Banco Mundial reconoce a México por sus avances en cobertura universal

México es uno de los países que más ha avanzado en cobertura universal, al instrumentar el mecanismo financiero del Seguro Popular, el cual ha permitido acercar servicios médicos a personas sin seguridad social, lo que ha contribuido a reducir el gasto en salud que hacían los segmentos de población de menos recursos, resaltó el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim.

Durante su participación en la 66ª Asamblea de la Organización Mundial de la Salud, a la que asistió la Secretaria de Salud, Mercedes Juan, Jim Yong Kim también resaltó que México ha hecho un trabajo impresionante en el mejoramiento de la calidad de vida de los sectores más desprotegidos de su población, resultado del trabajo conjunto entre el Seguro Popular y el programa de transferencia monetaria Oportunidades.

Detalló que Oportunidades ha aumentado la capacidad de gasto de la población de menos recursos económicos, contribuyendo así a la reducción de la pobreza, también ha incrementado la matrícula escolar y el acceso a servicios de salud para estos sectores.

El Seguro Popular, por su parte, ha disminuido el pago de bolsillo y los gastos catastróficos por la atención de alguna enfermedad.

El Presidente del Banco Mundial afirmó que quizá no todos los países cuenten con los mismos recursos que México, pero existen alternativas viables que permiten adaptar este esquema de atención para su población.

Yong Kim explicó que los gastos en salud obligan a unos 100 millones de personas en el mundo a vivir en la extrema pobreza cada año y otros 150 millones afrontan graves dificultades económicas por la misma causa.

Exhortó a los representantesde las naciones del mundo a trabajar intensamente para garantizar un acceso universal a servicios de salud de calidad y asequibles, con el fin de erradicar la extrema pobreza para el 2030.

Señaló que los objetivos de cobertura universal son garantizar que todas las personas puedan acceder a los servicios de salud de calidad, protegerlas delempobrecimiento debido a la enfermedad: ya sea por pagos de bolsillo para el cuidado de la salud o por la pérdida de ingresos cuando un miembro de la familia enferma.

Precisó que cada país en el mundo puede mejorar el rendimiento de su sistema de salud en las tres dimensiones de la cobertura universal: acceso, calidad y asequibilidad.

“Prioridades, estrategias y planes de implementación variarán mucho de un país a otro, pero cada nación debe establecer programas de acuerdo con sus condiciones económicas y sociales. Y los socios internacionales deben estar listos para apoyarlos”, comentó

Comentó que los países tendrán diferentes caminos hacia la cobertura universal de salud. “No existe una sola fórmula. Sin embargo, hoy en día, un campo emergente de la ciencia global de prestación de salud es la generación de pruebas y herramientas que ofrecen opciones prometedoras para cada nación”, concluyó.