Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud
La transmisión de este virus puede ocurrir por medio de una trasfusión
sanguínea, trasplante de órganos, gotitas de saliva, contacto sexual y orina.
Los síntomas principales que se presentan por esta infección son: fiebre,
fatiga, dolores musculares, erupción cutánea, dolor de garganta e inflamación
de ganglios linfáticos (especialmente en el cuello).
Las personas que llegan a sufrir la enfermedad por citomegalovirus se
recuperan en un periodo de 4 a 6 semanas y en algunos casos se administran
analgésicos para disminuir la sintomatología; entre las complicaciones se
encuentran la esplenitis (inflamación del bazo), neumonía, pericarditis y/o
miocarditis.
Es importante señalar que en muchas ocasiones, una mujer que presenta la
infección por citomegalovirus puede transmitirle el virus a su bebé causando
una infección congénita. La infección congénita por este virus puede causar
pérdida auditiva (hipoacusia), convulsiones y problemas en el desarrollo.