En el Papalote Museo del Niño se inauguró una exposición con obras de la Fundación Arte Down, una muestra que ha cobrado relevancia por la suma de recintos en donde ha sido exhibida y admirada.
Con 30 caballetes distribuidos en el Jardín Maya del museo, los chicos artistas con Síndrome de Down vieron una vez más coronado el esfuerzo de su trabajo al constar el deleite de los espectadores.
Arturo Kemchs, director de la Fundación Arte Down, dijo que el objetivo de este tipo de actividades es “que estos jóvenes sean incluidos en la sociedad y que tengan una mejor conformación de sí mismos”.
Son jóvenes –añadió- con muchas inquietudes artísticas y están incursionando en un área que ni ellos sabían que podían hacer.
La exposición está conformada no sólo por obra pictórica, sino por fotografías en las que se observan las actividades que Fundación Arte Down proporciona a esta población, y entre las que se cuenta la cocina, el deporte y las artes plásticas.
Kemchs enfatizó que el ambiente natural del Jardín Maya sirve como marco ideal para los temas que los jóvenes artistas plasman en su obra. Y es que casi todos los cuadros tienen como tema la ecología.
La ocasión también se distinguió por diversas actividades relativas a la salud, como la obra de teatro, que además de divertir tuvo como objeto inculcar a niños y a jóvenes los beneficios de la sana alimentación.
En ese tenor, se puso especial atención en el perjuicio que conlleva la comida chatarra y las bondades que las verduras, las frutas, carnes y semillas tienen en el desarrollo de las personas.
Finalmente, Kemchs explicó que la primera clase de Fundación Arte Down se impartió el 16 de agosto de 2010, en un curso de verano con 20 alumnos. Al día de hoy cuenta con 14 maestros y 70 alumnos, los cuales se conducen dentro de los talleres de terapia del arte, educación socio-sexual, pintura, música, teatro, artesanías mexicanas, cerámica, danza, zumba, educación física y estimulación temprana, entre otras actividades
