Los calambres provocan que el músculo se tensione y no se relaje y se asocian a la sobrecarga o lesión del músculo, por ejemplo, cuando se realiza ejercicio, si hay deshidratación, si se presentan niveles bajos de minerales (calcio o potasio) o se padece alguna enfermedad, como diabetes o enfermedad de Parkinson.

Una de las recomendaciones de los especialistas del sector salud es que, al momento en que se presenta un calambre, se suspenda toda actividad y, en cambio, realizar un estiramiento, además de dar masaje al músculo afectado.

Los calambres pueden ser muy dolorosos y existen medidas muy claras para prevenirlos:

  • Realizar ejercicios de estiramiento al menos tres veces al día y antes de dormir.
  • Ejercitar los pies y las piernas con regularidad.
  • Mantenerse hidratado sobre todo al realizar actividad física.
  • Utilizar calzado cómodo que brinde un apoyo adecuado.
  • Ingerir alimentos ricos en potasio (plátano, papa, brócoli, melón y naranja).

Es muy importante consultar al médico cuando los calambres son fuertes y no desaparecen con el estiramiento sino que, al contrario, reaparecen y duran mucho tiempo.

Fuente:
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/musclecramps.html
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/003193.htm
http://my.clevelandclinic.org/es_/disorders/nocturnal_leg_cramps/hic_nocturnal_leg_cramps.aspx
http://www.med.nyu.edu/content?ChunkIID=121155

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