Muy buenas tardes tengan todas y todos ustedes, señoras, señores. Muchísimas gracias por acogerme en esta oportunidad.

Quiero empezar por entregarle al señor presidente de la Comisión una copia ejecutiva que me voy a permitir presentar y una copia en extenso de un documento que pretende sintetizar parte del trabajo que se ha realizado en la Secretaría de Salud.

Quiero, por supuesto, arrancar dando las gracias a todas y todos ustedes, a los integrantes  de la Comisión de Salud del Senado de la República, a la directiva de esta Comisión, señor presidente, señor secretario y, por supuesto, a la Junta de Coordinación Política muchísimas gracias por haberme invitado y por permitirme estar aquí con ustedes este día.

Saludo la asistencia, la presencia, de los titulares del Instituto Mexicano del Seguro Social y del ISSSTE que me hacen el favor de acompañar con sus colaboradores y que son en parte, junto con servidores públicos de la Secretaría de Salud y con muchos, muchos miles de trabajadores de la salud de nuestro país, quienes en realidad son los responsables del trabajo que voy a tratar de sintetizar y poner a su consideración.

De verdad, muchísimas gracias. Se debe a todos ustedes el esfuerzo, el trabajo y los resultados de los que vamos a dar cuenta en unos cuantos segundos.

Quiero decirles a ustedes cuál es el contenido que vamos a plantear. Quiero ubicar a nuestro país en el contexto internacional, hablar de las fortalezas y potencialidades de nuestro país, por supuesto referirme a la importancia que tiene la salud y a cómo ha evolucionado en el país y, sin duda, señalar algunos de los logros que se han alcanzado en estos años, pero también plantear frente a ustedes algunos de los desafíos.

De hecho, algunos de los logros son desafíos y en los desafíos están presentes también algunos avances.

Quiero comentar de manera muy breve la agenda legislativa que tenemos con ustedes y, finalmente, hacer alguna consideración última a manera de conclusión.

Empiezo, pues, diciendo y compartiendo con ustedes que vivimos en un mundo impresionante, paradójico, con avances extraordinarios, con cosas que hasta hace algunas décadas, y no muchas, se podrían clasificar como parte de la ciencia ficción y, al mismo tiempo, de manera contrastante, algunos rezagos que son francamente muy dolorosos que acompañan el desarrollo del mundo.

Una enorme concentración de la riqueza en personas y en naciones y una gran brecha que se ha ampliado a lo largo de los últimos años entre los que tienen de sobra y a quienes les falta lo fundamental, y algo que en mi percepción es muy importante: un debilitamiento del sistema de valores cívicos, el desbordamiento por lo material, una falta o falsa percepción de que quien es exitoso, quien es feliz, es solo aquel que acumula bienes, recursos financieros y de otra naturaleza.

Y junto a esto, en los últimos años hemos visto, hemos podido percibir como la economía del mundo está en problemas, nuestro país está resintiendo las consecuencias de esas características de la economía internacional, signos de inestabilidad política en muchas regiones del mundo, muestras de descontento social y amenazas ahí que debilitan a la democracia en el contexto internacional.

Nuestro país, lo he sostenido muchas veces y lo repito frente a ustedes, es un gran país, es un país grande, veremos algunos de los indicadores y tiene grandeza.

La riqueza deriva fundamentalmente de la cultura, de la historia, del desarrollo que ha tenido México, por supuesto de nuestras instituciones y de nuestra población, es verdad, que tenemos recursos naturales y que México tiene un capital natural extraordinario, que tiene todavía que ser mejor aprovechado.

Somos en el país, la cuna de una de las civilizaciones originarias como lo ha definido Miguel León Portilla, ocupamos el lugar 14 en el mundo en extensión territorial. Somos la demografía número 11 y, como veremos, la juventud todavía está presente en nuestra estructura social y demográfica. Una enorme biodiversidad, uno de los países mega diversos.

Tenemos el sitio número 12 en cuanto a litorales y extensión marina, una de las 15 economías del mundo y algo que es fundamental y que a veces se nos olvida: somos el país en América Latina, que ha podido hacer los cambios gubernamentales, incluida la alternancia, dentro del marco constitucional y a lo largo de más de ocho décadas.

Una gran oportunidad que tiene el país para incrementar y mejorar en productividad, para promover la inclusión, que es uno de los problemas que tiene nuestro país y para fortalecer la confianza de la población en las instituciones.

Ahí están grandes tareas en educación, en capacitación, en salud y en trabajo, en empleo para poder asegurar la inclusión de más gente para poder garantizar la mejoría en la productividad y una enorme necesidad para incrementar la confianza institucional, para combatir la corrupción, para generar mayores niveles de transparencia y eficiencia en los niveles de gobierno y para estimular la participación social.

La salud, sin duda alguna, uno de los derechos más apreciados y un gran igualador social, un requisito previo para alcanzar el desarrollo individual y también para alcanzar el desarrollo colectivo. Sin salud no se puede pensar en desarrollo, en progreso y ni siquiera el bienestar, por supuesto, de la persona.

