La Secretaría de Salud trabaja conjuntamente con las organizaciones no gubernamentales en proyectos y estrategias enfocadas a temas como VIH/Sida y violencia de género, que mejoran el acceso de la población a servicios multidisciplinarios, legales y educativos, informó Patricia Uribe Zúñiga, Directora General del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/SIDA (CENSIDA).

 

Durante el Taller sobre Participación Ciudadana en la Administración Pública Federal: Sector Salud, organizado por la Unidad Coordinadora de Vinculación y Participación Social de la Secretaría de Salud, Uribe Zúñiga comentó que las ONG’s tienen un papel fundamental en la atención de los problemas de salud pública porque trabajan con poblaciones de difícil acceso, como hombres que tienen sexo con hombres, trabajadoras y trabajadores sexuales y usuarios de drogas inyectables, entre otros.

 

En el caso específico de VIH/Sida, aseguró que la intervención de la sociedad civil ha incidido positivamente en las políticas públicas a favor de ese grupo de población.

 

Finalmente, la titular de CENSIDA hizo un reconocimiento a esas organizaciones que, dijo, han implementado proyectos comunitarios con enfoques y metodologías interactivas creando ambientes favorables.

 

Por su parte Adalberto Javier Santaella Solís, Director de Violencia Intrafamiliar del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGSR), habló del trabajo de la sociedad civil y la Secretaría de Salud en el tema de violencia, donde la participación de estas organizaciones es esencial.

 

Explicó que en el CNEGSR se llevan a cabo estrategias de promoción y difusión de cero tolerancia a situaciones de violencia y discriminación.

 

Indicó que van dirigidas, principalmente, a quienes mantienen un noviazgo y a padres de familia, a fin de que adopten una forma de vida en donde no exista violencia.

 

Uno de los principales objetivos, añadió Santaella Solís, consiste en reducir los daños a la salud ocasionados por la violencia de género y promover el derecho de las mujeres a una vida libre de intimidación.

 

Consideró necesario detectar el maltrato hacia mujeres que acuden a los centros de salud para que se les brinde atención especializada psicológica y, dependiendo del nivel del acoso que sufran, canalizarlas a instituciones donde sean atendidas.

 

Para concluir, Santaella Solís detalló que los hechos de violencia extrema se canalizan a refugios  donde se brinda atención médica, psicológica, así como apoyo legal y laboral.