• Están certificadas 8,564  “Parcelas de la Mujer”, superficie de 71, 616 hectáreas, donde ellas trabajan para generar ingresos
  • Actualmente el 34.79 por ciento de los sujetos que reciben documentos agrarios son mujeres
  • Al otorgarles certeza jurídica se impulsa la participación de la mujer en los órganos de representación de sus núcleos agrarios

Hoy las mujeres tienen creciente presencia como sujeto de derechos en los ejidos y comunidades agrarias del país, con voz y voto en la toma de decisiones; son promotoras de un cambio que busca hacer efectivo su reconocimiento pleno en la sociedad.

Las  estadísticas sobre derechos agrarios, en 1970 sólo reconocían un total de 31, 459 ejidatarias, que estaban muy lejos de reflejar la importante presencia que ya tenían las mujeres entre los ejidatarios y comuneros del país.

Con los Programas de Regularización y Certificación de Derechos Ejidales y Comunales, conocidos como PROCEDE y ahora FANAR, se genera un movimiento nacional para el ordenamiento de la propiedad social, con un claro sentido democrático, donde las asambleas de ejidatarios y comuneros han avanzado hacia la igualdad entre hombres y mujeres.

Al 31 de diciembre de 2016 en este órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (SEDATU), tienen derechos reconocidos e inscritos 1,124,107 mujeres, que representan el 22.47 del total; de las cuales 652,701 son ejidatarias (58.06%); 243,232 son comuneras (21.64%); 198,472 son posesionarias (17.66%) y 29,702 son avecindadas (2.64%).

Además, a la fecha, se tienen certificadas 8,564 unidades agrícolas industriales para la mujer campesina, conocidas como “Parcelas de la Mujer” —con una superficie de 71,616 hectáreas—, donde las ejidatarias y comuneras aprovechan estos espacios para complementar sus ingresos familiares.

Igualdad de derecho, voz y voto, en órganos de representación

Desde su promulgación, la Ley Agraria reconoce derechos iguales a las mujeres ejidatarias y comuneras, con voz y voto en las asambleas y en la integración de los Comisariados y Consejos de Vigilancia ejidales y comunales; no obstante, se debe seguir impulsando su participación para pasar de la igualdad formal ante la ley, a la igualdad material entre hombres y mujeres.

Este es el espíritu de la reforma al Artículo 37 de la Ley Agraria (19/12/2016,DOF),  que a la letra señala: “Las candidaturas a puestos de elección que integran el comisariado ejidal y el consejo de vigilancia, deberán integrarse por no más del sesenta por ciento de candidatos de un mismo género, pudiendo aspirar a cualquiera de los puestos indistintamente”.

En cumplimiento de la ley y con el propósito de fortalecer la Agenda para el Desarrollo Rural, en el RAN cotidianamente otorgamos certeza jurídica a las mujeres del campo, con lo cual impulsamos su participación como titulares de derechos y su liderazgo en los núcleos agrarios.

La información detallada con perspectiva de género puedes consultarla en el micrositio Estadística Agrariadel RAN.