Originaria de San Ignacio Río Muerto, Sonora, Susana del Carmen Ramírez Miranda ha ido encontrando su proyecto de vida a través su microempresa.

Cuenta que ella, principalmente buscaba tener tiempo para lo más importante en su vida que es su familia y que no podía darles por la dedicación que le exigía su trabajo, por lo que, señaló el encontrar su objetivo no fue tarea fácil.

"Me dediqué a esto porque mucho tiempo busqué como hacer un negocio, teníamos una tienda de abarrotes, pero nos consumía muchas horas, después emprendimos un negocio de comida y fue lo mismo, con la pape tengo más tiempo para la familia".

Susana señaló que ese giro fue muy bien aceptado en su comunidad ya que, afortunadamente cuenta con un gran surtido de material escolar así como los servicios de enmicado, copias, engargolado, envolturas de regalos y dulces.

Como muchas microempresarias mexicanas, su apetito por llegar más lejos la fue impulsando a buscar nuevas formas de hacer crecer su negocio, así, se acercó a las incubaciones impartidas por organizaciones expertas en la materia a las que apoya PRONAFIM y donde aprendió procesos para llevar una mejor administración de su local.

"Vimos 12 ó 13 temas, desde cómo iniciar un negocio, cómo prepararlo antes de abrirlo, hasta la manera en que debemos tratar al cliente y la manera de hacernos publicidad".

Entre las metas de esta aguerrida microempresaria están ampliar su papelería, contar con más surtido y poder apoyar en su localidad brindando empleos.

Susana no dudó en comentar que el haber sido parte del proceso de incubación de el PRONAFIM, repercutió en mejorar su economía, por lo que invita a todas les personas a que se acerque al Programa ya que con una pizca de creatividad y el apoyo correcto, se puede salir adelante.