¿Cuántas veces has tenido ganas de mejorar o modificar alguna parte de tu cuerpo? ¿Conoces los riesgos?
En los últimos años se han incrementado los casos de enfermedad por modelantes, causada por la introducción al cuerpo humano de sustancias no autorizadas para uso médico como aceite mineral y comestible, silicón de rama industrial y cada vez es más frecuente el biopolímero, un tipo de metil metacrilato, es decir, un producto que se plastifica al momento de ser inyectado.
Se pueden realizar infiltraciones en todo el cuerpo como frente, párpados, mejillas, nariz, mentón, labios, cuello, glándulas mamarias, glúteos, piernas y genitales masculinos y femeninos.
Esta acción puede provocar cicatrización de los tejidos, fibrosis e isquemia, lo que provoca que la piel se vuelva más gruesa, cambie de color y textura, genera granulomas, abscesos o úlceras.
Asimismo, existe la posibilidad de presentarse inflamaciones que con el tiempo se convierten en autoinmunes, lo que pone en riesgo la vida de las personas porque afectan todo el tejido conectivo, imita patologías como lupus, esclerodermas, artritis y daña órganos como pulmón, hígado y riñón. En estos casos, se considera que el paciente se encuentra en etapa terminal.
Cabe señalar que los efectos negativos inician entre cinco y 10 años después de la aplicación de las sustancias.
Para evitar las devastadoras consecuencias, los especialistas recomiendan acudir con cirujanos plásticos certificados y, en el caso de menores de edad, que los padres se acerquen a sus hijos, los apoyen y concienticen sobre los riesgos de este tipo de procedimientos.
193. Uso de modelantes puede causar daños a la salud
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