Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud
La leptospirosis fue descrita por primera vez en 1886 por A. Weil.
Se presenta en todo el mundo, pero es más común en zonas tropicales y subtropicales. Después de la infección, las leptospiras se encuentran en la sangre e invaden prácticamente todos los órganos y tejidos.
Los síntomas de esta enfermedad aparecen en promedio 10 días después del contacto e incluyen: boca seca, fiebre, dolor de cabeza, muscular, salpullido, ojos enrojecidos, ictericia (piel amarilla) o vómitos.
En muchas ocasiones, es difícil diagnosticar esta infección debido a que es posible que por sus síntomas, se confunda con otros padecimientos.
Esta afección se diagnostica mediante análisis de sangre y el tratamiento consiste en la administración de antibióticos.
Es posible que se presenten complicaciones si no se recibe el tratamiento de manera oportuna, principalmente daño renal.