Como lo anticipó la Secretaría de Salud desde hace varios meses, en el mes de noviembre se han detectado 14 casos autóctonos de Fiebre Chikungunya en México, específicamente en el estado de Chiapas.

En diciembre 2013, se detectó́ por primera vez la transmisión del virus Chikungunya en la Región de las Américas. A partir de entonces, se han notificado a la Organización Panamericana de la Salud, 16,669 casos confirmados en diversos países de la Región. En Centroamérica se han confirmado 340 casos y en Estados Unidos 1,627.

El virus Chikungunya fue descrito inicialmente en la década de los 50s y se transmite al hombre por los mismos mosquitos que transmiten el dengue.

La enfermedad se caracteriza por fiebre, dolores severos en las articulaciones, dolor de cabeza, dolores musculares, náusea, fatiga y erupciones cutáneas; la principal diferencia con el dengue radica en la afección severa de las articulaciones.

No existe una vacuna para prevenir la infección por este virus ni tratamiento específico, al igual que para el dengue, su tratamiento es sólo sintomático.

En México, desde principios de 2014 se han llevado a cabo actividades específicas, dentro de las que se destacan:

  • Avisos preventivos de viaje.
  • Distribución del manual de preparación y respuesta para este padecimiento.
  • Difusión de los lineamientos para la detección y notificación de casos.
  • Capacitación al personal de las unidades de vigilancia epidemiológica en las 32 entidades federativas.
  • Fortalecimiento de la infraestructura para el diagnóstico por laboratorio.

En nuestro país, gracias a la fortaleza del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE), se han identificado hasta el momento once casos importados, que cuentan con antecedente de viaje a alguno de los países con transmisión de Fiebre Chikungunya y 14 casos autóctonos en el estado de Chiapas.

En el 2014, se han destinado para los estados de Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Yucatán y Tabasco, 278 millones de pesos para llevar a cabo actividades, dentro de las que se destacan:

  • Promoción de la salud.
  • Fumigación terrestre.
  • Aplicación de larvicidas en depósitos de agua.
  • Aplicación de insecticidas de acción residual en el interior de las viviendas.

Además, se destinarán recursos adicionales para reforzar las acciones antes mencionadas.

Recomendaciones a la población:

  • Eliminación de criaderos de larvas o mosquitos de los patios y azoteas mediante la reducción del número de depósitos de agua, tanto naturales como artificiales.
  • Uso de repelentes, pantalones largos y camisas de manga larga para evitar la picaduras de mosquitos en zonas de riesgo.
  • Para eliminar la crianza de mosquitos en nuestras viviendas es sencillo, solo debes:
    • Lavar por lo menos una vez a la semana los depósitos de agua útil en los que almacenes agua para tu uso y consumo así como los floreros y recipientes de plantas acuáticas.
    • Tapar tambos y piletas para que los mosquitos no puedan poner sus huevos en sus paredes
    • Voltear cubetas, botes o cualquier objeto que te sea de utilidad pero que pueda retener agua de lluvia y convertirse en criadero.
    • Tirar todos los objetos inservibles que estén al descubierto en tus patios y azoteas, esos son los principales criaderos buscados por los mosquitos para reproducirse.