.

Cuando tengamos la capacidad de movilizar a la sociedad, cuando logremos convencernos todos y cada uno de nosotros que tenemos una responsabilidad en el cuidado de nuestra salud, en el cuidado de la salud dentro de nuestras familias, habremos dado un gran paso.

Celebro, entonces, que estemos aquí reconfirmando esa alianza entre países, entre empresas, entre instituciones gubernamentales, entre instituciones no gubernamentales, convoco a que cerremos esa alianza con los trabajadores de la salud y, primordialmente, con nuestra sociedad.

Gracias a la Fundación Slim, muchas gracias a la Fundación Lilly.

El gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto tiene en la salud una de sus prioridades y este problema, el de la diabetes, el de las enfermedades no trasmisibles, el de las enfermedades crónicas, es uno que tiene una especial relevancia ya que desde la Secretaría de Salud le seguiremos dedicando tiempo, recursos y un enorme interés.

Que sea así en favor de la sociedad mexicana y de su salud.

En hora buena.

Secretaría de Salud fortalecerá alianzas para reducir la incidencia de diabetes

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