Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud

Esta enfermedad se adquiere cuando se tiene contacto con secreciones de las vías respiratorias de una persona infectada; aproximadamente entre una y dos semanas después se presentan síntomas de un resfriado común como secreción nasal, fiebre y tos ocasional que poco a poco se vuelve más severa.

Esta tos es muy fuerte, genera dificultad para respirar después de un ataque de tos con un silbido característico. Estos ataques de tos ocurren con mayor frecuencia durante la noche y dificultan actividades como comer o beber y pueden durar hasta 10 semanas.

El tratamiento de esta afección consiste en la administración de antibióticos y en muchas ocasiones es necesaria la administración de líquidos por vía intravenosa cuando los ataques de tos son severos.

Los bebés son los que tienen un mayor riesgo de muerte y complicaciones debido a que la respiración puede detenerse temporalmente durante los ataques de tos.

En nuestro país es posible prevenir esta enfermedad mediante la vacunación; la vacuna pentavalente acelular protege contra difteria, tétanos, tos ferina, poliomelitis e influenza tipo B. Se administran 4 dosis a los 2, 4, 6 y 18 meses. La vacuna DPT se aplica como refuerzo a los 4 años protegiendo contra difteria, tétanos y tos ferina.

Fuentes:
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001561.htm
http://www.facmed.unam.mx/deptos/microbiologia/bacteriologia/tosferina.html
http://www.censia.salud.gob.mx/contenidos/vacunas/vacunas.html