Su atención no admite distinción alguna y para muchos todavía en el caso de nuestro país, por desgracia, sigue siendo un derecho aspiracional. Grandes mejorías las vamos a ver rápidamente, pero al mismo tiempo rezagos que nos acompañan y la presencia de una transición epidemiológica muy larga y la afectación de la población por nuevas patologías.

Ahí están algunos indicadores, simplemente para decirles cómo ha cambiado el país cuando se compara a sí mismo entre lo que pasaba a mediados del siglo pasado, 1950, y 65 años después; una población que creció francamente de manera espectacular, casi cinco veces; una población que ha cambiado su estructura demográfica, vean ustedes la población de menores de 15 años y, sobre la de mayores de 64, 65 y más, que se ha multiplicado 10 veces.

Una tasa de mortalidad general disminuida de manera muy importante; la esperanza de vida al nacimiento que ha crecido en casi, en estos 65 años, en casi 30 años de esperanza de vida ganados, cerca del 90 por ciento de disminución de la mortalidad infantil y una enorme mejoría, también, en cuanto a lo que llamamos comúnmente la mortalidad materna. Y la estructura de la mortalidad que ha cambiado radicalmente de las enfermedades infecciosas a las enfermedades crónicas degenerativas.

Y cuando hace uno la comparación con otros países, pues uno encuentra una diferencia importante, eso es verdad, países desarrollados que tienen una mejor esperanza de vida, ahí pueden ustedes localizar el caso, por ejemplo, de Alemania. Sin embargo, algunos otros países -evidentemente en el mundo- que tienen esperanzas de vida mucho más recortadas.

Lo mismo con la composición de las cinco primeras causas de muerte, que varía enormemente en condición del desarrollo, del alcance económico, de los estilos de vida de las poblaciones.

Simplemente para decir, de manera resumida, el país ha avanzado de manera muy importante en materia de salud a lo largo de las últimas décadas.

Me voy a referir a algunos de los logros, y los voy a mencionar solamente. En un documento que les estamos dejando, que le entregué al señor presidente de la Comisión y que les daremos a ustedes en una memoria para que la puedan tener y analizar, en su caso, podrán ustedes encontrar los datos más completos.

Un programa de vacunación exitoso, 300 millones de vacunas aplicadas, casi 21 mil millones de pesos invertidos a lo largo de estos tres años ocho meses. Una disminución de la mortalidad infantil, de la mortalidad por accidentes de tráfico y una mejoría, todavía relativa, en cuanto al acercamiento para atender el problema de las enfermedades crónico-degenerativas, con esfuerzos sociales y con esfuerzos gubernamentales.

La formalización de trabajadores, en diciembre de este año habremos formalizado a 65 mil trabajadores, cambios que aprobaron en el Congreso y en donde participó, por supuesto, el Senado de la República, para tener un mejor control de los recursos financieros destinados a las entidades federativas.

Gran desarrollo de la infraestructura, más de 40 mil millones de pesos invertidos para mejorar esa infraestructura y la generación de dos grandes líneas para atender las necesidades en materia de medicamentos: medicamentos genéricos y medicamentos innovadores.

Un abasto que ha sido tradicionalmente un problema en las instituciones públicas y que se ha ido mejorando; compras consolidadas, coordinadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social que han generado ahorros, cerca de 10 mil 800 millones y una licitación en curso por cerca de 50 mil millones de pesos para medicamentos y material de uso en las unidades de atención médica.

Grandes avances en materia de cuidados paliativos, de control del dolor, de atención al paciente en condición terminal, una preocupación siempre presente por la calidad de la atención y logros que se dicen o se resumen de manera muy sencilla: cerca de un millón de mexicanos que diariamente, en cada uno de los 365 días del año, acude en promedio a las instituciones públicas de salud, lo mismo a recibir una consulta en una unidad de atención ambulatoria, que a ser sometido a una operación de alto calibre.

Pero los desafíos ahí están presentes, diabetes, obesidad, sobrepeso, VIH/SIDA, adicciones, insuficiencia renal, muertes violentas, el caso de la salud en los jóvenes, el embarazo en niñas y adolescentes, que ojalá tengamos oportunidad de profundizar en ese tema, que tiene que preocuparnos a todos y que tiene que generar una corriente de rechazo a que una niña de 14, 13, 12, 11 o hasta 10 años dé a luz.

El problema de la cobertura incompleta y al mismo tiempo de la duplicación por nuestro sistema de organización. El problema del financiamiento y la universalización de los servicios de salud.

Tenemos una agenda legislativa en donde he venido a pedirles, respetuosamente, que ojalá nos puedan ayudar y podamos avanzar en algunas de las iniciativas, concretamente, en la del uso terapéutico y científico de los derivados esenciales de la mariguana.

Otra que está en la Cámara de Diputados y que de ser sancionada por ellos, llegara acá con ustedes para establecer una comisión reguladora de establecimientos y servicios de atención médica, y una ley de institutos nacionales que está en proceso.

Termino reiterando, México es un gran país, en salud, que es prioritaria para el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, hay problemas pero también avances.

Soy de los que creen en las utopías y les expreso a ustedes mi más profundo respeto por la pluralidad y por lo que ustedes representan y me comprometo, después de esta presentación, a seguir trabajando con ustedes para tratar de avanzar en la materia.

Me pase 16 segundos, perdón.

Muchas, muchas gracias.

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