El 21 de marzo del 2009 el Instituto Nacional de Rehabilitación inauguró el primer Banco público de Piel y de Tejidos de la Secretaría de Salud. A tan solo cinco años de su apretura, la instalación cuenta ya con tecnologías propias, de vanguardia, que le permiten mantener hasta por ocho años tejidos recuperados, procesados y criopreservados a temperaturas cercanas a 80° C bajo cero.

 

Los importantes logros alcanzados son producto de un proceso de investigación científica propio que, hoy en día posibilita al Banco de Piel y Tejidos formular y producir soluciones con nutrientes esenciales y agentes estabilizantes para mantener la viabilidad celular de piel, tejido musculoesquelético, tejido cardiovascular, células heterólogas y tejido corneal, entre otros.

 

De manera muy destacada, la piel procesada en el Banco preserva factores de crecimiento y proteínas necesarias para una mejor cicatrización de las zonas lesionadas en los pacientes grandes quemados; al mismo tiempo, genera ahorros frente a otras opciones terapéuticas de importación, que consumen divisas.

 

“Actualmente el Banco realiza, de manera habitual, la recuperación de piel y dermis profunda de donantes multiorgánicos, además de recuperar válvulas cardiacas y aórticas, tejido vascular, tendones, hueso y próximamente, ampliaremos nuestro campo de acción a procedimientos de preservación corneal”, comentó el Doctor en Ciencias, Francisco Martínez Flores, Jefe del Banco de Piel y de Tejidos y director del Programa de Investigación en Criobiótica del INR.

 

Los resultados de la investigación científica aplicada se acompañan, a su vez, de una certificación microbiológica y molecular realizada en las instalaciones del propio Banco, con el propósito de garantizar el más alto índice de seguridad sanitaria en los tejidos procedentes de donadores multiorgánicos gracias al uso de tecnología de última generación, cumpliendo así con las más altas normas internacionales.

 

Este enfoque pionero de investigación aplicada a las necesidades de Salud Pública en México, le permite al Banco una posición autosostenible en la generación de procesos e insumos, situación que lo coloca como centro de referencia nacional y regional en la recuperación biológica de tejidos.

 

En apenas un quinquenio, el Banco de Piel y de Tejidos cuenta ya con los siguientes resultados:

 

  1. Más de 82 mil centímetros cuadrados de piel procesada y preservada, seis lotes de válvulas cardiacas y ocho fragmentos de aorta torácica, así como lotes de tendones y hueso procesados.
  2. Consolidación como centro de referencia nacional para la preservación y recuperación científica de tejidos.
  3. Es el primer centro especializado en México con experiencia en la preservación de aloinjertos de piel con elementos celulares vivos, con excelentes resultados terapéuticos.
  4. 34 liberaciones de piel para implante quirúrgico en pacientes quemados realizadas, con un volumen total de 58 mil centímetros cúbicos. Los tejidos recuperados tienen más de 80 por ciento de células vivas, lo que permite una recuperación y cicatrización acelerada de las zonas cruentas del paciente receptor.
  5. Desde el 2014, este mismo proceso de investigación científica se ha expandido mediante nuevos programas que buscan preservar hueso, tendones y próximamente, tejido corneal.

 

Los logros obtenidos hacen del Banco de Piel y de Tejidos el primer banco público prototipo autosustentable para la generación de productos enfocados a la resolución de problemas nacionales de salud prioritarios.

 

La recuperación de células y tejidos humanos con fines de trasplante, se clasifican hoy en día como una forma de terapia médica biológica avanzada en muchos procesos de cirugía reconstructiva, pero solo se pueden obtener por donación altruista. Para hacer eficiente el programa de donación de tejidos, el Banco también ha puesto a disposición del público, material electrónico con fines de información que puede ser empleado en escuelas o instituciones para promover y difundir la cultura de la donación de piel, células y tejidos.