Si el párrafo introductorio de esta entrada del Blog de Educación Financiera no te hace reflexionar sobre la necesidad de asegurar tu calidad de vida durante tu el retiro, piénsalo de nuevo: vivir del 30% o en el mejor escenario del 40% de tu último salario percibido, a lo largo de tu etapa de retiro laboral no solamente comprometerá tu libertad financiera sino que vulnerará sensiblemente tu capacidad económica ante compromisos e imprevistos económicos en una edad donde tu capacidad productiva habrá mermado. Si ya estás tomando previsiones ante este escenario: ¡Felicidades!, sigue con el buen trabajo y construyendo un patrimonio que te permita mantener tu calidad de vida; por otra parte, si aún no has tomado las medidas pertinentes para evitar estar en la posibilidad de no contar con los recursos suficientes para tu retiro, es momento de hacer un alto y reflexionar las mejores acciones a emprender para asegurar un retiro laboral digno y con independencia económica.

La trascendencia de esta situación es tal que diversas Instituciones de gobierno como la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el retiro (CONSAR), la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) y por supuesto el Fondo Nacional de Pensiones para los Trabajadores al Servicio del Estado (PENSIONISSSTE) por nombrar algunas, han emprendido campañas permanentes para concienciar y fomentar el Ahorro Voluntario entre el público, con la intención de que se adopte el hábito realizar Aportaciones Voluntarias (AV) y que de esta forma se incremente el saldo en las Cuentas Individuales de los trabajadores. Por ignorancia, existe la creencia común y generalizada de que las aportaciones obligatorias que se realizan de forma regular y tripartita (patrón, trabajador y gobierno) de acuerdo con la Ley del Sistema de Ahorro para el retiro LSAR, son suficientes para mantener el nivel de gasto y de vida en el retiro laboral. Sin embargo y muy por el contrario, la aportación obligatoria es de apenas el 6.5% del salario base del trabajador, y si bien es cierto que esta se realiza a lo largo de toda la vida laboral del trabajador,y esta se va acumulando y va generando rendimientos netos de acuerdo a la SIEFORE en la que está invertida, y la AFORE que la administra; también es cierto, que al final del horizonte de inversión, el monto acumulado no suele representar una pensión de más del 40% del último sueldo cotizado en el mejor escenario.

Esto no implica que la inversión del ahorro para el retiro por medio de la AFORE sea una mala opción, muy por el contrario: representa quizás la opción más rentable en los últimos años, dado que ha otorgado rendimientos muy superiores a otros instrumentos financieros. Es bajo esta perspectiva que la AFORE se refrenda como un excelente instrumento financiero de inversión con perspectiva a largo plazo, y al que si se le optimiza por medio del hábito de las Aportaciones Voluntarias, la acumulación de saldo lograda hacia el final del horizonte de inversión, es decir, los 65 años, que es la edad de retiro, se reflejará en un mayor rendimiento generado y por tanto una mayor pensión y mejor calidad de vida en el retiro. Ante esto, adoptar como hábito permanente el Ahorro Voluntario se vuelve algo primordial a fin de que éste tenga el impacto deseado en la acumulación de saldo con miras al largo plazo, por tanto debe ser recurrente y no debería ser un impulso esporádico.

De acuerdo con un cálculo realizado por la CONSAR, con respecto de la Tasa de Reemplazo (TR)  y basado en un ejercicio de simulación, un sueldo de cinco salarios mínimos o el equivalente a $10,515 pesos, tendría una TR del 42% al momento de recibir la pensión con base en integrar únicamente las aportaciones obligatorias correspondientes al 6.5% del salario base del trabajador y sin aportaciones voluntarias. (www.consar.gob.mx) En contraste, el cálculo de la TR para ese mismo ejercicio, adicionando aportaciones voluntarias equivalentes a $10 diarios, incrementaría al 44% la tasa al cabo de 10 años manteniendo el hábito; a 47% con 20 años de AV; a 51% con 30 años; y a 57% al cabo de 40 años de realizar el ahorro voluntario. Es decir  de forma simple: a mayor tiempo realizando aportaciones voluntarias, la TR para la pensión será mayor. 

En conclusión, el mejor momento para pensar en tu futuro es ahora, no existe ahorro pequeño y tratándose de tu calidad de vida en el momento de tu retiro, conviene hacer el mayor esfuerzo posible. Si comienzas joven, tendrás una mayor posibilidad de acumular un mayor saldo para tu pensión.

Y a ti, ¿De qué Tasa de Reemplazo te gustaría disfrutar en tu retiro? Comparte tu opinión.